Bar de los Montaditos Gratis

Un bar que no engaña. Es el bar de los montaditos gratis, no porque vayas creer que vas allí y puedes coger los montaditos sin más, que sería lo suyo, sino que has de comprar alguna bebida para que te lo den gratis (siempre tiene tongo).
Lo mejor es que puedes pedirte un simple quinto de cerveza y te toca un señor montadito. Cuando fui creía iba a ser tipo un trozo de pan con tomate y dos rodajas, pero no, te ponen un buen montadito. Yo probé la hamburguesa de sobrasada y el de pechuga con pimiento. Todo muy bueno. Me sorprendió la alta variedad de opciones que tenían.
Por unas pocas perras chicas te llenas el buche cual paloma en la plaza mayor de Madrid. Posiblemente por eso esté lleno de estudiantes. Ví como le llenaban el vaso de vino a un hombre (parecía habitual) hasta rebosar. El local es grande y los camareros van bastante rápidos.
No esperes alta cocina no delicatessen, pero sí que puedes esperar mucha comida por dos duros.

I fell into the traps of a non-​yelp recommendation and walked the 2.5 miles from the cathedral up to this place. I can’t speak for the food, because I couldn’t bring myself to order any. If you’re looking to eat cheap or drink cheap shitty beer, this is your place. Most food is less than € 2 and a nice cold Amstel is € 1. All the food is in display cases and it’s made fresh in front of you. The best way to describe this place is a Spanish dive. If I spoke Spanish, I may have taken the plunge and ordered, but it was a bit too sketchy if a place to just take a random guess at a meal.
As a added note, there isn’t really anything near here open on Mondays at 7pm. No bars. No restaurants. It is Spain and they don’t eat dinner until 830−10pm, so I can’t fault them. I’m just pointing it out for future Unilocalers to know before taking a trek here.

Este bar es muy conocido, lo se, pero hoy estando con unos colegas y sin saber a donde ir, hemos decidido pasarnos y de paso cenar con sus ricas tapas. La idea es que con cada bebida consumida tienes una tapa a elegir de su larga carta, tienes una buena variedad de hamburguesas y las tapas/​bocadillitos te los hacen en el momento. Hoy hemos tenido la suerte de que no estaba demasiado lleno, cosa que me ha extrañado ya que normalmente hay gente hasta en la calle. Es un buen sitio si quieres tomar un par de cervezas y de paso cenar. Sus precios varían según la consumación, el tercio por 1.90, el quinto y el vino por 1.50, por deciros algunos ejemplos. Lo único malo, por decir algo es que como vegetariano que soy hay muy poca variedad de tapas que puedo elegir, solo 3, pero me reitero es un buen sitio donde echar una tarde/​noche con los amigos

Se trata de un bar Low Cost, esto significa que ofrecen un producto más barato a cambio de renunciar a ciertos servicios. Esto significa que no vendrá el camarero a la mesa a tomarnos el pedido, el formato es del tipo autoservicio. Las bravas vienen sin ketchup, y si queremos, tendremos que pagarlo por 0,10 € por bolsita.
La conclusión sería que no es que sea un bar barato, sino que se prescinden de servicios que en cualquier otro bar pagamos implícitamente.
Te puedes saciar por 2,20 € que correspondería a 2 hamburguesas y un quinto.

El bar de los montaditos gratis es famoso en toda Valencia.
–Donde vives?
–En la Avenida Valladolid.
–Ni idea, donde está eso?
–Donde los montaditos gratis
–Ahhh vale!
Jajaja, os aseguro que esto es verídico.
Bueno a lo que vamos, el bar está genial para irte cenado tomando cuatro coca-​colas o cervezas ya que te ponen un montadito gratis. Hay cositas muy ricas como los pinchos o las hamburguesas, pero tiene muchas carencias.
Que quiero decir con esto? Pues que no es un bar para ir a medio día, ya que no hay menú.
Es más bien comida rápida ya que lo recoges en la barra y se paga en el momento y por conclusión todos los restaurantes de comida rápida suelen tener cosas ricas pero la calidad es regulin.
A mi me gusta y he ido mucho, pero sólo cuando he ido justita de pasta, ya que si no prefiero algo un pelín mejor.

