El Alma del Temple es uno de esos restaurantes que realmente te llegan a emocionar aunque te dejan un sabor agridulce. Enclavado en el centro de Valencia. Es un hotel pequeñito. En la zona del subsótano se encuentran los restos de un trozo de la antigua muralla de la ciudad y en torno a ellos se ha hecho un magnífico trabajo creando un espacio diáfano con una bodega-bar en medio. Da lugar a un restaurante abierto y luminoso con un ambiente íntimo; coronado con la presencia de la muralla de roca de la antigua ciudad. Se le une una música ambiental suave la mar de agradable. Es un entorno para ir en plan parejas y grupos de amigos reducidos porque todo va enfocado al cuchicheo y a la conversación sotto voce. Por otro lado, la comida es elaborada, combinando la cocina tradicional con un toque moderno. Para mí este tipo de comida es demasiado artificial. Disfruto más de las cosas sencillas, pero está buena, no espectacular pero si al menos buena. Personalmente, prefiero la cocina de mercado a la de diseño y pagar por algo más por un producto de calidad diez más que por una elaboración, pero eso va en gustos. Eso sí, los precios son caros, caros, recaros… Tienen dos menús en carta: uno de 70 y otro de 50 euros, y la carta bastante cortita, tiene platos la mayoría elaborados y con un precio que ronda los 20 cada uno. Repito, están buenos pero personalmente no le encuentro justificación a ese precio en la elaboración. Y el tema vinos… gracias a Internet, hoy día sabes cuánto cuesta una botella PVP ipso facto y cuánto de más te cobran. Encuentro razonable cierto margen de beneficio, pero doblar el precio en algunos casos… excesivo. Por cierto, se lo dijimos al metre acerca del cava que íbamos a tomarnos y nos dijo que es que ellos guardan las añadas más especiales y que una botella de Artemayor y que PVP tenía 26 por internet ellos la vendían a 48 porque era de otro año que estaba más caro. A ver… el cava no admite ese trato, se pierde, así que esa excusa a lo mejor con el vino me la trago, pero con el cava… Así que no pedimos ese cava: o estaba perdido o directamente nos estaban doblando el precio. También destacar que el trato del servicio es excepcional. En fin, las estrellas van por el entorno, el trato y porque la comida está buena, aunque eso sí, hay que saber que el precio por persona como mínimo se va a ir a 40 o 50 euros.
Carmen P.
Classificação do local: 3 Valencia
De este sitio lo que mas voy a destacar es el sitio, la decoración minimalista y moderna choca con los restos de muralla medieval y crea un ambiente único y a la vez relajado. Fuimos dentro del evento Cuina Oberta, una iniciativa en la que participan restaurantes de cierto nivel, entre los que se encuentran algunos con estrella michelin. A mi me apetecía probar este porque no había ido nunca y la verdad para ir sin una oferta así, 20 el menú sin bebida, los precios son elevados. El servicio muy bien, atentos y profesionales, le pongo solo 3 estrellas porque los platos aunque elaborados eran muy escasos, nada del otro mundo, igual como íbamos por el menú… No se, en general no estuvo mal pero lo que no haré es repetir si no es con una oferta de este tipo.
Alice B.
Classificação do local: 4 Valencia
Ains, esas cenas de empresa! Normalmente hago todo lo que puedo por evitar ir, pero en esta ocasión fui y quedé encantada. El sitio está ubicado en el sótano del afamado«Caro Hotel», en pleno corazón del barrio del Carmen. Dentro estás sentado junto a trozos de la antigua muralla de la cuidad. El arquitecto hizo muy buen trabajo incorporando los elementos al diseño minimalista que tiene el resto del local. Fuimos con un menú cerrado, que no se lo que costó por persona, pero si se que no fue barato. Cocina modernilla minimalista. Estaba todo muy bueno, pero las raciones eran parcas. Los camareros fueron muy educados, organizados y atentos, lo que es de agradecer, sobretodo teniendo en cuenta que eramos más de 40. Si celebras algo especial y quieres sorprender a tu acompañante, no te pierdas este local. Merece la pena Pros: — interior precioso — comida de calidad y original Cons: — caro, caro. Veredicto: Si alguna vez quiero sorprender a alguien, ahí me lo llevaré!
María B.
Classificação do local: 3 Valencia
Soy una loca por la comida, me encanta y descubrir nuevos restaurantes. Me invitaron a probar este restaurante en mitad del centro histórico de Valencia, un restaurante en el casco antiguo de valencia, poder comer en un restaurante lleno de murallas antiguas, comida de mercado rica y con buen gusto. Os recomiendo este restaurante porque es uno de los lugares que hay que probar, que hay que conocer y que hay que probar. Si quieres sorprender a alguien este es vuestro sitio.
Silvia P.
Classificação do local: 5 Valencia
Restaurante auténtico donde te sorprende estar sentado entre murallas árabes del S XII. Local donde poder tener una cena íntima con tu pareja o bien cerrar algún negocio que se tenga entre manos. Trato muy correcto por parte de todo el personal. Cada uno tiene sus tareas bien establecidas y delimitadas. El servicio es bastante rápido y cuidan los pequeños detalles. Están pendientes pero no agobian. Nosotros comimos el menú del día ya que, lo que ofertaban, tenía buena pinta y nos convenció: menú con toques mexicanos. Cada uno pidió una cosa del menú y así pudimos probarlo todo. De entrantes: ensalada de romescu y bacalao y taco de cochinita pibil… la verdad es que los entrantes estaban bastante acertados. De plato principal: pulpitos con panceta y helado caliente de rabo de toro… éste último, espectacular!!! El postre es lo que menos nos convenció. Buena bodega.
Carmen C.
Classificação do local: 2 Puçol, Valencia
Muy a pesar… no me convenció nada en absoluto. Leí en un post de un blog de restaurantes, que estaba considerado uno de los restaurantes más bonitos del mundo, situado en las murallas de Valencia. Ignacio es un enamorado de la historia y de Valencia, y me pareció bonito sorprenderle e invitarle allí el día de mi cumpleaños. Primero que reserve con semanas de antelación, pero me dijeron q ese día por ser el menú Cuina Oberta, solo hacían ese menú. No me convenció no poder elegir, pero me dijo que podíamos añadir las sugerencias del Chef que nos dirían ese una sola nos propusieron, y nos dijeron que era menú Cuina Oberta. Lo detallo: Aperitivo del chef: dos croquetas enanas frías. Entrantes: Calamar de playa con curry verde. Un trozo de calamar frío y bastante chicloso, comible porque teníamos hambre, pero no estaba bueno. Vittello Rosso de Black Angus, huevo cocinado a baja temperatura, cous cous de parmesano y miel: Este era un poco más original, y bueno de sabor, pero muy líquido, había que comerlo con cuchara, y la carne era demasiada gruesa para servir semi-cruda. Principal: Arroz verde de mar con coral de sepionet y carabinero o Presa: Un poquito de arroz caldoso con dos gambas, y la presa no estaba mal, pero nada destacable, presa a la plancha con una salsa semiagridulce… ppstt. pues vale. Del postre ni me acuerdo, me lo deje prácticamente, y en mi una golosa empedernina, ya es raro. Además, tardaron como media hora en servirnos el primer plato, y eso que llegamos a las 15:30. De precio nos salió más o menos bien porque nos tuvimos que ceñir al menú, pero vi la carta y vamos. eran precio muyy subidos para la calidad que tomamos. Le pongo dos estrellas porque el sitio es bonito y los camareros muy serviciales, pero la comida que es lo principal, dejo mucho que desear. Una lástima.