Muy buen precio 2 cuartos o un tercio 1 €. Eso si, cada vez acortan más el tiempo de la oferta y la simpatía brilla por su ausencia muchos días. Pero se les perdona. Es un autentico bar de barrio con solera!!!
María Q.
Classificação do local: 4 Valencia
Bar de barrio auténtico donde los haya. Ahora mismo ha perdido el cartel porque están de obras pero no tiene pérdida: terraza petada, microbar con los fogones a tope y un dueño joven sacando platos de bravas y quintos a tutiplén y sin descanso, ese es el Llimoner o así me lo encontré yo, por lo menos, una tarde cualquiera de jueves tarde, casi noche. Éramos unos 15 y estuvimos en una mesa de la terraza muy ambientada, la verdad. En seguida nos sacaron birras para todos y cacaos al centro para abrir boca. Pedimos patatas bravas porque a eso íbamos, a ser los más «bravos» de la noche e hincharnos de fécula y salsa picante con ajoaceite, a ser posible. Las bravas llegaron puntuales y en su punto de sal, la salsa muy buena aunque para mi, he de decir, resultaron un pelín aceitosas. El dueño, que era el que nos las traía se disculpó varias veces diciendo que si lo llega a saber trae a su mujer que es la que normalmente se encarga de hacerlas, ya que esa tarde no estaba y le parecía que a él no le salían igual. No he probado las de su mujer pero para mi estas eran un 7,5 sobre 10 que no está nada mal. Entré al baño después y vi que llegaba una bandeja de ensaladilla rusa como mi tronco entero(y eso que por esas fechas estaba embarazada de 6 meses) así que no pude evitar que se me salieran los ojos… La señora la acababa de hacer en ese momento y el dueño aprovechó para comentarme, amablemente, que ellos allí todo lo hacen ellos casero y recién hecho. Si no conocen en un bar la palabra recalentar mejor que mejor. Me hizo mucha gracia un señor que estaba allí de pie un buen rato en la barra(no sé si era del bar o amigo, o cliente del barrio o vecino) que dijo que él cenaba todos los días ensaladilla de allí; bueno, pues porque hay que variar la dieta que si no yo me apuntaba a esa moda. Desde luego, como bar auténtico me encantó todo. Servicio y amabilidad 10, patatas 7,5, pinta de otras tapas 8,5 ¡para volver!
Manolo L.
Classificação do local: 3 Valencia
Primera parada de la primera ruta de bravas por valencia, el Bravatón. Un bar de esos que cuando pasas por la puerta, no te llaman la atención en absoluto, y si lo hace, es para decirte que es un bar de los de toda la vida… Dispone de una amplia terraza en la que tomar el fresco, y yo conseguí aparcar fácilmente en la puerta, aunque, como todo aparcamiento en valencia, me parece que fue suerte. La oferta que tienen es inmejorable: 2 quintos por 1 €. Las bravas estaban buenísimas, aunque eran de allioli deconstruido, es decir, el «all» estaba arriba, y el «oli» empapaba el fondo del plato… incluso chorreó antes de llegar a la mesa(literalmente). A su favor diremos que el sabor era buenísimo y que se excusaron porque la cocinera no estaba y a ella le salen mucho mejor. Tendré que volver a ver si es verdad. Nos dijo el camarero que los domingos tenían clientes que desayunaban«un café con leche y unas bravas». Impactante. Por cierto, si siempre son así, son«bravas para mojar pan».
Samuel M.
Classificação do local: 3 Valencia
Auténtico bar junto a la finca roja. Estuvimos en el Bravatón 1.0 y las bravas no estaban nada mal pero no fueron la estrella de la noche. Eso sí, el personal muy agradable y la atención perfecta. Ojo a la oferta de 2 quintos por 1 €!
Luis Jose M.
Classificação do local: 4 Valencia
Bar no muy elegante, pero el trato es esquisito gente muy simpatica y la comida es muy casaera las bravas, ensaladillas y moritos muy buena y su terracita se esta muy bien al solecito sin contar que se puede ir a ver el futbol con los amigos a tomar una cañitas y picoteo.
Inés B.
Classificação do local: 4 Valencia
Por desgracia, creo que es la única cafetería «original» que queda de unas tres o cuatro, en esta plaza tan simpática y tan buena de pillar un solecito mientras se disfruta de una cervecita de finales de tarde con los amigos. Por las mañanas, aunque abran bastante pronto, podemos ver a los propietarios comprando productos frescos en algunos negocios de la zona, lo que a nosotros como clientes también nos transmite alguna seguridad… Con bastantes clientes por las mañanas para tomar su cafetito y debatir el partido del día anterior(si lo hubo), se llena un poquito más a la hora del almuerzo, por sus bocadillos bastante reconocidos, pero sobre todo a la hora de la comida con los abuelos(y abuelas) del barrio que no cocinan y se juntan con sus amig@s para comer, y la familia propietaria está siempre pendiente de ellos, por si comen bien, y incluso se enfadan con ellos si no…(a lo mejor tendrán alguno acuerdo con los hijos de estos…). Por las tardes se llenan de jóvenes universitarios que se reúnen para charlar y de gente que sale de sus trabajos, cuando el tiempo les permite… Para mi gana por ser una plaza tranquila, en un barrio sobre todo«habitacional», pero con un solecito súper guay, cuando lo hay, y se puede tener también tiempo para disfrutarlo…