Luz de Mar by Tradevo

He cenado y almorzado el 7 y el 8 de mayo de 2016. Fantástico el fideo seco de ibéricos, la sardina marinada, las berenjenas fritas, los boquerones, las croquetas de gambas, Tienen vinos andaluces como el granadino Viña Galira. No admiten reservas, pero establecen una lista de espera

Hacía tiempo que tenía ganas de entrar en Luz de Mar, por mi buena experiencia en Tradevo, y esta Semana Santa aprovechamos para hacerlo un día de vuelta a casa.
Mis expectativas se vieron totalmente satisfechas. Probamos varias tapas, como las anchoas del Cantábrico, el cartucho de boquerones al limón y la sepia en su tinta, todas ellas exquisitas.
Sin duda repetiremos para probar otros platos, ahora que llega el buen tiempo y se puede aprovechar la agradable terraza que posee al aire libre.

Localización y ambiente
Local situado muy cerca del puente de San Bernardo. Decoración sencilla y actual. Dispone tanto de diversas mesas en el interior, como de una buena terraza. La zona de barra sí es algo pequeña. El horario de cierre de cocina quizás algo temprano. Puntuación 4.0.
Cocina
Su cocina es mayoritariamente marinera, haciendo honor al nombre del local, y sin duda muy atrayente. Entre los platos de la carta que he probado, cabe destacar los tallarines de sepia con boloñesa… estaban muy ricos… trampantojo… sabor a mar puro. El sashimi, que preparan según el pescado que haya en el mercado, también me sorprendió gratamente, dado que había probado con anterioridad sashimi de melva y estaba muy rico. Según nos indicaron otras veces lo preparan de caballa, el cual tiene muy buena aceptación. De los platos de pescado que probé, el único que no me convenció fue el pulpo con pil pil, sin estar malo, el pulpo se perdía entre la patata y el pil pil.
El resto de tapas que probé (carpaccio de boletus, croquetas de boletus y pollo crujiente) también estaban ricas, pero me quedo, sin duda, con el pescado. Fresco, de mercado. Por el momento no le otorgo la máxima puntuación porque quiero probar muchos más platos, pero puede ser top. Puntuación 4.0
Bebidas
La variedad es amplia. Se han apuntado a la moda del vermú existente en Sevilla y disponen de diversos vinos andaluces, para mí algo que no debería faltar en ningún restaurante de la ciudad. Puntuación 4.5
Servicio
Estuvimos en barra y ciertamente los camareros estuvieron pendientes. Como única objeción indicar que ponían especial énfasis en lo rico que estaban todos los platos, con carácter previo a que el cliente emitiera un juicio. Puntuación 4.0
Precio
El precio de las tapas oscila entre 3 y 5 euros, si bien creo que en todos los casos la cantidad fue adecuada para el precio de las mismas. De lo que probamos, el único plato con un precio excesivo, a mi juicio, fue el pulpo al pil pil. Las cervezas, en copa, a 1,50 € y en cuanto a los vinos el Garum estaba a 3 € la copa. Asimismo, cobran el pan y servicio de manera independiente a 1,10 €. Puntuación 4.0
En definitiva, un sitio al que volveré más pronto que tarde puesto que quedan muchos platos de la carta por probar. Puntuación global 4.00

El restaurante favorito de mi barrio a partir de hoy. Calidad, variedad, sabores distintos, pescado fresco fresco (hacia tiempo que no comía unos boquerones fritos tan buenos y cada pescado que veía tenía muy buena pinta), buena atención y precios relación tamaño/​calidad muy buenos.
El pulpo al pilpil con patata y cebolla caramelizada, los quesos artesanos y los crujientes de pollo marinados con toque asiático estaban buenísimos. No estoy acostumbrado a comer ostras ni me hace especial gracia el sabor puro a mar pero las ostras me parecieron estupendas. El arroz meloso con carrillera ibérica y boletus estaba bueno, aunque los he comido mejores.
Tiene veladores que alivia el echo de las pocas mesas de dentro debido al tamaño del local. El poder ver la cocina es un detalle que me encanta personalmente. Recomiendo reservar si vas en finde o festivo.
Esta claro que pienso volver más temprano que tarde. Recomendable 100%

