Serranito

Tipico restaurante español, especializado en pescaito frito.
La comida está medianamente buena, pero nada del otro mundo. Ademas se cofundieron en traernos uno de los platos y la cuenta tambien estaba mal… la comoda es buena pero no creo que repita la verdad.

Siempre que salgo con mis amigos a tapear por el centro y se nos hace tarde con eso de las cervecitas previas y están todos los sitios llenos tiramos al Serranito, es nuestro Plan B. Es un sitio barato de comida casera y con gran variedad.
El plato estrella es el Serranito pero os recomiendo que probéis más cosas de su extensa carta porque está todo muy bueno y merece la pena probar más cosas.

Siempre que bajo al duque y se me echa el mediodía encima acabo aquí comiendo. Es uno de esos sitios sevillanos por excelencia, tanto en su comida, como en su decoración.
Si eres un anti-​taurino de espíritu, o eres algo escrupuloso a la hora de ver animales «muertos», no creo que sea un lugar para ti, ya que gran parte de la decoración de este mesón se basa en carteles de corridas de toros y cabezas de reses de lidia colgadas en la pared. Pero obviamente el principal motor de valoración de un restaurante, está en su menú; y es aquí donde podemos encontrar todo tipo de asados y freiduras. Cómo no, el serranito, uno de los mejores que he podido probar. Qué menos, ¿no?
Lo que más me gusta es la parte delantera, con esa pequeña terraza separada por una verja de la calle, parece que estás en Feria en pleno Alfonso XII.
Si eres de Sevilla y no sabes qué sitio encontrar de comer en la zona centro para que no te salga por un ojo de la cara, o vienes de turista y no quieres acudir a un sitio en el que sus precios están preparados para timar a los «guiris», no duden en cruzar esa verja –en plan almonteño– y echar un vistazo a su carta. Hazme caso.

Este es el Serranito que mas trabajo cuesta pillar mesa, creo que ellos fueron los que inventaron el serranito, que es un bocadillo de lomo de cerdo con tomate, un pimiento, jamon serrano y salsa mojo picon al gusto, tambien lo hay de pechuga de pollo.
Tiene una cocina muy variada de pescado, carne, postres. A mi principalmente me gustan los fritos. Tienen tambien una gran carta de vinos y casi todos los que yo he probado muy buenos.
La decoracion es taurina, carteles de toros, trajes enmarcados, cabezas disecadas y muchas fotos enmarcadas. El bar es muy limpio.
Ademas de las mesas del interior tiene una terraza cubierta en la parte de alante con una barandilla, es comodo para fumar pero las vistas no son buenas, las mesas son tipicas sevillanas, pintadas de verde, la terracita es como una ceseta de feria, aunque las vistas no tengan nada que ver con una feria.

Hace mil que conozco este bar y reconozco que aunque no soy un asiduo a este sitio de fritanga nunca he dejado de ir. El motivo es, creo que han sido sus conocidísimos Serranitos económicos y bien cargados.
El local es grande, con mesas de madera, un poco rollo mesón. Es un sitio de familias con pocos posibles, de guiris y de amantes de los serranitos. Es ruidoso, siempre hay jaleo, y de camareros estresados. La carta es simple, más de lo mismo, casera, en raciones enormes (como dice el refrán burro grande ande o no ande), y a veces con suplemento de aceite. Pescaos, adobos, carnes, salpicones, etc.
Es un sitio curioso donde al menos por una vez debes pasarte a probar un Serranito, al mismo precio que un menú burguer o kebab.