Le XIX

Estuve hace un par de años y me enamoro. He vuelto (y no va a pasar tanto tiempo de nuevo) y sigue siendo igual de espectacular como lo recordaba.
Han cambiado la carta pero manteniendo ese buen servicio que lo caracteriza, la calidad y el buen hacer.
Es un sitio como pocos conozco en Sevilla, para disfrutar de un ambiente nocturno tranquilo, con buena música de fondo y buena compañía.
He estado siempre de noche, pero he leído que los desayunos son increíbles así que me temo que tendré que volver pronto a desgustarlos

Sitio con encanto, para tomar café, copas, puedes acompañarlo con tartas exquisitas… Preparan unos cócteles ríquisimos, amenizado con actuaciones de jazz y piano. No puedes perdértelo! Inspirado en un bistro newyorkino, acogedor y agradable.

LE XIX es un bar de copas ubicado en el centro de Sevilla. Cuando entras pareces que estás en París y en varias ocasiones he tenido de disfrutar de actuaciones en directo.
La decoración del local es preciosa y muy bien ambientada.
Respecto a las copas tienen una amplia carta.

Bar de copas en pleno centro de Sevilla, en concreto en la calle de Hacienda (Tomas de Ibarra).
Se trata del típico sitio donde tomarte un digestivo con tus colegas, pareja o con quién se tercie a media tarde o de noche cerrada.
La decoración esta bastante currada y los camareros son casi en su totalidad del sexo masculino y, eso para nosotras se agradece, ya que lo de tomarse er compón con buenas vistas y con un trato exquisito es lo suyo…
En cuanto al precio, no es barato aunque tampoco excesivo, una copa normal son 6,5 € en mesa, desconozco si en barra es más barata. Las bebidas de reserva y demás rondan los 10 €, lo cual se escapa a mi economía, aunque el sitio lo merece.
Por lo visto también ponen desayunos, así que tengo pendiente una visita a horas más tempranas.

Great find. We were on our way to Casablanca when we found this little gem. The space is ecclectic, kind of a blend of Los Angeles meets New York meets old world Spain. Great selection of drinks, friendly bar tender. Shocked there weren’t more people in here, but at the same time kind of glad because we were able to pick a comfortable seat and enjoy our drinks.

Este local ya te llama la atención desde fuera con su aire vintage, norteamericano y desenfadado. Pero al encontrarse un poco escondido, tienes que venir directamente o pasar de casualidad.
Cuando entras, ves un sitio donde se unen estilos pero de forma muy cuidada con luces, posters, sofás, mesas altas, sillones y una barra central.
Este tipo de sitios me gustan pero como cliente no me llama especialmente la atención ya que no tomo ni copas ni cócteles. También tienen cafés y refrescos pero me parecen un poco caros.
Iré cuando mis amigos quieran para acompañarles pero no me atrae de manera única como para ser uno de mis favoritos.

Le XIX es un pub situado en la calle Tomas de Ibarra, donde existen una gran variedad de bebidas, tés e infusiones, junto con una carta repleta de cócteles. En cuanto al local es espacioso con una luz bastante tenue. No es un pub en la que se llene mucho en cuanto a gente y no es muy económico pero para tomarte una copa, una vez al año… no hace daño.
Un saludo

El sitio esta genial! Un dia, despues de estar cenando por la zona, unos amigo me llevaron a este sitio, y la verdad es que me gusto mucho. Habia escuchado hablar mucho del sitio, y ahora lo entiendo.
El local esta en un edificio antiguo que parece un palacete, esta ubicado a la esplada de la Constitucion, en la calle Tomás de Ibarra. Nada mas entrar nos transporta a otra epoca, esta decorado tipo vintage, yo diria que con un toque de los años 20. Carteles luminosos, barmans vestidos de la epoca, carteles de peliculas antiguas, musica variada dependiedo de la hora y como no, un piano.
Dependiendo de la hora el ambiente cambia, funciona como cafeteria y como bar de copas, pero da igual a lo que vayas, que el servicio y la calidad de lo que te sirvan seran correctisimos. Tienen una carta con combinados de la casa, los cuales, algunos hacen referencia a peliculas.
En definitiva Le XIX es un sitio agradable, novedoso y de calidad. Si es verdad, que algunas noches se satura demasiado y se esta bastante apretado, pero por algo sera.