Where to begin…
It was our first night in Seville, and we decided to stop at this place for a tapas or two as it was near the Airbnb where we were staying. And we were SO glad we stopped.
Unbelievable service. The waiter was so helpful and kind and had great recommendations. He endured everything was gluten free for me… Even the fried boquerones (which were AMAZING!)!!
Everything was delicious. The wine was great. Good prices for a high quality meal. Loved this place.

Con un pelín de retraso, en concreto un mes, me lanzo a comentaros mi experiencia en este sitio. Personalmente me encantó, pero claro, sabiendo quienes habían venido antes y habiendo leído sus reseñas, sabía que era una apuesta ganadora. Debo reconocer en primer lugar que nunca he estado en Tradevo, así que era mi primera experiencia con Gonzalo Jurado y admito que me tiene ganado para la causa.
Luz de Mar by Tradevo es un coqueto y moderno local. Tiene una barra muy pequeña, una terraza enorme y un salón muy especialmente grande, pero con una decoración muy agradable. Por cierto, el logotipo elegido me parece muy simpático y acorde.
Elegimos un par de ostras con jugo de yuzu, con alga wakame para comenzar, buen comienzo las cosas como son. Seguimos como no, con un par de cartuchos de sus célebres boquerones, lógico que sean famosos, están tremendos. Además, me sorprendió gratamente la cantidad de producto. Como platos principales pedimos calamar a la plancha, estaba colosal, pero he de admitir que el precio me llamó la atención por un par de calamares, lo vi caro. Para terminar nos tomamos un sashimi de caballa que estaba sublime.
Como estaba sentado justo al lado de la cocina, pude observar una parte de la elaboración de determinados platos y he de admitir la maestría del personal de cocina. El servicio es muy agradable y profesional, además, conocen a la perfección el producto que venden, así que es recomendable dejarse aconsejar. El precio es algo elevado (sobre todo el de los calamares), pero la calidad, presentación, cocción e imaginación lo valen. El ambiente es algo pijillo, pero teniendo en cuenta donde está ubicado, es lógico.
Llevo un mes sin ir, y mi paladar lo está notando. Estoy convencido que iré muchas veces más.
Buon Appetito.

Como poseedora del Ducado del lugar (por dios! :-P), me veo en la obligación moral de actualizar mi reseña que fue escrita tras el primer día de la inauguración.
Primero una lanza a favor del servicio: ya avisé que era normal que el primer día estuvieran desubicados y que seguro que mejoraría. Y sí, efectivamente así ha sido. No sé si es que ya tienen fichada a la duquesa o qué :-D. Bromas aparte, las tres personas que suelen estar atendiendo las mesas son realmente encantadores y serviciales.
En cuanto a la comida, sigo destacando la calidad del producto. El sashimi de pescado salvaje del día es realmente delicioso (lo he probado tres veces de distintos pescados y la frescura está asegurada). Aparte de este plato, tengo otros tres estrellas de la carta: 1) las sardinas marinadas, que fueron creadas por el chef cuando abrió el primer Tradevo y que sabemos han sido copiadas por varios gastrobares de la ciudad… Pero ninguno ha conseguido el marinado tan rico que le ponen aquí, ni combinar los otros ingredientes (tosta y pimientos) con el mismo delicioso resultado. Una ración de sardinas está asegurada si me siento aquí. 2) La ostra con jugo de yuzu y alga wakame (un bocado rápido y exquisito) y 3) el arroz en costra con tallarines de sepia (me parece una muy original y lograda tapa o ración).
El ceviche de gambón, piña, aguacate, maíz tostado y rábanos me sigue pareciendo una ración muy escasa para el precio que tiene (pero seguro que han echado cuentas y asi es como les sale el coste) A mí desde luego me merece mucho más la pena pedir otras cosas. Suelo optar siempre por pedir raciones, pues en general creo que sale más cuenta si sois más de dos personas en la mesa.
Por cercania y por placer, seguiré acudiendo como parroquiana al, hoy por hoy, bar más estiloso y sabroso de mi barrio.

