Anteriormente conocido como ‘El Quijote’, este lugar sigue al frente del mismo propietario, alguien que demuestra una gran pasión por la carne, la buena carne, hecha a la brasa, a la vista del cliente. No tiene carta, así que uno debe ir dispuesto a comer lo que se le ofrece, sin que ello suponga poca variedad… Todo lo contrario!!! De ‘Casa Mateo’ quieren que te marches satisfecho, en todos los sentidos, y que vuelvas a visitarlos por convicción, porque te gusta la carne a la brasa y porque allí la cuidan y te cuidan, en un ambiente casero y familiar, sin lujos. Precios muy razonables a mediodía, incrementándose un poco en las cenas, como es habitual, pero siempre dentro de lo asequible para las cantidades y el producto que ofrecen. No tienen teléfono fijo, así que para reservar hay que acercarse al lugar. Y aunque no suele haber problemas con el espacio, es conveniente hacerlo por aquello de los horarios de apertura, un poco sujetos al ritmo que se percibe desde la cocina.