No tener escrita una reseña de este sitio, tiene mucho delito por mi parte. He venido muchas veces, mis amigos son asiduos y ¡es comprensible!
El local puede dar una impresión equivocada, lo he vivido con algunos amigos, puede aparentar muy elitista. Pero una vez dentro, la decoración es genial, la música no falla, acompaña y es agradable, no se hace molesta, tienen a veces música en directo y sitios cómodos en los que sentarte para disfrutar de todo lo anterior.
Para beber, pues… un montón de opciones, no te quedes sólo en las copas normales, pregunta, te prepararán algo adecuado a tus gustos, la creatividad está en las cocteleras y los profesionales que te sirven.
No todo tiene que ser alcohol, también tienen café, tartas, hay desayunos, así que es un local de lo más completo, agradable y divertido.
UnilocalCOMENDADO

Un local de moda en pleno centro de Sevilla, que conocí el año pasado gracias a Unilocal.Aquí he podido disfrutar de dos eventos Unilocal: un Unilocal for Dummies y una cata de café, a los que no dudé en apuntarme porque me encanta el sitio y sabía que no me iban a defraudar.
He ido principalmente para tomar café y merendar, y recomiendo los capuchinos, están realmente buenos, y los ponen con aroma y sabores variados, como te apetezca: de coco, caramelo, vainilla… muy bien presentados con una vajilla muy bonita. Por las tardes está mucho más tranquilo que por la noche.
He ido alguna que otra ocasión por la noche, y he probado algún cócktel, que los preparan con mucho gusto, probé el Bramble creo que se llama, y estaba muy bueno, aunque eso sí, son caros. Buena música y decoración diferente y con gusto que llama la atención. La carta es un poco liosa, podrían mejorarla.
Para desayunar no lo he probado, pero lo tengo pendiente, porque dicen los Unilocalers que merece mucho la pena y que el pan y tostadas están muy buenas.
Muy buena opción para tomar un café tranquilamente y tomarte una copa por la noche si estás por el centro.

This was a beautiful bar with comfortable seating and well made cocktails. Not sure why there weren’t more patrons there the nights we were in there, but we came back twice as it was enjoyable and nice place to relax while out.

¿Qué queréis que os diga? A mí este sitio me decepcionó bastante. Tenía muy buena pinta desde fuera, tan modernito y bien puesto, pero la experiencia dejó mucho que desear.
Cuando entramos con intención de tomar un refrigerio antes de una cena temprana estaba hasta los topes, pero por suerte quedaban dos butacas en una mesita y pudimos acomodarnos bastante bien. Carteles de películas antiguas en las paredes, música de Queen y Pink Floyd a todo trapo, decoración bastante mona… Tenía buena pinta a pesar de que no había nada que le otorgase una personalidad propia fuerte, porque con esos mismos ingredientes he visto yo cocinar muchos otros locales que han terminado siendo copias impersonales de ellos mismos.
La carta no es muy extensa, aunque sí algo aparatosa porque tiene mucha decoración. Esperamos a que nos atendieran en la mesa un buen rato en el que nadie nos dijo que se servía solo en la barra, ni siquiera los dos camareros que estaban mucho más atentos a lo que pasaba en las pantallas de sus móviles que a la clientela. Entonces me acerqué a la barra, donde los dos mismos camareros disponibles siguieron a lo suyo (uno de ellos incluso me dio la espalda) y yo esperé a que los otros dos terminaran con la gente que iba delante de mí. Un servicio sorprendente y que dice mucho de nuestra decisión de no volver a entrar al local posteriormente a pesar de haber pasado por delante varias veces.
Cuando conseguimos ser atendidos, pedimos sendos batidos («smoothies» para desgracia del castellano) de fresa y frambuesa que, vaya mala pata, estaban hechos con leche y sirope en vez de fruta; y sí, muy ricos, pero no es lo mismo, que para eso ya me pido un Cacaolat.
Mi veredicto es que sí, que muy bien, pero que le falta más personalidad porque la que intenta forzar huele a caldofrán y, desde luego, lo que le falta es un personal más diligente y unos productos de mejor calidad. Una pena, porque prometía.

