2012 El Principio del Fin

Animado por las buenas reseñas de esta app, reservé para hoy, 14÷02÷16, para una comida familiar. Pedimos tres entrantes y tres platos principales, para tres personas.
Entrantes
1. Témpura
2. Huevos con jamón y patatas
3. Hojaldre con sobrasada
Platos principales
1. Lubina
2. Sepia a la plancha
3. Tartar de aún con aguacate
El primer plato, la témpura, lo sacaron 45 minutos después de pedir. El segundo, los huevos, 25 minutos después de la témpura. Las patatas estaban quemadas por fuera y duras por dentro. El tercero, el hojaldre, 15 minutos después de los huevos.
Tras los huevos, tardaron caso 20 minutos en sacar los platos principales, que sí los sacaron a la vez.
Excepto los huevos, toda la comida estaba muy rica. Hay que decir que el retraso fue generalizado en ruedas las mesas. También hay que decir que nos pudieron disculpas por el retraso. Al final, tardamos dos horas en comer, sin café ni postre.
En resumen, una decepción, muy por debajo de las expectativas.

Hoy 14/​02/​2016 un familiar reservó en este restaurante al que había ido en más de una ocasión. Hoy el menú de arroces había sido sustituido por un menú de San Valentín a 35 € por persona… Estamos locos o que? El camarero nos trae las cartas y nos cuenta las diferentes opciones, o el cocido, o el menú de san Valentín o el cocido. Yo fui la única que se decanto por la carta, los otros 8 comensales, por el cocido. Echando un vistazo a la carta casi me dio un pasmo, que me elijo si una hamburguesa (vale que es de Angus, o eso dicen) cuesta 18 euros. Perdón? Que sí, que el lugar es o pretende ser pijo pero de ahí a pagar eso en Valencia por un hamburguesa… Al final opté por un entrecot. Bueno, ahí empezó todo. Me trajeron el entrecot y no tenía mala pinta. El cocido no llegó hasta una hora después. El entrecot? Pues mucho nervio y poca chicha… Vamos que no es el mejor entrecot que me he comido en mi vida. Cuando una hora después llegó el cocido yo casi había terminado mi plato. El cocido (que costaba 18 euros por persona) fue bastante escaso cuando nos había dicho que era abundante. Dos fuentes con carne, hubo gente que no probó la pelota del caldo) y otras dos de verdura con garbanzos. Mucha verdura y menos garbanzos. Cuando vino el camarero y preguntó qué tal estaba le dijimos que escaso de garbanzos y respondió «ponemos 51 garbanzos por persona». Lo del festival del humor en ese lugar no pega nada.
Los postres, mucha explicación para postres bastante sencillos. Al final pedimos brownies, tarta Tatín, ganache de chocolate y flan de horchata. Por mi parte creo que lo mejor que comí fue el postre, bueno y la guarnición del entrecot también estaba rica.
Todo eso nos salió por unos 30 euros por persona. Creo que es excesivo porque con ese dinero en otros lugares puedes comer más y mejor y el trato es mucho mejor.
El remate final… La persona que reservó le preguntó al salir que por qué habían tardado tanto y le dijeron que había un problema en cocina. PEro digo yo que en vez de hacer bromas sin gracia con lo de los garbanzos pide disculpas por la tardanza y queda mucho mejor.
Ahhh por cierto, que el vermut que sirven es Martini, así que si no cambia la cosa no creo que vuelva a recalar en este lugar.
Es mi opinión, pero forma parte de una experiencia personal vivida. Espero que tengáis mejor suerte!

…buenas ginebras.
Uno de los mejores ambientes de Valencia… y sobre todo el trato excelente por sus empleados hace que vayamos a repetir, la próxima vez para cenar.

Hemos pedido sobre la carta y todo ha sido muy bueno. Lo mejor la atención del camarero, un diez, muy profesional y educado. Hacia tiempo que no nos atendian tan bien.

Hemos decido probar algo nuevo, y con nuestra App de Unilocal en mano, hemos descubierto este local. 2012, el principio del fin.
Qué nombre!
Pero qué esconde?
Esconde una historia bonita. El nombre de la predicción maya del fin del mundo en 2012, junto con la firme decisión de salir adelante en la maldita crisis q hemos padecido.
Y el resultado?
Tres menús a elegir: uno de tapeo de 22 €, uno de cocina valenciana de 22 € y uno Gourmet de 29 €.
Y que hemos hecho nosotros? Cenar por 48 € (24 € por barba):
— croquetas, una de cada. Muy buenas. La mejor la de pollo.
— saquito de morcilla, pasas y no me acuerdo q mas. Muy bueno
— foie con mermelada de tomate, un diez
— cazuela de patatas, Jamon, huevo. No repetiría de nuevo.
— mousse de yogur con frutas. Perfecta.
— vino blanco, cerveza Ámbar, agua y pan.
Lo mejor, además de que la comida esta buena y sales lleno, el waiter. Es un crack.
Lo peor, los baños. Deberían estar mejor para el nivel del local. Por eso no le doy 5 estrellas.
Para la próxima vez, toca ir con buen tiempo para poder probar la terracita.
Pongo algunas fotos…

I must say, this was an excellent place for a group of friends to meet for an annual Christmas dinner, and they did not flinch when an entire vegetarian meal was requested. I was treated to an amazing collection of dishes, including pumpkin cream soup, salad with fresh guacamole, tempura vegetables, and vegetarian bruschetta/​pizza/​tartine. Several people at the table were more than a little jealous, and I left the restaurant feeling as though I had been treated like a king. The dessert, a rum-​soaked bit of cake with an orange cream on the side, was the perfect end to a lovely meal. Yes, it is a little pricey, but if you are looking for a special occasion venue, this is a good choice.
One other thing: the ambiance is calm, the tables are well-​spaced, and the wait staff was very accommodating. This was a very memorable meal!

Un placer reencontrarse con gente tan profesional y que transmiten el amor y dedicacion por la gastronomia. Estupenda calidad y precios ajustados. Sin duda volveremos. La ubicación preciosa y muy tranquila.

Hacia tiempo que queríamos venir a este restaurante, porque conocíamos, de un restaurante anterior, la calidad del servicio y de la comida con la que trabajan. Y nos ha encantando!
Situado en la plaza del Arzobispo, plaza peatonal super tranquila, y muy bonita, en pleno centro histórico.
Un lujo poder disfrutar de una comida, o en nuestro caso cena, en ese escenario.
El local precioso, el servicio, súper atento, las sillas muy cómodas, en la terraza las mesas bastante fiestas entre si, cosa que da bastante intimidad.
Y respecto a la comida. Riquísima.
Lourdes, la propietaria nos explicó que tienen varios menús, uno de tapas, y otro de platos individuales, pero había tantas cosas ricas en la carta que queríamos probar, que pedimos de carta.
Pedimos para empezar, unos tomates rellenos de ventresca y ralladura de aceitunas negras, para seguir, calamar de playa con ajitos tiernos, patatas bravas, strudel de pisto y bacalo, croqueta de pollo, hojaldre de foie y manzana, y sartén de patatas, huevos y jamón.
Y para terminar, tarta Tatin con helado de vainilla.
Para acompañar todo esto, vino blanco de rueda Doña Beatriz.
Para mi probablemente, a partir de ahora será un sitio habitual!