Dr. Tamarit

El veterinario Juan Tamarit, lo conocía desde hace años y siempre ha acertado con sus diagnosticos, cosa que otras clinicas veterinarias nunca me han dado esa confianza.
Hoy he llevado a Kuma (mi akita inu) por un problema de las pata trasera que por desgracia a resultado ser displasia, la peor noticia que me podia dar, sin embargo Juan Tamarit me ha tranaquilizado, ya que solo la tiene en una de sus patas y me ha dicho que mejorara en unos meses !
Me quedo mas tranquila, recomiendo este veterinario a todos lo que tengan mascotas.
Suele llenarse de gente con lo que hay que pedir cita.

Qué puedo decir de Juan, pues no sé, es el médico de mis niños peluditos, y siempre me los ha curado taaan bien que para nosotros ya no es un veterinario, es como de la familia. No sé cuantos años llevamos yendo a Tamarit, mis padres cuando eran jóvenes y tuvieron sus primeros perretes ya los traían aquí. Juan es un amor y siempre te dice las cosas con cariño y delicadeza, haciendo que no te preocupes en exceso por los «problemillas» de tus mascotas.
La verdad es que no es una clínica moderna que llame la atención desde fuera, pero siempre, siempre está llena y señores, por algo será. Será porque la atención es buenísima, empezando por la chica de recepción que siempre te dedica una sonrisa, y terminando porque tanto Juan, que es el «jefe» como los otros veterinarios que han ido aprendiendo con él son muy profesionales y de animales saben un rato largo, sino os aseguro que no pondría en sus manos a mis perros (y os aseguro que soy una amante de los animales y que estoy loca con mis perros. Mato por ellos. ^^).
La clínica cuenta con un servicio de urgencia con un móvil 24h al que puedes llamar. Además por la zona es difícil aparcar y ellos cuentan con un garaje en la esquina en el que puedes dejar el coche (caben 3 o 4 coches dentro) y esto se agradece, la verdad.
Respecto a los precios, para nada son abusivos y sobretodo no te cobran solo por llevar al perro y decirte que ya está curado de algo que te pusieron en tratamiento, es decir, te cobran por las operaciones y por los análisis, vacunas, etc, pero si llevas siempre al perro allí y tienes que hacerle un seguimiento, no te van a cobrar cada visita como sí que hacen otros veterinarios.
Yo vivo en la otra punta de Valencia y voy adrede con el coche hasta allí (y por desgracia tengo que ir bastante veces). Aún así siempre acudo a ellos, no os digo más. ;)

Tiene mucha fama desde luego, y creo que bien merecida… a mi perro no lo llevo aquí, lo llevo a otra clínica, porque siempre le han acertado con sus cositas, y es lo mejor, que una vez encuentras uno de tu confianza que no cambies… o al menos eso me pasa y hago yo…
Pero uno de mis mejores amigos, vive en Primado Reig, muy cerca, a escasos 200 metros… y él, tiene dos gatas, tres periquitos y una tortuga.
¿Sabéis que las tortugas hibernan? yo de esto, me enteré allí, con Tamarit, con el Doctor, quiero decir. Mi amigo estaba súper preocupado: «¡¡¡¡¡¡mi tortuga, mi tortuga, mi tortuga, que le pasa algo, que lleva días sin sacar la cabeza, que le pongo comida y al día siguiente ni la ha tocado, ¿y si se ha muerto? ¿y si me quedo sin tortuga? yo la quieroooooooooooo!!!».
Después de este ataque de histeria, y de un par de bofetones para colocar las cosas en su sitio, fuimos a ver al veterinario, que él lo conoce, por sus gatas… Nos dijeron que no estaba o que estaba ocupado, que había que pedir cita previa… Mi amigo empezó otra vez con su ataque de histeria, le miré de reojo, y se calló, no quería recibir más escarnio en público…
Volvimos a los tres días, aparentemente, sin novedad en el frente, la tortuga metida en su capazón, sin salir, sin saludar, sin hacer nada… Y el doctor Tamarit nos explicó que las tortugas hibernan, y que esta tortuga originaria de Nicaragua, estaba hibernando…
Nos quedamos atónitos, por lo menos yo… De esto ya han pasado varios meses, y ahora, efectivamente la tortuga está bien, después de una enorme siesta de varios meses, ahora está bien, saca la cabeza y come lechuga… y corre detrás de la pelotita… jejejejej, eso último no, claro, todo el mundo sabe que las tortugas son un poco sosas como mascotas…
Por cierto, lo curioso es que esta tortuga haya hibernado durante los meses de verano… el mundo al revés, definitivamente, el mundo al revés…

Iba con un amigo y pasamos por delante de la clínica y le dije: «Anda mira, el mago ese ahora se ha metido a veterinario, igual lo llevas y te hace desaparecer los animales… nianonianoniano…»
Su respuesta (sic): «Primero que el mago era Juan Tamariz, con z, y segunda que esta clínica es de lo mejor de Valencia. Castrar a los gatitos nos costó la mitad que en otras clínicas en las que habíamos preguntado. Y cuando digo la mitad me refiero al 50%»
Después de quedar doblemente como un lerdo, me di cuenta que para encontrar el mejor servicio en el cuidado a animales no hace falta salir del barrio. Según me estuvo contando luego (mi amigo es hablar de sus gatos y caérsele la babilla, igual que me pasa a mí cuando hablo de Jessica Alba) son unos profesionales como la copa de un pino, tratan muy bien a las mascotas y son, por supuesto titulados.
En fin, si mi amigo Javi confía en esta clínica, es que es de toda confianza. Soy poco de tener animalitos, más que nada porque no tendría tiempo para atenderlos, pero me alegro de saber que si me decido a tener una, cerca de casa tengo esta maravilla de clínica.