Situado muy cerca de Puerta de Jerez, en pleno centro pero oculto del típico ambiente, encontramos Le XIX. Atravesar sus puertas es entrar en los años 1920, en una de las fiestas de Gatsby, en la época del Jazz y los grandes espectáculos.
He de admitir que solo he venido aquí a tomar café y merendar, no he probado los cócteles ni copas de las que tan bien he escuchado hablar, pero habiendo probado otras cosas, si les ponen el mismo cariño, seguro que no decepcionan.
Ofrecen desayunos con tostadas y café a buen precio y por la tarde, tartas preciosas y en mi caso, el mejor capuccino de Sevilla (el de vainilla, ay). Suelen darte el café con una pequeña galleta y eso ya hace la diferencia. El personal es siempre amable y el ambiente genial. Las últimas veces que he querido ir a merendar con alguien, lo he traído a Le XIX.
Tienen un piano disponible para que cualquiera que sepa y quiera toque, y es muy bonito sentarse con la merienda por delante a disfrutar de la música, la preciosa decoración, las luces y la gente.
Si estás por el centro y quieres escaparte a descansar, le XIX te espera.

Un nuevo bar para tomar algo en el centro de Sevilla!
En poco tiempo, es te bar se ha convertido en uno de mis bares favoritos para tomar algo en el centro de Sevilla.
Este bar, de decoración industrial-​vintage, ofrece dos tipos de servicios claramente diferenciados: desayunos los días laborables y café y copas a partir de la sobremesa todos los días.
Vayamos por partes. En primer lugar los desayunos. He venido aquí a desayunar un par de veces cuando he estado de vacaciones y es un sitio que me encanta. Ofrecen un surtido bastante amplio de panes artesanos (mi favorito es la Focaccia) a los que les puedes añadir, además de los típicos ingredientes de las tostadas (mantequilla, mermelada, pavo, paté, jamon de York, etc.), una mantequilla artesana de algún sabor según lo que tengan ese día disponible. Una de las veces que fui, probé la mantequilla con romero y me encantó. El precio del desayuno varía en función del pan elegido pero en todos los casos tiene un precio bastante razonable, además tienen tarjeta de desayuno que puedes ir sellando para conseguir un desayuno gratis al final.
Por otro lado, este bar también ofrece cafés, tés, copas y cocktails a partir de la sobremesa. Definitivamente esta es la parte por la que me ha conquistado Le XIX. Los cafés, delicadamente preparados en una vajilla preciosa, son de Mr. Chava. Respecto a los cocktails, poco os puedo decir que no se haya dicho ya: son perfectos. Mis favoritos son el Brumble y el Stormy Captain.
Además, otro de los puntos a favor es la música en directo. Los fines de semana suelen ofrecer actuaciones de piano en directo (domingos por la tarde) y alguna más (por ejemplo, ahora hay swing los sábados).
Sin duda, un sitio 100% recomendable!

Mira que no me llamaba a mi la atención este sitio eh? La primera vez que entré me ganó…la música, los carteles antiguos… una decoración muy vintage… está muy bien situado, en la zona de Correos y la Catedral.
Es un local muy amplio con diversas zonas donde poder degustar fantásticos combinados, cafés y copas servidos con muy buen gusto.
La carta es extensa y no tienes excusa con no saber que pedir. Yo sólo he probado café y cubata (además de los clásicos) pero me han dicho que están muy bien. El precio es acorde con el sitio y la calidad que ofrecen. La atención es magnifica.
Si buscas un lugar donde tomar café, tener una reunión o simplemente disfrutar de los amigos, tenéis que venir aquí. No os arrepentiréis!

Entrar en este rinconcito del Siglo de Oro parisino, en el centro de Sevilla es dar un respiro al alma, para deleitarnos tanto con sus tartas, como de su riquísimo café o cócketeles realizados con mucho mimo.
Además, la atención de su personal no puede ser más exquisito… Y cuando menos te lo espera suenan los primeros acordes de un piano escondido en una esquina que –con un gusto espectacular– poco a poco hace que te transportes a calles de Nueva Orleans bajo el Blues o Jazz mejor conseguido.
Desde luego si buscas algo distinto, con gusto para pasar una tarde agradable no dudes en pasarte.

