Cracovia Bar

Lo mejor del Local aparte de la localización, céntrica pero apartada, es el ambiente. Lo usamos de afterwork cuando podemos, es un sitio tranquilo donde hablar y compartir con los amigos o compis.
La decoración e iluminación es muy acogedora y da la sensación de estar en casa.
Ojalá ampliaran la carta de tes para y abrieran a mediodía para pasar ahí los ratos muertos que no me voy a casa a comer.

«Gran sitio para reunirse con los Friends»
Nos hemos convertido en habituales, no con la frecuencia que nos gustaría, pues no lo tenemos precisamente cerca, pero un viernes si y otro tambien nos vamos dejando caer por aquí. Es el sitio por excelencia para quedar una tarde con los colegas y hablar y hablar y hablar mientras te tomas una cerveza tras otra siempre acompañada de algo, ya sean frutos secos o patatas. El ambiente es de lo más informal y como bien dice mi querida Patricia H. recuerda a la típica sitcom americana, tipo Friends o How I meet your mother, lleno de grupos de amigos comentando el devenir de sus vidas. La atención es siempre extraordinaria, la música suele ser buenísima, incluso tienen DJ propio, pero no os preocupéis, no pone «chumbachumba» ;) Para rematar venden vinilos, disponen de juegos de mesa y puedes disfrutar de su terraza, que más se puede pedir? Ah si, que haya sitio! A veces es muy difícil!!!

Uno de esos bares a los que vuelves, y vuelves, y vuelves. Será por su buena ubicación para luego enganchar con una cena en el centro, será porque nos atienden muy bien siempre que vamos, será por las patatas fritas que te ponen con cada ronda???
Tienen gran variedad de cervezas y recuerdo haber visto alguna vez a la superyelper Patri H con una copa de vino… Vamos que hay para todos los gustos y apetencias.
El local tiene también una zona con juegos de mesa, y venta de vinilos, aunque creo que alguna vez lo han cambiado para hacer otro tipo de actividades en ésa área del local.
Tiene una terraza muy agradable en verano, y en invierno apetece un poquito más sentarse en uno de los sofás con coffee tables –si tienes suerte de pillarlo en un momento con menos gente– y sino a las mesas que están geniales también para disfrutar de la compañía y el ambiente del bar. Muy recomendable.

Este Unilocallocal me fascinó por el encanto personal que desprende.
El servicio es muy atento y tienen decoradas sus paredes a base de exposiciones itinerantes. Pero lo que aún hace más atractivo el local (si eres un melómano) es discoteca que tienen y en la que, además de poner buena musiquilla, puedes comprar y vender vinilos.
También tienen un apartado de juegos donde poder echar unas partidillas mientras te tomas unas cervecillas.
En definitiva, un local muy recomendable!

¡¡¿Cómo puede ser que aún no haya reseñado el Cracovia?!! Increíble.
Situado muy cerca de Plaza España, es mi bar preferido en el momento de quedar de manera improvisada con amigos, para tomar unas cañas, charlar durante horas, y todo en un local en el que estás más a gusto que un arbusto. :)
Me encanta la decoración sencilla, vintage, con unos vinilos, unos cuantos libros, unos sofás de hace unas cuantas décadas, pero oye, súper cómodos.
Tienen varias cervezas muy buenas para elegir, que te sirven con un cuenco de papas, he probado también algún vino que también estaba de mi agrado, tanto blanco como tinto. La única mini pega que le pondría, es que no me sirvan el vino en una copa. personalmente, prefiero beber el vino en una copa de vino… es un detalle.
El trato es excelente, el ambiente muy agradable, tanto que a partir de cierta hora es difícil encontrar sitio.
En fin, un bar de barrio, agradable y acogedor, para pasar la tarde/​noche en buena compañía.

