La verdad que fantásticas las tapas, en apariencia no era muy convincente pero todo estaba en muy buen estado y buena calidad
Álvaro B.
Classificação do local: 3 Sevilla
A la hora de ponerle nombre a un bar la originalidad es una máxima, y es algo que a mi entender lograron los responsables de este local: «Paladares». No soy un gran amante de la cocina de diseño, pero me gusta que se lo curren y aquí cada tapa es una muestra de ello, aunque no por ello dejan de lado la cocina tradicional y elaboran guisos caseros y platos que son la sota, caballo y rey de cualquier bar de tapas que se precie. Milanesa(el filete empanado de toda la vida) a la mostaza, y un bacalao con una crema muy rica que ponen son dos de los platos autóctonos del lugar que hay que probar, a eso tenemos que sumarle los arroces y guisos que hacen exclusivamente durante el fin de semana, y que son el reclamo perfecto para escaparnos por allí un sábado o domingo al mediodía. Si te gusta el pescado debes de asomar por allí, porque tienen bastantes platos relacionados con el mar, además también tienen solomillos y revueltos, ojito con sus boquerones abiertos con limón; únicos.
Maria T.
Classificação do local: 4 Sevilla
Recuerdo cuando mi madre me comentó que uno de los camareros que habían trabajado toda la vida en «La Blanca Paloma», ahora se había ido a otro lugar, no se si porque lo había comprado el o por que simplemente empezó a trabajar allí tras la apertura. Así que decidimos ir a probar un par de meses más tarde. La verdad es que el estilo de las tapas se parecía muchísimo al bar mencionado anteriormente, pero como era un sitio nuevo… Hace unas semanas y buscando algún sitio donde tomarnos unas buenas tapas, volví a entrar. No entraba desde aquella vez anterior, justo después de su apertura y me llevé una grata sorpresa al ver que el camarero me reconoció. Es agradable que se acuerden de ti, te hace sentir importante. Nos sentamos dentro en una de las mini mesitas que tienen allí… Yo no lo recomendaría especialmente para grupos, pero como no era mi caso. Para mi iba perfecto! Esta vez, si tuve que rascarme el bolsillo yo, que mis padres no estaban allí para invitarme a nada. y me pareció un poquito caro, pero tampoco una cosa excesiva… Ahora es raro encontrar un sitio con tapas buenas, moderno y encima barato, y en este bar, no encontramos esa excepción. Aun así, salimos bastante satisfechos con el trato y las tapas. ¡Espero volver!
Laura S.
Classificação do local: 3 Sevilla
El número de bares donde tomarte una buena cerveza en Triana parece infinito, como infinito parece el número de bares que ofrecen tapas de calidad. Sin duda Triana, es el barrio que a buen comer y buen beber no le gana otro, ni tampoco a número de bares y tascas. Y es la Ronda de Triana la calle que se lleva el premio a la calle más abarrotada de bares, tascas, cervecerías, etecé. Precisamente ha sido en esta calle, no podía ser otra, en la que he hecho uno descubrimientos más reciente, en lo que a bares para comer se refiere, gracias a Marina, trianera de toda la vida y conocedora de cada rincón gastronómico de este barrio, el suyo. Por diversas circunstancias, era un día entre semana y estaba en la Ronda de Triana, acababa de visitar a Hung y tenía el tobillo regular, al menos no para llegar andando hasta mi casa. Así que llamé a Alberto, era la hora de comer y le dije que lo invitaba a comer a cambio el tendría que prestarme sus servicios de taxista hasta el Tiro de Línea. Lo acababa de sobornar amablemente, y él se había dejado sobornar con una sonrisa. Casi parecía un soborno de los de verdad. Pero ahora tenía que buscar algún sitio para comer. ¿El Serranito?, no por favor, había que explorar otros lugares, otros sitios, otras gentes, el Serranito estaba más visto que,…, que qué. Lo vi claro, Marina era mi solución. Mensajito y respuesta: Paladares es vuestro bar, bueno, el del momento. Aparcar fue un infierno, pero bueno, eso en Triana es la norma, algo con que la gente que frecuenta el barrio o vive allí, sabe y lleva lo mejor que puede, y mejor si se puede alquilar una plaza de garaje. Llegamos al bar Paladares, que ofrecía unas tapas con la variedad de fusión tradición-modernidad que tanto se lleva ahora en la mayoría de los bares de la ciudad. Sorprender no es fácil. Pedimos varias para probar, la milanesa a la mostaza, lo mejor de todo. Todo de gran calidad, aunque los precios, para como están el resto de bares y cómo corren los tiempos, nos resultaron algo caro, pero bueno,…, lo bueno se paga, aunque si es barato, bueno, dos veces.