A las siete de la mañana ya está vendiendo periódicos. Y lo hace a un ritmo desenfrenado y en progresión geométrica, hasta eso de las once o doce de la mañana, en que la producción comienza a decaer. Es, con total seguridad, uno de los quioscos de prensa de Sevilla que más periódicos vende. Son las ventajas de tener el hospital al lado y de ser zona casi de obligado paso para los estudiantes universitarios que viven en Bami y van andando para las facultades de Reina Mercedes. A la ubicación estratégica también habría que añadir, para hacer justicia, que los dependientes atienden como Dios manda a su clientela, con prontitud y diligencia. Pasadas las primeras horas de premuras por estar informados, periódicos y tabaco aparte, la clientela se centra entonces más en las revistas de todo tipo y en los consabidos paquetes de pipas y frutos secos, con el objetivo de hacer más llevaderos los tiempos de espera en el hospital.