¿Qué tienen en común series como Friends o Cómo conocí a vuestra madre, por ejemplo? Sí, un bar. Apto para todo, desde reuniones para contar buenas noticias, hasta para poder hacer juegos y/​o apuestas.
En este caso, Cracovia pasa a ser un referente de mis momentos de disfrute, junto con mi familia, junto con amigos, para dejarse seducir por la buena música, para echarse unas risas, o para una partida de scrabble. Ché para todo.
Al frente, sobre todo, Kike y Elena. A los que poco a poco nos hemos ido ganando y ellos a nosotros. Por su simpatía, por su buen hacer, porque recuerdan nuestros gustos, porque nos han seguido las bromas los días que estamos de juerga, porque nunca nos han puesto pegas aunque desmontáramos las mesas de alrededor para llenar una mesita al fondo con más sillas de las permitidas para darnos cabida a todos. Porque dejan entrar hasta a los más pequeños que, sorprendentemente, no molestan aunque pueda parecer lo contrario.
Porque su guacamole está rico de verdad. Porque las papas con las que acompañan la cerveza o mi chatito de vino están ñam. Porque recuerdo con cariño ciertos choricillos del infierno… Por todo.
Lo malo, como todos los que tenemos buen gusto, que depende de la hora puedes encontrarlo lleno hasta la bandera y no poder ni entrar. Pero eso, tampoco es malo porque confirma el buen hacer del Cracovia.

Y cada vez que vuelvo, cada vez es mejor. La cerveza bien, gran variedad, aunque yo siempre pido la misma. La música mejora semana a semana. Es el tipo de música que me enamora. El servicio te va conociendo, si antes eran simpáticos, ahora son lo más. Últimamente pillamos los sofás, con lo que añado lo cómodos que estamos. Justo ahora mismo estamos mi mujer y mi hijo jugando al scrabble con un tercio de estrella Galicia, una copa de vino y un Nestea, acompañado de un guacamole casero espectacular.
Es sin duda el bar de referencia del barrio. Cada día estoy más enamorado del local. Se merece la estrella que le faltaba. Se lo ganan de viernes a viernes.

Hago una valoración muy breve, ya que la visita fue breve pero intensa. Lo suficiente como para decidir que quiero volver y pronto.
Situado muy cerca de plaza España, este bar te invita a entrar. Fui un Viernes por la tardecita (tres hurras por tener más tiempo libre!) y había bastante gente sin resultar agobiante. nos pedimos unas cervecitas y con cada ronda (que fueron bastantes) nos sacaron un generoso bolecito con papas super buenas y sin tener que pedirlas! :)
El camarero fue educado, atento y además simpático! Ideal!
En la parte del fondo tienen una pequeña zona que usan como tienda de vinilos, la próxima vez que vaya espero pillarla abierta a ver si cazo alguna joya.
Pros:
— buena ubicación y el sitio es agradable
— el personal es muy simpático, eso a mí me dice muy mucho de un local.
— tienen una tiendecita de vinilos, quién da mas?
Cons:
— por el momento no he visto
Veredicto:
Quiero volver pronto, creo que eso lo dice todo! No le doy cinco estrellas por que los que me conocéis sabéis que soy bastante exigente y necesito un poquito más para dar la valoración máxima. creo que la próxima vez que vaya, puede caer la próxima estrella. Keep you posted.

¿En qué momento han abierto a 6 minutos de mi casa el bar (casi) perfecto? Pues no sé la fecha exacta, pero he estado por allí ya algunas veces en el último mes, llorado su cierre de agosto, y llevado a unos cuantos potenciales nuevos parroquianos en cuanto ha vuelto a subir la persiana.
La estética es muy ruzafoide, con los picores que me dan a mí esas cosas, pero quizá por estar a este lado de las vías le di la oportunidad de oro y no me arrepiento. Su terraza podría confundirse con las mesas metálicas del kebap de al lado, pero un sitio donde en lugar de floreros usan botellas vacías de Red Stripe no puede estar mal. Yo, de todas formas, prefiero sentarme dentro. Lo he probado en modo cerveceo y también para cenar un par de noches, y muy muy bien; tengo ganas de pasarme algún día para almorzar o comer cuando recuperen horario no intensivo. La carta no es muy extensa, pero tiene dos o tres cartuchos ineludibles: 1) guacamole casero; 2) surtido de salchichas alemanas; 3) patatas gajo con tres salsas. Las salsas son de las del padre de la celíaca más famosa de España, pero está todo muy rico y, si hace falta, se hace la vista gorda a estos detalles.
Para mí, lo mejor es la combinación del ambiente supertranquilo y acogedor, incluidos juegos de mesa y –casi siempre– reggae en los altavoces, con esa carta de cervezas que me alegra el corazón. Allí te bebes un litrazo de König en un momento y ni te das cuenta porque se te pasan las horas como estando en casa.
Lo dicho. Si os pilla la gusa o la sed cerca de Plaza España, pasad de panaderías clon y pillaos el ticket de ida polaco, que no vais a querer comprar la vuelta.