Llegué a la Clínica del Dr. Tamarit por una carambola. Mis padres se fueron de vacaciones y yo me quedé con su perra en el apartamento que ellos tienen en Gandía. Entonces, pasó lo que suele suceder, basta que te dejen al animal sano como para que este te haga una trastada. Pues bien, la hizo. Se comió el relleno de una muñeca y, sin conocer la ciudad, volé al primer veterinario que encontré. Este, sin problemas, trató a la perra con gran efectividad, pero le detectó una enfermedad que no podía tratar. Preguntó si vivía en Valencia e inmediatamente me tranquilizó. Me habló del Dr. Tamarit, maestro suyo y prestigioso veterinario de la capital, asegurándome que podría curar a la mascota de mis padres. Suspiro de alivio.
Una vez se curó de la indigestión por relleno de muñeca, la llevé a la clínica para que le practicaran la operación. Afortunadamente ya me advirtió el doctor de Gandía que no me dejara llevar por las apariencias, ya que cuando entré al local, me encontré con una clínica vieja y sucia. Nada alentador, más si cabe con el susto que llevaba en el cuerpo.
El doctor, con el que ya había hablado por teléfono, me tranquilizó y a los dos días de la primera visita la operaron sin mayor dificultad. Adiós al susto. Tampoco nos resultó excesivamente caro para la fama del doctor. Eso sí, más le valdría, a lo mejor, cobrar unos euros de más y reformar un poco el local. Algo de imagen.
Por cierto, si quieres que te atienda el doctor que ha dado el prestigio a la clínica, el doctor Tamarit, deberás llamar con antelación. Entre 3 o 4 días antes de tu visita.

Está clínica es de las más profesionales de Valencia que conozco, si bien desde fuera parece algo pequeña y humilde no os engañeis si la recorréis por dentro os mareréis de la cantidad de consultas y de quirófanos que tiene.
Tiene bastantes empleados, algunos son jóvenes con mucho interés por los animales. Atienden a todo tipo de animales, no solo perros y gatos; es más tiene doctores especializados en animales exóticos y pequeños como hamsters, tortugas, jerbos…
Yo he llevado siempre a mis hamsters, que no han sido pocos y a mi perro y estoy muy contento con el trato junto con la eficacia del lugar. Como vivo en el barrio, conozco mucha gente que lo lleva allí y nunca me han hablado mal. En especial Juan Tamarit el dueño de la clínica es muy buen cirujano.
Un pequeño inconveniente son los precios de las consultas, la medicación y las operaciones que a veces resultan elevados. Pero si lo primordial para ti es la salud de tu mascota, te recomiendo esta clínica.
El teléfono de urgencias es 607 36 88 03.

Llevo casi toda la vida compartiéndola con perros y los que tengáis animales, estaréis conmigo en que la salud es lo más importante. Mi anterior perro era un cocker y creo que me recorrí casi todas las clínicas de la ciudad y no acabé nada contento.
Bien, pues os presento la clínica veterinaria Tamarit. Su dueño precisamente es uno de los veterinarios valencianos con más renombre. Esta clínica tiene muchos veterinarios además de él, pero desde que llevo a mi segundo perro, Boss, ninguno de ellos me ha fallado.
Quizás una de las razones por las que me siento más a gusto en esta clínica es que ves a los veterinarios trabajar con el mismo cariño que tienen a los animales que sus dueños. La clínica no es especialmente grande, pero se encargan de todo tipo de intervenciones animales, incluso operaciones.
A mi me recomendó este veterinario una amiga que también tiene animales y desde el principio Boss ha estado en las mejores manos. La clínica tiene un servicio de urgencias para las noches y los domingos. Tenéis que llamar a este móvil 607 36 88 03 que es el de guardia de los veterinarios. Yo tuve que llevarlo una noche porque me asusté bastante y la verdad es que me atendieron con la misma amabilidad pese a las horas.
La experiencia con los veterinarios siempre es muy subjetiva. A mi de momento, en estos cuatro años que llevo a Boss me ha ido fenomenal. Si os atiende Tamarit, veréis como es un gran profesional. Pero si no sabéis por quién preguntar, yo siempre pido que me atienda Javier porque es muy simpático y agradable.
En cuanto a precios, no es de las clínicas más asequibles pero ya os digo que realmente a mi me vale la pena. La consulta son unos 10 euros más la medicación que necesite el animal. De hecho, si lo lleváis varias veces y no tiene nada, a mi no me han cobrado las consultas.
En fin, amantes de los animales, seguro que la conocéis y los que no, tenéis una oportunidad para llevar a vuestros animales a un veterinario de confianza.