El otro día fui al bar ya que mi tía había ido anteriormente y consiguió unas tapas a buen precio, digo consiguió porque con la de gente que había, raro es que consigas una mesa y con ello cenar. Llegué al lugar y vi la fachada, cutre como ella sola. Nada más entrar habían borrachos a diestro y siniestro y un ruido escandaloso, a pesar de haber una mesa libre, dimos media vuelta y nos marchamos.

Que ce soit pour grignoter un bout ou y passer la soirée, c’est un endroit qu’il faut essayer !
Une population mixte, souvent bien rempli, je suis un fidèle de ce bar !
Le principe est d’ailleurs simple, vous commandez une boisson (bière, vin, soda…) et on vous offre une tapas, que vous choisissez.
Mais pas une petite tapas gratuite qu’on vous sert dans les bar à l’apéro, une vraie tapas :)
Un endroit pour les gourmand, avec plein de choses à gouter.

Muy bueno todo

El hecho de haber sido uno de los pioneros en aplicar esta fórmula tan evidente en cualquier zona española que no sea esta orilla en el que unos sucios cacaos con tu caña cuestan dinero o malas caras les honra. Sin embargo, se me quedaron un poco grandes las expectativas que llevaba cuando por fin la semana pasada cené aquí.
No sé cuántos años años exactamente llevará abierto, pero lo cierto es que sigue teniendo llenazo total sea el día que sea porque fui un martes y estaba a parir como un bar cualquiera en noche de sábado. Cosas del público estudiantil.
El ambiente no es precisamente agradable: cada vez que pides tienes que esperar tu turno en la barra y después volver cuando esté listo, la «decoración» es cutre a más no poder y, lo peor, hay como 2587 decibelios. Además, es de esos sitios como un poco mostosete, con esa plancha de cara a la barra que te pega bofetones de bacon y perfuma tu ropa eternamente, ese almacén abierto del que no paran de salir nuevos barriles a trompicones empujando las sillas embutidas hasta en el rincón más pequeño y esos rótulos tan artísticos hechos de cartulina pintada a mano.
A pesar de todo esto, la comida no está mal del todo y la cerveza es Estrella. Probé tres montaditos distintos: el de tortilla francesa con chistorra, el «perrito» con bacon pero sin bacon –porque es martes y los martes no hay bacon y si te pongo bacon a ti le tengo que poner a todo el mundo (?) — y, uno realmente currado para valer 2 € con quinto incluido, lomo con pimiento y roquefort.
Alerta roja: que a ningún alma cándida le seduzca ese cartel (manuscrito también, claro, Jordi Cruz estaría orgulloso) de «BRAVAS 1 €». ¿Tenéis intuición para adivinar cómo debe de saber un plato de bravas por ese precio? Pues yo no; y las pedí. Me gusta el riesgo.

Sábado por la tarde. Tienes sed, tienes hambre, tienes ganas de salir, de quedar con la peña. Pero en tu bolsillo apenas hay seis tristes y solitarios euros, que conviven con pelusillas olvidadas en un vaquero que hace semanas que tendrías que haber hecho girar en el aceraro tambor de tu mecánica lavadora. Y piensas en las sabias palabras de tu querida abuela –siempre hay un roto para un descosido-​. Y efectivamente, en el bien amado Benimaclet, ese reducto «underground», ese oasis de alternativas propuestas donde aun lo que es es y lo que no es no es, sin artificios, genuinamente único, puedes encontrar el bar Los Montaditos Gratis. Porque llegado a este punto, eres consciente de que ya queda lejos tu aburguesada vida, que regresas al lugar que te vio nacer, a esa vida proletaria que te recibe con el afecto de quien nunca se olvidó de ti, ese sitio en donde aún puedes tomarte un quinto y tapa por 1,50 €,¡los martes 1 €! o un tercio o un vinito con su saciante tapa por 2 €. Sin sofisticaciones ni poses, la sencillez absoluta. Y te sientes bien. Y eres feliz.

