The breakfast are great, we went there and had some really good toasts(butter for me, goat cheesz for my friend) with great coffee(dont hesitate what kind of coffee they offer). The place id well located, in the center of Mercado de Colon. Waiters are kind too, which has to be pointed out!
Peter P.
Classificação do local: 4 Berlin, Germany
a very nice place for a coffee or breakfast. the Sandwich tasted well, the coffee was strong, the Croissant also well. when being there suday at 12.00 midday you will listen to the live concert. the staff was extremely friendly.
Raq N.
Classificação do local: 3 Valencia
Un punto del Mercado de Colón atractivo por su oferta de merienda de bollería + café con leche a 2.35 €. Como no, la bollería es congelada, pero vamos, que tampoco engañan. Se ve a leguas… Yo me pedí un smoothie de frutos rojos porque me apetecía algo más parecido a un zumo que a un batido, pero se ve que no saben muy bien cuál es la diferencia porque me plantaron un batido en toda regla. Bastante bueno, me quedé más que sorprendida. Vi que también tenían frappés de avellanas, caramelo y chocolate blanco. Vi desde la terraza cómo se lo hacían a una chica y el método es el mismo que en el Starbucks, pero considerablemente más barato para la cantidad que te ponen. Lo valoro como un sitio al que no iría adrede, porque no tiene nada que le haga destacar, pero que tampoco está mal cuando el cuerpo te pide tentempié y ya no sabes qué hacerle para despistar.
María Q.
Classificação do local: 2 Valencia
No quiero ser demasiado exagerada, pero de verdad ¿qué les pasa a casi todos los locales del piso de arriba del Mercado de Colón? no hay manera de que pasen de las 2 estrellas, en serio. Uf, a ver: las dos estrellas son por la ubicación. Un sitio más de la colección «Mercado Colón»: caro, malo y con atención lenta. La profesión de camarero me parece una de las más difíciles y respetables que existen y por eso, también se necesita formación adecuada, o al menos ¡un poco de interés en aprender, por favor! Aquí no se ve de eso por ningún lado. Una chiquita muy mona pero con cero idea de servir, a trompicones recogiendo mesas, sin atender a nadie y bastante agobiada, fue la primera imagen del local. Luego, cuando me levanté a decirles que nos sirvieran, había 2 o 3 chicas más por allí dentro tropezando entre ellas y sumidas en un caos absoluto: todo por limpiar, platos y tazas acumuladas, bocadilllos semi abiertos encima de la barra(para rellenar, supongo). Cierto que cada cubículo-bar de los del Mercado de Colón es enano, y allí se tienen que apañar para hacer cafés, fregar platos y vasos, guardar botellas de refrescos, y debe de ser complicado, no hay duda. Pero esa sensación de desorden, que parece aquello mi habitación los quince años, no. En la zona posterior del cubículo, había una chica haciendo sándwiches y una especie de enrollados, de esos que dan el pego de caseros, pero que van medio hechos de fábrica, de verdad ¡no! Para acabar de rematar la faena, es caro y la gente se fuma unos puros habanos tremendos. Cometimos el error de sentarnos el otro día aquí y pedir una horchata con fartons, no vuelvo. Me fumé tres cigarros de la mesa de al lado,(mi hijo un par más), las mesas estaban tan pegadas que casi mojo el fartron en la horchata de la de al lado, y para pagar casi hay que pedir instancia al Ministro. Encima, las cartas estaban pegajosas y la mesa llena de polvo, NO. En fin, si quieres ir a merendar tranquilamente a un sitio agradable ¡huye! Hay un millón de terrazas en la ciudad y aquí no se lo curran nada. No, no y no me veréis más sentada aquí, jamás.