Este bar, siempre ha tenido buena fama y por regla general, a las horas punta, suele estar a rebosar. Hacia practicamente un año que no entraba y ha cambiado… para mal. La primera cerveza llega volando, se piden la tapas y bueno… los montaditos no estan muy malejos. Un montadito de roquefort, que no llego a derretirse el queso, pero no estaba mal. Para la segunda cerveza, toco el camarero gracioso«Señores que es sabado, que no hay prisa y cerveza hay para todos, esperarse» Como explico yo esto… pido la cerveza, me la pones cuando puedas y yo decidire si me espero o me busco otro bar, que bares sobran en Sevilla y sus alrededores. Pasada la gracia, pido una tapa de morcon… y en la foto puede apreciarse, poco curado y de 1 cm. de grosor… toda una delicadeza. Ha bajado mucho la calidad y si quitamos al camarero gracioso, esto, ya no es lo que era.
Jesus v.
Classificação do local: 3 Sevilla
Salimos de los jueves flamencos que organiza caja sol en el teatro que da para la calle imagen y para la calle arguijo. ¿¿una cervecita, no??? Que mejor sitio que el picadero que esta en la calle Arguijo. La decoración cortijera a tope, la cervecita fría y los montaitos buenos. Con un poco de suerte te puedes encontrar al grupo que actúa al final del espectáculo, yo me encontré una vez a farruquito y familia, que como sabéis son muchísimos, por cierto farruquito es un chico normal y muy educado, lo ves en el escenario y pienzas que es un gitano un poco mal educado, pero que va súper educado y súper agradable. Me sorprendió que todo el mundo lo llamara de usted, el tiene en su familia el papel de patriarca, y hasta las personas muy mayores le tienen mucho respeto. También al mediodía te puedes sentar y es un paso muy agradable, no pasa coches y se ve la calle imagen al fondo.
Enrique H.
Classificação do local: 4 Sevilla
El Picadero de la calle Arguijo, muy cerca de la Encarnación, es uno de los mejores lugares para desayunar en el centro de Sevilla. Cualquier mañana de compras, de sábado por ejemplo, puede tener un perfecto prólogo en él para empezar así el periplo por las tiendas con el estómago bien lleno. Como muchos sevillanos, conocía este bar por sus montaditos y por su manzanilla, que cuentan los entendidos que es de nota. Habitualmente, cuando lo visito en horas de tapas, apuesto por su picaderito o por su carne mechá y por el citado vino sanluqueño, siempre tras una cervecita bien tirada: ¡hay que regar la plaza para que el albero se asiente! Pero hace no mucho descubrí la categoría de sus desayunos. Si bien hecho está el café, algo, no lo olvidemos, muy difícil, sus tostadas de jamón serrano del de verdad son para ponerle un monumento. En mi última visita, como no quedaban molletes enteros, me pusieron dos pepitos completos que no eran precisamente pequeños; creo que fue la primera vez en mi vida que me vino largo un desayuno… Por si algo le faltara a este estupendo bar, sus camareros son unos magníficos profesionales y muy simpáticos, en especial David, el benjamín del grupo. En cuanto vas tres o cuatro veces crean contigo un clima de total confianza, haciéndote partícipe de sus bromas y de sus ocurrencias. Un secreto: a los habituales, antes de irse, les ponen«un buchito» de lo que hayan estado bebiendo por cuenta de la casa. Habrá que intentar ganarse el privilegio, ¿no?
Óscar H.
Classificação do local: 3 Madrid
El domingo tras estar en el mercado de sellos, monedas y minerales que montan en frente a la catedral en la plaza del Cabildo, decidimos ir al mercadillo del Charco de la Pava, íbamos con un amigo de León que no lo conocía y pensamos que para él seria una experiencia impactante. Fuimos a coger el coche al garaje y justo antes de llegar a la puerta pensamos porque no nos tomamos un café, es media mañana y allí en el Charco de la Pava como que no lo vamos a tomar. Nos metimos en El Picadero, un bar chiquitito de barrio, en el que no había estado nunca. Pedimos café sin tostada. En el interior del bar solo había unos abuelillos, así que rápido teníamos nuestros cafés, y como mesas no tienen en el interior, en cero ya estábamos en la terraza(cuatro mesas) tomándonoslo a la fresca. El tío que nos atendió fue un poco serio pero correcto en todo momento. Me sorprendió lo limpísimo que estaba el baño.