Sinceramente, creo que este lugar se merece 5 estrellas (y por eso se las pongo xD). El local pertenece a los mismos que Tradevo, a quienes puntuaría con 3 estrellas. Sin embargo, creo que aquí han trabajado muy bien el concepto y que la especialización les ha salido estupendamente.
Lo más complicado del sitio es el precio, pero sinceramente creo que lo vale y que, si sabes a lo que vas, no te llevarás sorpresas. La calidad de los productos que ofrecen, la originalidad de la fusión de sabores, la atención, los vinos andaluces… Creo que merece bastante la pena.
Sinceramente, estoy deseando tener algo que celebrar como excusa para volver aquí.
Os cuento…
Me encantaron los boquerones al limón, que son una cosa muy sencilla pero que estaban muy muy bien fritos. Tengo que reconocer que, de vez en cuando, me da el antojo de boquerones fritos y me vuelvo loca cuando encuentro unos ricos. Además, tienen otras frituras con diferentes harinas y te especifican cómo son. Un detalle interesante y distinto.
Otro plato importante que probamos, esta vez fuera de carta para mi desgracia, fueron los mejillones con curry. Puede sonar raro, pero rebañamos el plato. Los mejillones muy ricos y la salsa de rechupete.
Por otro lado, no estuvo mal la sardina. Es cierto que en este caso tiene una importante competencia en la ciudad, pero era bastante grande y sabrosa.
No puedo olvidar, y a veces sueño por la noche con ello, el sashimi de melva. No he probado sashimi más rico, además, marinado con salsa de soja dándole un toque muy interesante. ¡Ñam!
Como veréis, lo mejor que me llevo del local es su oferta gastronómica, que creo que es cuidada y presentada con mucho cariño. La atención estuvo incluso mejor que en Tradevo y aquí sí sentí que estaba pagado lo que consumí.
Volveré pronto, Luz de Mar.
PD: ¡Estaba a punto de olvidarme de otro sorpresón gastronómico! El arroz con sepia. ¡No te lo pierdas!

Siempre he sido fan de Gonalo Jurado y Tradevo en ese orden, por lo que no podía dejar de probar Luz de Mar. Probado está y es bueno, como siempre. Personalmente me sigue gustando más Tradevo, quizás porque es más íntimo y hay menos ruido (a mejorar en el local) y al final, la carta comparte muchas cosas comunes. Cierto es que aquí hay mucho más pescado, con elaboraciones y algunas combinaciones de sabores divertidas, que no existen en el primero y que rara vez encontarás en Sevilla.

Hacía tiempo que no comía tan bien. Todo, todo, todo lo que probamos estaba delicioso, con variedad de sabores, texturas, tamaños y presentaciones. No sé si es que ese día estaban inspirados y tuvimos suerte al pedir o es que, espero, siempre son así, pero desde luego nuestra experiencia fue magnífica.
Venía con cierta incertidumbre porque el Tradevo original nunca me hizo demasiado chiste y me decepcionó un poco, pero este Luz de Mar, centrado en el pescado y los productos «oceánicos» es otro rollo, mucho más de mi estilo.
Pedimos varias cosas, todo riquísimo: sardinas marinadas, arroz con sepia, mejillones al curry, sashimi de melva y boquerones fritos… insisto, todo riquísimo. También para beber tienen vermú y vinos andaluces como el Overo. También hay Carramimbre.
Fueron cinco tapas/​medias raciones y varias bebidas y aunque el precio rondó los 20 euros por cabeza, mereció la pena de manera absoluta. Sin duda, el precio lo vale :)