Plaza del Duque de la Victoria

Plaza sevillana ubicada frente a una de las entradas de El Corte Inglés al cual da su nombre.
Suele estar ocupada por muchos y variados puestos de venta ambulantes, los cuales abarcan bisutería, bolsos, pañuelos, souvenires y prendas de ropa de varios tipos.
Sin incluir los pequeños puestos, esta plaza es básicamente un lugar de paso o para esperar a la/​s persona/​s con quién se haya quedado, ya que sus bancos, a pesar de su longitud, suelen estar llenos.
En uno de sus extremos puedes encontrar un kiosco de prensa dónde los golosos, yo incluída, pueden adquirir gran variedad de golosinas y aperitivos para amenizar el paseo o la espera.
Para muchos de los sevillanos es conocido como uno de los puntos neurálgicos de la ciudad porque, excepto en fechas muy señaladas, pasan varias de las pocas líneas que actualmente atraviesan la zona centro de la ciudad.

El Duque, el duque de la victoria, que decir de esta plaza. Mis vivencias como «cataluz» sobre esta plaza se remontan a 10 años atrás. En seguida supe ver la importancia de dicha plaza como hito kilométrico dentro de la ciudad, constituye el espacio más céntrico, por lo que es a su vez uno de los más concurridos y comerciales.
Si te encuentras por la zona, raro es que no te cruces con ella. Se encuentra a un paso de la campana, calle Sierpes, las setas de la Encarnación, zona de paso y salida de muchas líneas de Tussan, parada de taxi, del autobús turístico y a destacar su particular mercadillo «hippie», sin olvidarnos del Corte Ingles entre otros comercios.
Desde la Alameda de Hércules llegas a ella por la calle Trajano, si vienes de la avenida Torneo, tira por la calle Alfonso XII y desde la catedral llegas a ella por la calle de Velázquez.
Lugar de obligado paso si allí quieres encontrar algo perdiéndote un poco!!!

La «Plaza del Duque» como todos la conocen, es uno de los lugares que más me gusta de Sevilla. Porque tiene ese doble carácter: los días que está llena de puestecillos y los días que se queda vacía y desierta para que la puedas pasear y respirar en toda su esencia.
Justo en frente está situado unos grandes almacenes, y las veces que la plaza está vacía, es muy placentero salir de ese lugar y sentarte en ella para respirar el centro y tomarle el pulso a la gente y la ciudad.
Es una zona de recreo y descanso para cualquier día de la ciudad, y que si visitas el centro es de paso seguro. Aunque te puede pasar, que los días que está llena de puestecillos de cosas hechas a mano o artesanales, ni la reconozcas, porque queda escondida tras este tumulto de gente y artículos.
Aún así la debes visitar, porque es una de las plazas más céntricas de la ciudad de Sevilla.

La plaza del Duque es un lugar cuyo único valor es el comercial. Sobrecargado hasta decir basta de comercios (grandes y pequeñas superficies), el mercadillo «hippie» y, en menor medida, hostelería.
El tráfico suele ser intenso. Con la peatonalización de muchas calles del centro, el Duque se convierte en paso obligado de muchos vehículos para ir de A a B, tanto de turismos como de autobuses de línea. Todo ello combinado con aceras súper estrechas por las que tienen que pasar muchas personas a la vez. La afluencia de personas y de vehículos dificultan bastante el acceso a este lugar en bicicleta.
La sobrecarga comercial de este lugar impide disfrutarlo de forma turística. La estatua de Velázquez pasa totalmente desapercibida y la plaza la rodeas, a no ser que quieras comprar un bolsito o una pulserita en los hippies. No obstante, para ir de tiendas es genial, pues en un espacio muy reducido tienes muchos sitios que visitar.

Genial punto de encuentro. Si quedas aquí es imposible (o muyyyy complicado), sobre todo de lunes a viernes, porque es pequeñita, pero los fines de semana se dificulta quedar en los banquitos porque la plaza se llena de puestos con abalorios hippies.
En pleno centro se encuentra la estatua de Velázquez y aunque ya he mencionado su pequeño tamaño antes tiene capacidad para que paren allí varios autobuses (14, 13 y 27), taxis… Está cerca de todo y las tiendas que predominan cara a esa plaza son de el Corte Inglés o bares.

