Vaniglia

Acabábamos de salir de almorzar del restaurante Japonés You Sushi, en la misma calle Santa Maríà la Blanca, y la verdad no sabíamos qué hacer, si irnos a casa, si caminar hacia el centro, si tomarnos un café, una cerveza.
La verdad es que a pesar de haber estado más de una hora sentados en el restaurante todavía nos sentíamos cansados del gran pateo que nos habíamos dado desde el coche al restaurante. Así que al pasar por delante y ver Vaniglia, un bonito establecimiento a pocos metros del restaurante decidimos entrar a sentarnos sin saber ni siquiera qué tipo de local era.
Es un bar de tapas y heladería y no lo había visto antes, imagino que lleva poco tiempo abierto.
Es pequeñito pero moderno y agradable, sus camareros van elegantemente vestidos de verde. Tienen gran variedad de tapas y platos apetitosos y a buen precio, y también helados, pero nosotros ya habíamos almorzado, así que nos tomamos una fresquita jarra de cerveza cada uno por solo 1 euro, vamos, más barato que en el mato.

Era el calor o era las ganas de comerme un helado pero tengo que decir que la primera vez que entre en esta heladería y probé un helado me supo a gloria. Esta heladería me pilla camino del trabajo cuando voy en bici, paso por la puerta ya con la lengua fuera y mas de una vez he parado. No tienen mucha variedad de helados pero para que quieren gran variedad si después no los tienen conseguido, pues esto no ocurre aquí. Tienen los típicos vasitos, cucuruchos o copas si te lo quieres comer en e local. Además de los helados hacen batidos de helado con muy buena pinta, esos no los he probado porque siempre he pensado que un batido te da mas sed de la que traías, bueno el helado suele pasar también pero me encantan.
La heladería tiene pinta de ser mas cara de lo que es, como esta en el lugar que esta que es paso obligado de paseo de los extranjeros y es un poco de diseño piensas que te la van a clavar y para nada. Mi favorito, aquí y en todas las heladerías, un clásico, el helado de chocolate con virutas y caramelo.