Algunas cosas que me gustan de Euskadi desde Valencia: Platero y tú(ahora Fito), Mikel Erentxun, cómo suena la palabra agur y la comida que he podido probar en las tabernas que hay abiertas por aquí. Esta en concreto, más que nueva ha sido reinventada para adaptarse a la idea de lo que las personas quieren encontrar cuando salen de casa; comida de calidad y precios asequibles. Además de una carta que provoca salivación(y algo de síndrome de Stendhal), con un menú degustación que por 20 € te deja más que lleno: ajoarriero, croquetas caseras(mmmm…) pimientos rellenos… Platos con sustancia y caseros(como diría otro vasco que de cocina también entiende un rato; con fundamento), pues además, la taberna pretende ser también un punto de fusión entre dos cosas que a mí personalmente también me alimentan, cada una a su manera: la comida casera y la cultura, desde su mismo nombre. Así que además de cursos y talleres, puedes disfrutar de alguna exposición amiga que haya en ese momento y que además esté a la venta. En el salón privado pueden celebrarse reuniones particulares y eventos en los que además puede contratarse, previa consulta y solicitud, la animación. Puede ser para niños, musical, o el misterioso camarero loco(a mí estos siempre me la pegan, hasta cuando he sido camarera). En fin, que tengo que parar de hablar de cocina vasca porque mi estómago se enfada y da patadas, se pone celoso y he tenido que prometerle que nos acercaremos otra vez, muy pronto.
Javier V.
Classificação do local: 5 Burjassot, Valencia
Desde luego este es uno de los mejores sitios que conozco. Tanto la calidad de su cocina vasca como de su equipo humano hacen que sea tan rotundo en mi afirmación.Y es que cuándo se unen calidad, cantidad y buen precio con un trato cercano y exquisito que consigue que te sientas como en casa-o mejor-uno ya no puede pedir más.Cocina Vasca espectacular con productos excelentes de primer nivel. Aconsejo uno de los menús degustación para la primera visita ya que están muy bien de precio y te dan la oportunidad de probar un poco de todo. Pero lo cierto es que si vienes al Antzoki tienes que probar la carne – ahora mismo sólo de pensarlo estoy emulando a Homer Simpson – en concreto el chuletón de buey que según los que seáis y el hambre que tengáis o lo que seáis capaces de comer te lo cortan de una u otra manera, con sal de escamas de cádiz, auténtico manjar de dioses, os lo digo yo. Unos vinos excelentes para hacer de la cena una auténtica experiencia maravillosa… no sé porqué sigues leyendo en vez de estar reservando mesa ya mismo.