Ya van dos veces que he ido a comer al Beach Club y las dos he quedado contenta. Las dos veces he pedido lo mismo pero las dos veces han acertado. Y cómo me gustan a mí las paellas! El Beach club lo encontrarás en la Cala Llevadó(Tossa de Mar) donde puedes ir a tomar el sol y a bañarte porque se está muy agustito! No se tiene que ir a comer necesariamente, también puedes ir a tomar el café, un refresco…
Sharon A.
Classificação do local: 4 Barcelona
Qué bien estuvimos la semana pasada en este rinconcito de la Costa Brava. Pertenece a Tossa, justo antes de llegar al pueblo y habiendo pasado Lloret de Mar. Este restaurante/chiringuito está Playa Llorell(muy cerca de Cala Llevadó y del camping que hay), la cual es fantástica, y aunque sea una playa, cuando voy tengo la sensación de estar en una cala. No esperes lujos ni nada de otro mundo. Solo un rincón con sombra y buenas paellas. Me dejé aconsejar por la reseña de Inés y la verdad es que di en el clavo: una paella melosa con un exquisito sabor a pescado. También los calamares rebozados estaban buenísimos y frescos. Lo regamos todo con un vinito blanco de la casa que estaba bien rico, y nos salió a unos 25 euros por persona aproximadamente, súper bien. El servicio era joven y rápido, aunque sí es verdad que el día que fuimos apenas habían clientes… habrá que ver cómo lo llevan cuando el restaurante esté a rebosar. Nota: Aunque se llame«Beach Club» no dispone de zona de hamacas. Se trata de un restaurante cubierto con unas pocas sillas y mesas al aire libre y a la sombra. Por la noche hacen conciertos de reagge, salsa, etc.
Inés M.
Classificação do local: 4 Barcelona
Pasamos un domingo de lujo en gran parte gracias al almuerzo y la sobremesa que pasamos en este chiringuito de Cala Llevadó. Hacía un calor intensísimo así que este chiringuito fue nuestro oasis. Nosotros habíamos reservado mesa y paella con antelación así que cuando llegamos en seguida nos sirvieron nuestra comida y he de decir que tanto la ensalada como la paella estaban muy ricas. Y eso que yo soy bastante escéptica a la hora de pedir paellas en chiringos. Pues en este caso mereció la pena. Los camareros están un poco anestesiados(ritmo caribeño) pero son majos. Y lo mejor es que estuvimos tranquilamente desde las 14h hasta las16h sin que nos intentaran echar. Estuvimos tranquilos y relajados. Tanto que pedimos doble ronda de cafés(la segunda ronda… con un chupito de Baileys!).