Otro bar clásico junto al Puerto que ha sido comprado por una familia de empresarios chinos -¿hay algún chino residiendo en España que no sea emprendedor?- que sigue fiel a la antigua filosofía del negocio, correcto sin alardes y barato sin alegrías. En el Rocafull hacen de todo o prometen hacer de todo. Igual te sirven una horchata que te preparan un mojito o te cocinan tapas«typical Spanish». Reconocida ya su polivalencia, su principal apuesta es, no obstante, la de los platos combinados, además variados: pinchos morunos, pechuga de pollo, lomo con huevo, emperador… todos con su correspondiente guarnición compuesta de ensalada y patatas fritas. Un sitio correcto con precios económicos.