Milagritos

Un excellent bar près de la magnifique cathédrale de Séville qui sert une des meilleures sangria que j’ai jamais bu. Le gérant est très chaleureux et prépare chaque verre de sangria avec soin.
La terrasse est ensoleillée et très agréable en fin un d’après-midi.
Le wifi fonctionne très bien.
À recommander fortement !

Bien situé pour se rafraîchir en fin d’après-midi. Je vous conseille un mojito accompagné de tapas en vous installant sur les tabourets en admirant la Giralda. Le soir musique flamenco à l’intérieur.

Perfecto para picotear algo o tomar unos vinos delante de la catedral antes de una boda ;-)

Basicamente me encanto sentarme a metros de la giralda. Disfrutar de una sevilla repleta de gente paseando, coches de caballos… en lugar tan pequeñito pero con mucho encanto.
Todo lo que comimos estaba muy muy bueno, eran tapitas tipicas y no tan tipicas pero con muy buen servicio por parte de las personas que trabajan alli. Nos hicieron pasar un rato muy bueno, que era lo que buscabamos, y Milagritos nos lo dio.
Para mi cinco Estrellas!

Conocí el Milagritos casualmente el día de su inauguración, un Domingo de Ramos de hace un par de años si mal no recuerdo. Después de sufrir tantas bullas y hermandades por el centro de Sevilla, un par de amigos y yo paramos aquí para reponer energías con una cerveza y montadito.
La decoración nos pareció curiosa, con esos pequeños toros de Osborne todos tan iguales adosados a la pared. Lo que nos sirvieron creo que realmente nunca ha entrado en la carta permanente del bar, sino que fue algo accidental. Desde luego no se correspondía con el elitismo que desprende toda la manzana que compone este bar junto a los restaurantes anexos, todo comandado por el Hotel EME Fusión.
Estuve hace pocos días y mi impresión es diferente pero no mejor. Las tapas son buenas pero en su medida justa, parece que se han orientado más al cliente turístico. Al menos la calidad y precios así lo denotan. Me pedí una cosa sencilla, un revuelto con jamón. No era para quitarse el sombrero ni apto para hambrientos. Lo que peor llevamos fue la tardanza de la cocina, un poco más y se nos junta con el desayuno. Todo en su conjunto hace que Milagritos sea para mí un sitio más del montón. Si alguien me invita y me lleva, pues perfecto. De mí no partirá el interés.

Un compañero del trabajo siempre me recomendaba este bar. A mi me chocaba que diesen unas tapitas buenas en un lugar así sin cobrarte «lo mas grande» por ser una zona eminentemente «guiri».
Un día que veníamos de dar un paseo por el barrio de Santa Cruz nos paramos a tomar una cerveza aprovechando el sol que calentaba los veladores ese frío día de invierno.
Es cierto que las tapas son bastante baratas, pero la calidad es también bastante mediana, extremo éste que se equilibra pues las vistas y el ambiente que se respira en esa esquina es magnífico.

Hay ciudades en las que a veces es imposible no sentirse turista, sin duda una de ellas es Sevilla, seamos pues hoy turistas de pleno derecho y disfrutemos de auténtica comida sevillana a unos escasos metros de la Giralda. Sobra decir que las vistas juegan un papel fundamental en la elección de este sitio, o al menos eso fue lo que me pasó a mí hace unos días. Aún era pronto por lo que aún había sitio en la terraza y decidimos sentarnos a tomar una cerveza, sin saber aún que terminaríamos cenando, pues resultó que pese a su ubicación más céntrica imposible, los precios son realmente asequibles y el trato realmente agradable. Si decidís comer dentro del local tampoco es mala elección pues la decoración está genialmente planteada, todo es rojo, con una decoración que consiste en un techo de copas y una pared llena de minitoros de Osborne.
Sobre todo nos os perdáis el salmorejo, el tataki de atún y la brandada de bacalao.
Recordad Milagritos.

Restaurante situado en pleno Sevilla.
Su decoración es muy folclórica y predomina el color rojo. Es un sitio distinto y original.
Lugar ideal para ir de tapeo acompañandote de un buen vino y cerveza. Destaco los ambutifos, quesos, jamón también podemos encontrar platos típicos de Sevilla.
El camarero que nos atendió fue muy majo y atento, no nos falto de nada en ningún momento.
La relación calidad precio fue perfecta.