Estuve el martes y resultó ser el día de la cerveza y tapa a un euros, excelencia
Probamos las bravas, malas, recalentadas y arrugadas como pasas. También probamos el perrito, que lleva salchicha, ketchup, mostaza y bacon, pero al ser martes no ponían bacon y no fui capaz de convencerles de los contrario aún ofreciéndome a pagar mi loncha. Otra de las tapas que pedimos fue de tortilla con chistorra y ya la última fue un pincho moruno.
Todo correcto, a excepción del bacon perdido y las bravas recalentadas, pero cenar con cuatro euros, literalmente, no tiene precio. El trato también fue correcto aunque de todos los camareros el más majo fue el que habla en valenciano.

Bar genial para unas cervezas y un picoteo rápido y económico. Quinto y tapa por 2 €, tienen plancha y todo está rico. Montaditos, hamburguesas, embutido, perritos… Suele haber bastante gente.

La primera vez que vine a este bar fue después de quedarme en paro, precisamente aconsejada por unos ex compañeros de trabajo que lo conocían y ya eran asiduos. Como voy mucho a Granada estoy más acostumbrada que el resto de valencianos a que me pongan tapas con la caña y las de aquí me resultaron aunque maravillosas por existir (eso no lo niego), un pelín grasientas y de ir por casa.
Probamos bastantes: las bravas, las albóndigas, el lomo, la ensaladilla… cuando llegamos estaba llenito pero… ¡no sabéis cómo se puso aquello de estudiantes y juventudes de todas las pandillas urbanas que existen! No me extraña nada, claro, con tres quintos ya cenas, aunque he de decir que la calidad no es suprema, claro.
Está muy bien para épocas de crisis, porque sabes que no vas a gastar mucho y puedes pegar unos bocados, pero si eres de buen paladar no te lo recomiendo ni por la calidad de las tapas ni por el ambiente. Mucho ruido y jaleo, un poco de ambiente sucio y ¡menos mal que no se fuma! No quiero imaginar cómo era aquello antes de mi ley favorita de 2010…

Local situado en el barrio de Benimaclet, en el que por 2 € puedes tomarte una cerveza o refresco con una tapa, montadito o pequeño bocadillo. Por el precio está bastante bien lo que ofrece, la comida en general suele estar aceptable, aunque a veces cuando está muy lleno y supongo que por las prisas, te puede tocar un montadito poco cuidado o unas bravas que no están hechas del todo…
La verdad que no lo veo tanto como para decir que el montadito es «gratis» ya que estarías pagando 2 € por una cerveza o refresco cuando en otros sitios de montaditos pagas 1 € por la bebida, pero bueno al final te viene a costar lo mismo… y de todas formas poder comerte una hamburguesa con queso, ensaladilla, o pequeño bocadillo de berenjena con queso y tomate por 2 € está bastante bien.
Siempre hemos ido en grupete a tomar algo cuando no sabemos donde ir, y a medio día entre semana no lo hemos pillado lleno nunca, pero por las tardes y sobretodo tirando al fin de semana se llena muchísimo. El local no es muy grande y estando lleno, estás muy apretado.
Para mí la comida en relación calidad/​precio la veo correcta, pero el local tiene algunos problemas que muchas veces me tiran para atrás a la hora de ir. Por ejemplo tienes el problema de salir oliendo a comida… y es que casi siempre que he ido nos ha pasado, tienen algún problema con la extracción de humos, y es que la plancha la tienen detrás justo de la barra.
Otro problema es el exageradísimo escándalo que hay cuando está lleno, os aseguro que no podéis mantener una conversación con la gente de tu mesa, sobretodo con la persona que tienes sentada enfrente de ti. La última vez después de la primera ronda nos fuimos porque era imposible.
Cuando está muy lleno alguna vez se te hace interminable la espera, muchas veces hemos estado la mitad de la gente con la tapa en la mesa a los 2 minutos, y el resto hemos tenido que esperar más de 10. Tampoco es que sea muy problemático esperar 10 minutos, pero si te tienes que esperar a tener todos algo para comer se te queda frío. Además, debido a que lo normal es que pidas cada vez una bebida + tapa, si el local está lleno tienes que volver a hacer la cola y volver a esperar a que esté lista, por lo que acabas comiendo con pausas de 15 minutos.
En cuanto al servicio, es aceptable, lo normal es pedir la bebida y comida en la barra y llevártelo tú a la mesa, normalmente tiene que esperarse alguien en la barra o estar atento para coger las tapas cuando están listas, aunque a veces si no tienen mucho lío te las llevan a la mesa.