Plaza en pleno centro de Sevilla, a los pies de El Corte Inglés, muy agradable para poder sentarse en un día soleado.
En esta plaza hay una parada de taxi, así como de autobuses, por lo que es fácil su llegada y salida.
Importante recalcar que en la misma plaza de pone abarrotada de puestos (los «hippies del Duque»), y siempre es agradable darse un paseo, parándose en cada tenderete y ver lo que tienen (algunas cosas son muy curiosas).
Existen numerosos sitios para comer en las inmediaciones, lo que hace más atractiva aún la plaza.

Una de las plazas más míticas de Sevilla. Raro es quien no conoce «el Duque» o, en su defecto, la plaza de El Corte Inglés, ya que tiene hasta tres edificios de este grupo de empresas a su alrededor.
Zona de paso de cientos de transeúntes, punto de encuentro de amigos, principal lugar de destino o salida de las principales líneas de Tussam que van a la Campana y mercadillo «hippie» algunos días de la semana.
Tengo muy buenos recuerdos de esta plaza, pues anda que no me habré sentado veces en sus banquitos a espera a algún amigo, a tomarme un sándwich, me habré comprado pulseras de cuero en los puestos o habré esperado la llegada del 14, mi autobús de toda la vida, par volver a casa :)

Tengo un recuerdo muy particular de esta plaza. Y muy ñoño tal vez.
Había pasado por aquí mil veces. Me había sentado a charlar con amigos, a comerme un helado, a descansar de madrugada si venía de vuelta de la Alameda, a cotillear los puestos de bolsos y complementos que ponen por las tardes… a casi todo para lo que una pequeña plaza puede dar de sí…
Pero una vez quedé aquí con alguien a quien en realidad no conocía y que luego se convirtió en una persona bastante especial. Sí. Una especie de cita a ciegas. Además en toda regla, porque solo sabía el color de la camiseta y fue bastante curioso llegar al lugar y ver a dos personas vistiendo ese color, pero saber cuál era a la que yo buscaba.
Me acerqué y lo primero que escuché fue: «un poco tarde, no?»… Cosas que pasan, para una vez que tengo una cita a ciegas, y llego tarde.
Aun así fue un encuentro que recuerdo con muchísimo cariño, a pesar de que las historias que empiezan de una forma preciosa no tengan por qué acabar igual. Y la Plaza del Duque me lo recuerda cada vez que la atravieso por su pequeño centro…

Esta plaza es para mí mi centro particular de Sevilla. El centro real debe ser o bien la Catedral o plaza nueva. Sintiéndolo mucho para mí es «el Duque». Así es como se conoce a la Plaza del Duque de la Victoria. Esa idea tan céntrica que tengo de esta plaza puede venir de que es la última parada de la línea de autobús 13, que era la que siempre tenía que coger en mi primer año en la ciudad, ya que por mi casa en aquel momento no pasaba otro. Me venía de madre, ya que era mi forma de unir mi calle con aquella estatua de Velázquez, esa estatua rodeada de pinchos para que las palomas no la manchen.
Siempre ha sido mi punto de inicio cuando iba de compras por Sevilla ya fuese solo o acompañado. Tengo muy buenos recuerdos de esa época, buenísimos y como casi siempre todo comenzaba allí, quizás sea éso lo que explique el cariño que le tengo a este lugar.
Además de ser punto clave del «hippierío» sevillano por el mercadillo que casi siempre está por allí replegado y en el cual encuentras auténticas obras de arte de artesanía, engloba sitios de buen comer y de buen comprar, aunque su mayor superficie está ocupada por dos edificios de El Corte Inglés.
Esta plaza se convierte en Semana Santa además en el palco de los pobres. No forma parte de la carrera oficial sevillana pero sí es paso de muchas de las hermandades que entran en Campana. Sea cual sea el día de la semana católica, esta plaza se llena hasta no caber ni un alfiler, sobre todo en la madrugada del Jueves al Viernes Santo.

Un Corte Inglés dedicado al deporte
Un Corte Inglés más en Sevilla y en España, pero éste está sobre todo orientado a los deportes, y no a los típicos como el fútbol, baloncesto o tenis, sino otros más especializados como la pesca, la caza o deportes naúticos. Aquí encontrarás todo lo que quieras para tu deporte preferido, vendedores especializados en la materia te atenderán de maravilla y además te dan la oportunidad de devolverte el dinero si no quedas satisfecho.