Torre de los Perdigones, mirador y cámara oscura

Für 4 € kann man den Turm (Torre de los Perdigones) mit dem Aufzug hochfahren und bekommt sogar noch eine Vorführung der Camara Oscura, die auf der Turmspitze angebracht ist.
Durch diese Kamera kann man Kilometerweit nach Sevilla und in alle anderen Richungen um den Turm schauen. Die Vorführung wurde von dem netten, witzigen Spanier in 3 Sprachen vorgeführt (spanisch, italienisch und englisch. Die Gruppe war ca. 12 Personen gross, mehr passten auch nicht um den Bildschirm der Obskuren Kamera.
Auch bekommt man hier einen guten Ausblick um den Turm herum, was nichts für Leute mit Höhenangst ist. Mir wurde etwas schummrig in den Beinen, da die Gitter bis auf den Boden gehen und man somit die 45 Meter hinabschauen kann.

Si nunca habéis estado en una cámara oscura os lo recomiendo.
Básicamente se trata de un periscopio situado en una torre o edificio alto, en este caso, la Torre de los Perdigones, y que mediante varios espejos consigue imágenes de toda la cuidad en un giro completo a 360 grados.
Las imágenes se proyectan sobre una pantalla redonda cóncava dónde puedes ver ampliadas las imágenes captadas por el periscopio.
Las visitas a la Torre son en grupos reducidos de hasta 15 personas y incluyen una visita al mirador, una pasarela de hierro anexa a la torre no apta para los que sufran de miedo a las alturas.

La torre de los perdigones es una de estas visitas de Sevilla que no todo el mundo hace, pero que debería hacer. No se tarda mucho, no es cara y ofrece una vista de Sevilla que merece la pena. Y no me refiero sólo a la vista desde lo alto de la torre.
Lo primero que hacen cuando llegas a la torre es una pequeña explicación de la historia, para qué se empleaba, por qué recibe el nombre y cómo se fabricaban los perdigones desde ella. Después te enseñan la vista desde la última planta, una vista de Sevilla a mas de 40 metros de altura, con nada más que una reja entre Sevilla y tú. Se ve todo, la Giralda, la expo, el Aljarafe… Vamos, una vista única de Sevilla.
Y para acabar la visita, la vista más impresionante de Sevilla, a vista de pájaro en una pantalla. La cámara obscura. Sigue maravillándome lo que se puede conseguir con unos espejos y unas lentes, es increíble cómo se pueden ver los detalles de la ciudad con su explicación y con una calidad asombrosa. También se pueden ver cosas curiosas en los balcones de la gente…
Una visita divertida e ilustrativa, que se puede terminar con un café en el mismo bar que hay al pie de la Torre.

Conocí la Torre de los Perdigones, por dentro, gracias a un evento de Unilocal.La verdad es que era el típico edificio que tienes ahí a mano pero del que pasas. Me gustó la historia de la fábrica de perdigones y el hecho de que quedara abandonada prácticamente en el centro de la ciudad. Esas cosas que solo pasan en Sevilla.
El tema de la cámara oscura arriba es genial, da una visión muy diferente de la ciudad. Las vistas desde lo más alto son geniales, así que la visita resulta muy agradable en líneas generales. Muy recomendable.

Las vistas desde las alturas siempre me gustan, tengo debilidad por la vista de pájaro y la Torre de los perdigones no defrauda.
En primer lugar me pareció muy curiosa la historia de esta torre pues formaba parte de una fábrica, y yo me preguntaba para qué querían una torre en una fábrica, una chimenea quizá, pero ¿una torre?
Esta torre formaba parte de la antigua fábrica de perdigones y de hecho, según nos explicaron, era la parte fundamental de la misma, pues en la parte alta se situaba el horno donde se fundía el plomo y se dejaban caer las gotas desde arriba hasta una balsa de agua donde caía el plomo ya solidificado en forma de bolita. Los 45 metros de altura y la gravedad convertían esas gotas de plomo en perdigones.
En la actualidad la torre es un mirador que ofrece una perspectiva diferente de la ciudad, al no encontrarse en el casco antiguo se pueden ver los tejados de los edificios de la ciudad moderna lo que puede recordar a los tejados de las ciudades marroquíes de superficie plana, con antenas y tendederos.
En el interior de la torre se ha situado el mecanismo de una cámara oscura que es realmente lo mejor de la visita. Cuando se apagan las luces y el espejo gira puedes «tocar» la realidad de la ciudad. La cámara oscura nos permite dar una vuelta de 360º alrededor de la torre y por toda la ciudad con una nitidez que te deja alucinado. El guía que controla el mecanismo del espejo conoce muy bien la historia de la ciudad y te da datos curiosos con un toque de humor que amenizan mucho la visita.
Desde luego es una visita totalmente recomendable.