Bueno, es un sitio al que acabaré volveriendo cuando vayamos en plan gastarnos poco, y sobretodo si no es un día que vaya a estar lleno.

Este bar me trae muchísimos recuerdos. La cercanía a las facultades, hacen que sea el típico bar de la época universitaria. No fallaba ningún jueves. Su precio es casi como su nombre indica. Te pides la bebida y te sacan el montadito o tapa que pidas, así que era lo ideal antes de ir al botellón de Tarongers. Además, la comida no está nada mal para estar siempre tan lleno. Van muy agobiados, pero lo tienen bien montado.
Es raro ir de jueves a domingo y tener un hueco incluso de pie, pero forma parte del encanto del local.
Un bar de los que te marcan de por vida!!!

Recuerdo que una vez un amigo me llevó allí, hace ya como 6 años y quedé totalmente encantada, pero nunca pude volver porque ni siquiera sabía en qué zona de Valencia estaba…
Hace ahora un año, otro amigo se mudó a Benimaclet y probando un día por la zona, POM! Apareció ante mis ojos, así, sin más.
Desde fuera puede que no llame la atención, un bar sin más, sin muebles de diseño y con la cocina al descubierto. Pero solo el nombre te invita a entrar…
Ahora con la subida del IVA es un pelín (pero solo un pelín) más caro… 2 euros por quinto (o refresco) + tapa. Y nada de tapas pequeñitas en las que apenas ves los ingredientes… Hamburguesas (con queso, ketchup y demás), lomo con pimientos, berenjenas con queso… incluso un señor plato de bravas si lo compartes con otro amigo…
Tapas generosas, hechas al instante y una atención encantadora, que cuando no están desbordados por la marea de gente que se reúné allí, te sirve en la mesa sin ningún problema!

Esta muy bien para tomar unas cañas con los amigos, y de paso sales cenad@! La verdad es que es un sitio que tiene su encanto, yo solía ir cuando estudiaba en el poli y despues de clase, cuando salíamos tarde siempre pasábamos por allí. Que tiempos!

Transcripción literal: «oye que los del trabajo quieren ir a cenar, ¿Qué te parece ir en vez de cenar en casa?» «Perfecto, ¿Dónde vamos?» «Al bar de los montaditos gratis» «Are yo f… kidding me?»
Un bar con los montaditos gratis… no lo podía ni imaginar, pero acepté, pensando bueno, el típico bar con quinto y tapa de un chimirruní por tapa (sí, ahí vamos, mejorando el idioma) Sólo puedo decir una cosa, caray con el sitio!
Estaba bastante lleno, pero cenamos muy bien y cony! por 4 euros! Eso sí que es precio anticrisis! Las tapas eran tapas de verdad, su tosta con jamón y huevo de codorniz, una hamburguesa con queso muy buena y de un tamaño más que aceptable. Vamos que si estás un día que no tienes pasta para salir a cenar, pues con esto te desquitas!
Los camareros super amables, y muy espabilados, porque para la gente que había sabían perfectamente a quién servir el montadito. La cerveza en quinto o tercio, bien fría, no como en otros quintos y tapas en los que he estado que la cerveza no había visto la nevera ni de refilón.
En general un sitio normalito, pero ideal para, como lo definió mi amigo «sociabilizar y arreglar el mundo delante de una cerveza»

