La frutería de la Calle Castilla invade de manera pacífica la acera llenándola con su género, pimientos, melones, naranjas, sandías… todo lo que suele haber en un establecimiento de este tipo a unos buenos precios y siempre con alguna oferta que no dudan en comentarte por si estás interesado. Allí suelo comprar yo los avíos para preparar el gazpacho que tanto me gusta: su kilo de tomates, sus dos pimientos, la cebolla, el ajo y el pan no porque no lo venden, si no también. Lo bueno de este comercio es que la fruta y la verdura es del día, intentando ofrecer a sus clientes la máxima calidad posible a diario, por eso será que funciona tan bien y que tantas visitas recibe al cabo del día.