Había conocido ya en su día una torre similar en Cádiz, la Torre Tavira que se inauguró por 1999 o 2001 y fue en sus primeros años una experiencia impresionante observar toda la ciudad gaditana en un simple espejo cóncavo o plataforma blanca puesta para enfocar y desenfocar para ubicarse en la zona, pero nunca pensé que hubiera uno en Sevilla (y algunos más por España y Portugal)
Un invento tan antiguo como la antigua Grecia con Aristóteles y ha pasado a lo largo de los siglos hasta ser incluso el mecanismo básico de una cámara de principios o mediados de siglo para tomar imagenes, una torre de espejos o periscopio.
Impresionante observar gran parte de Sevilla sólo con un toque y giro del objetivo y de la lente central blanca y muchas curiosidades y edificios que no reconoces a primera vista, totalmente recomendado asi como el mirador que circunda la torre donde también puedes ver a vista de pájaro todo el horizonte hispalense.

La impresionante torre de 45 metros conocida como la Torre de los Perdigones se construyó en 1980 y formaba parte de la fábrica de San Francisco de Paula (hoy es lo único que queda de ella). La función de esta torre era producir perdigones de plomo.
El procedimento de formación de los perdigones es curioso, en la parte superior de la torre por lo visto se fundía el plomo en calderas, cuando este ya estaba fundido se dejaban caer gotas que durante el descenso se enfriaban y cogían la forma redondeada. Las gotitas de plomo caían en una piscina donde se terminaban de solidificar y salían al exterior a través de una rampa. Los que rodaban se vendían, los que se quedaban en la rampa se volvían a fundir.
Esta fabrica funcionó hasta los años 50 que echó el cierre. Hasta hace poco esta zona estaba completamente abandonada y hace unos años, el Ayuntamiento ha construido un parque bastante agradable integrando los restos de la curiosa torre.
En la zona superior de la torre han instalado una camara oscura que todavía no conozco. Sólo por el hecho de subir a la torre seguro que merece la pena.

La torre de los perdigones actualmente está integrada en el «Parque de la Torre de los Perdigones». Antiguamente era un asentamiento chabolista que el Ayuntamiento consiguió reubicar en otra zona, y que fue restaurada para la Expo 92 subvencionado por El Corte Inglés.
Hoy día han hecho un parque que está muy cuidado, tiene una fuente muy grande, amplias zonas ajardinadas, mobiliario urbano para los niños. Es un sitio muy emblemático de Sevilla, uno de los pocos vestigios de una época antigua que conservamos.
Existe un proyecto de colocar en estos jardines un monumento a la libertad y las libertades promovido con motivo del XXV aniversario de la Constitución española, celebrado en el año 2003, pero por ahora no se ha llevado a cabo.
Dentro del parque también hay un bar restaurante llamado Torre de los Perdigones, que suele estar lleno tanto en invierno como en verano. En este lugar se pueden degustar tapas y raciones clásicas como las espinacas con garbanzos o el menudo casero, pero también otras más innovadoras, como ‘mi-​cuit’ de foie de pato con arándanos o la ‘samosa’ de curry con salsa agridulce.
Está abierto a comidas de empresa, con menús entre lo que destaca la ensalada de cogollos con salsa bilbaína templada, anchoas y bacalao, el lomo de bacalao confitado con puré de patatas y espuma de aceite de oliva o el solomillo de ternera con crema de foie.
Su decoración, mezcla de lo urbano y lo rústico, se completa con unas bellas vistas tanto al parque como a la Torre de los Perdigones, como al puente de la Barqueta, Torneo y la famosa calle Resolana. Es un buen sitio para visitar y encontrarse un rato en la calma dentro de la bulliciosa ciudad.
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