¡Cómo me gusta que los títulos de las cosas contengan más verdades que mentiras! y en este caso, este bar, lo cumple a rajatabla. Por 1,50 Euros te tomas un quinto y te sirven la tapa que tú quieras. Puedes comerte gratis un Pedro, o un Javi. No, no me he vuelto loco, es que tienen un cartel con todas las tapas que tienen y les han puesto nombre de persona, evidentemente en el mismo cartel, te explican que es cada cosa.
Lleva más de 6 años en la Avenida Valladolid, pero según tengo entendido, antes estaban en otro local, con lo cual se trata sino del primero, sí de uno de los primeros bares que decidió apostar por un formato claro. Ofrecer calidad a buenos precios en formato de quinto y tapa.
Por cierto, dentro, en el bar, hay una foto que contiene un fotograma de los Simpson, en el que Moe le pregunta a Homer «¿Qué Pasa Homer?» Y éste triste, contesta: «quiero mi montadito». Pues eso, este local es para pasarlo bien, y beber y tomarse algún rico montadito.
Personalmente recomiendo entre sus tapas y montaditos, las albóndigas caseras con tomate o el lomo rústico con mayonesa.
Por último decir, que este bar se aleja del artificio y la pomposidad, y decide quedarse con la afabilidad y la calidad de un servicio casero en sus productos y en sus formas.

Los 100 Montaditos no tienen nada que hacer al lado de este bar. Con los quintos a 1,20, y los tercios a 1,50, te regalan un montadito, que puede ser una minihamburguesa, de lomo con queso, o incluso un plato de bravas si pides la bebida con más amigos. La elaboración no es industrial, y los hacen como digo yo «con cariño», no como en la cadena de montaditos que parece que les cueste ponerte la chistorra dentro del pan.
Si vas un viernes o sábado está bastante lleno, recuerdo la primera vez que fui que teníamos que pedir los montaditos y las cervezas y salir fuera a unos banquitos a comérnoslos, porque dentro era imposible. Pero bueno, todo esto merece la pena porque no he encontrado lugar más barato para cenar de forma informal.
Si las cervezas te han puesto tontete y tienes más ganas de «fiesta», los cubatas están a 3 euros y los chupitos a uno. Precios más que razonables para cenar y empezar una noche de fiesta.

Pioneros totales no sólo en el barrio, sino como ellos mismos afirman, en la ciudad de Valencia.
Es un chollo por menos de 2 € tomarte un tercio y acompañarlo con una hamburguesa, un montadito de lomo con salsa roquefort, una chistorra etc. La calidad de la comida (dentro de que no dejan de ser tapas, claro) ha ayudado a convertir este sitio en uno de los lugares de culto de Benimaclet. Es un sito ideal para llevar a jóvenes y no tan jóvenes amigos extranjeros que hayan venido de visita, todos se quedan flipando.
Si no has ido nunca y te apetece verlo ten en cuenta que del mismo modo que a ti te ha llamado la atención, muchísima gente más ha pensado lo mismo. Es muy raro ir a hora de cenar y encontrar sitio, es un bar que suele estar lleno hasta la bandera si tuviese.
Por lo demás, los camareros son muy agradables para el aluvión de pedidos por minuto que sufren, se nota que son del interior de la provincia la mayoría, jejej.

Uno de los historicos bares de Valencia, donde con cada bebida te ponen gratis una tapa. Recomiendo ir pronto, en particular si es fin de semana, porque se pone de bote en bote (es nomal, a ese precio!!)
El servicio esta genial, aunque a veces algo saturado. Las tapas estan regular, pero no creo que nadie espere que le pongan gratis unas tapas de fusión…