Todavía no he tenido el gusto de probar la comida, pero si diré que la situación es inmejorable. Y la cerveza es fría… pero fría de verdad, está en ese límite justo antes de congelarse que es cuando realmente la cerveza fría entra sola… Además tienen 6 botellines a 5 euros. Así que es tan sencillo como coger a unos amigos y beberse unas cervezas bien frías en una situación estupenda. Por las tardes no olviden pedir el café con Bayleys, una decilia. El trato es magnífico, con todo el encanto de Andalucía pero con acento italiano. A veces, ese buen hacer de los camareros, es impagable. Añadir que recientemente ha empezado a abrir los sabados noche teniendo un 2×1 en copas, algo bastante apetecible.