Alfonso Martínez

Soy fan incondicional de los cruasán de chocolate de este sitio. Hay quien dice que saben un poco a coco. Yo les doy un 10 sin importarme en absoluto la elaboración de los mismos.
Pero es que además si en Sant Donís se lo curran y crean una alternativa para las personas que no nos gusta el mazapán ya les aseguro mi fidelidad eterna. Si es que levantarse un día como hoy y descubrir mi pañuelo con cruasanes de choco y unas frutitas de chocolate blanco hacen que pase todo el día con la mejor de las sonrisas

Descubrí este horno por su «coca de llanda de chocolate», que es más o menos lo que describe su nombre, pero algo más densa. No me acabó de convencer, pero probé las monas y salí muy contento, para acabar con los minicruasans rellenos de chocolate… y bueno, aquí se acerté de pleno, son posiblemente los mejores de Valencia.
El local tiene dos puntos flojos: capacidad (es pequeño para la gente que suele haber) y precio… demasiado alto en general, que hace que te frenes en probar otras cosas o simplemente en repetir lo que sabes que está muy bueno.
Las empanadillas y minipizzas no están mal, pero en la media del barrio, por lo que por el precio de 2 te compras casi 3 en otros sitio.

Se trata de una panadería de barrio con un servicio excelente y género muy variado (mucho dulce y mucho salado) y también variedad de pan. Por su ubicación (tan céntrica) y el aval de sus muchos años de oficio y tradición, se llena de golosos vocacionales en las vísperas de festivos con dulces característicos (en Valencia hay uno cada mes, en realidad: San Dionís, Pascua, Navidad, Reyes, no sé qué y no se cuántos) y también está lleno en las horas punta del día (también por su proximidad al Mercado Central).
Para la compra rutinaria, varios atractivos: variedad de panes (pasas y nueces, centeno, semillas, integral de varias harinas), puedes comprar las barras de pan grande y te los cortan en rebanadas sin coste; y para tus arrebatos golosos: el «Tonet», una especialidad de la casa, simplemente espectacular: hojaldre, cabello de ángel, chocolate y crema pastelera tostada. De escándalo.