Venta de Aires

El pasado finde estuvimos disfrutando de una maravillosa comida en Toledo, en este restaurante que no conocíamos a priori pero nada más llegar nos encantó por su aire tradicional –no rancio– y la atención del personal: exquisita! Su carta abundante, aunque nos decantamos por un cocido, la sopa riquísima!

Un sitio «bien»: clásico, elegante, tradicional… Para mi gusto demasiado — sillas con forradas con tela o camareros que la tratan a una de señora — pero desde luego es de lo que se trata y tampoco llega a ser rancio. El servicio muy amable y atento (y abundante!).
Fuimos a comer cocido y no nos defraudó. Lo sirven en dos partes: sopa y el resto en una fuente. La sopa estaba muy buena, con los fideos en su punto. He de aclarar que la sopa de cocido es de las cosas que más me gustan en el mundo y que me gusta incluso la mala y la de tetrabrick, pero la opinión fue generalizada.
El resto delicioso también, me sorprendió que llevase cordero y judías verdes (que entiendo que será lo tradicional de esta zona, en Galicia no lleva) y una especie de salsa de tomate /​pisto ligero para echarle por encima. Para mi gusto, el tomate llevaba demasiado ajo y se cargaba un poco el sabor de cocido.
El menú de cocido incluye también vino y postre, en total 18 euros.
Un par de detalles negativos:
— cuando llamamos para reservar no nos preguntaron si íbamos a comer cocido, que al parecer hay que reservarlo. A punto estuvimos de quedarnos sin él!
— en la cuenta añaden 1.36 euros de servicio. No me gustan nada estas prácticas, pienso que deberían añadirlo ya al precio de los platos en el menú.
En general buena experiencia y buen cocido, sin duda repetiría.