Le XIX es un local en pleno centro de Sevilla y muy próximo a la Catedral, para desayunar o pasar la tarde. Hay horarios en los que es muy tranquilo, así que también puedes desplegar tu ordenador y terminar de hacer algunas cosas que te queden pendientes.
Una de las mejores cosas, es que hay ocasiones en las que ponen música en directo, y eso le aporta un encanto muy especial.
La atención es correcta, cordial y atenta; y además de desayunos variados, cafés e infusiones, también tienen una extensa carta de cócteles. Esto le da un carácter especial, y la posibilidad de pasar por allí con amigos o alguien especial.
El lugar es admirable. La decoración es muy moderna, pero con un toque industrial, en un edificio muy antiguo de la ciudad. Le XIX tiene un carácter muy marcado de cosmopolita. Me encanta.
Los precios son normales y asequibles, sabiendo que se encuentra en una zona tan linda, turística y céntrica.

Local elegido puntualmente por @Sunriseblogclub para llevar a cabo sus encuentros. Poco más puedo añadir a lo que han expuesto mis compañeros Unilocalers. La decoración es simplemente maravillosa y la atmósfera que transmite es perfecta
Destaca el edificio en el que está ubicado, uno de los pocos exponentes del modernismo en nuestra ciudad.
Un saludo.

Estupendo el sitio tanto para desayunar, tomar un café por la tarde o una copa. Si vais de cafés acompañadlo de una tostada y probad las mantequillas de albahaca o romero. Tienen leche sin lactosa y leche de soja. Un sitio tranquilo y de ambiente agradable, con decoración original y muy buen servicio.

Anoche después de cenar uno de amigos propuso venir a Le XIX, yo no lo conocía y accedí encantada porque me gusta conocer sitios nuevos y el que nos llevó es un sibarita por lo que seguro nos iba a llevar a sitios chulos.
La verdad que no defraudó, me gustó mucho la decoración, la música, ambientado rollo parisino, y además las copas muy bien servidas.
El precio de la copa me pareció bueno 7,5E, me parece que está muy bien. También pedimos una de las tartas que tenían la verdad que la pinta nos hizo caer en la tentación. tenia dos tipos de tarta, una de dulce de leche y otra de zanahoria, optamos por la de zanahoria y estaba buena aunque no de las mejores que he probado.
¿Por qué no le doy 5*? porque lo que no me gustó es que pregunté por algún zumo natural o coctel sin alcohol y… zumo naturales no tenían me dijo (pesa a tener por allí todo tipo de frutas) y coctel sin alcohol me dijo que tenia de dos tipos uno dulce y otro ácido. pedimos uno de cada, y la verdad que por 5E que nos cobraron por cada uno me pareció que no lo merecía eran unas mezclas de zumos azucarados y bebidas gaseosas nada conseguidos! así que por ello no le doy 5*. Deben mejorar la oferta para los que somos sin!
Pero he de reconocer que el ambiente y el encanto del sitio me encantó!!

Awesome drinks and loved the style of the place!

Tenemos escondido un local estupendo para tomar una copa o un café cerca de la Avenida de la Constitución. La calle es muy poco atractiva y la fachada pasa desapercibida. Sí, Le XIX es uno de esos sitios con encanto en los que hay que superar la «barrera» de entrar. Una vez dentro, cautiva a cualquiera.
Un salón de época que cuenta con varios taburetes, sillas y sillones muy cómodos por aquí y por allá repartidos, y con una decoración sobresaliente: la iluminación, de bombilla atenuada (por la noche), carteles antiguos, un piano, espejos… también hay prensa diaria para el que quiera, y una música que se adapta al volumen de la conversación que haya en ese momento. Si no hay muchos clientes, la ponen muy bajita, lo suben cuando la conversación general se eleva, pero nunca sin sobreponerse.
La mujer que nos atendió, me imagino que era la dueña/​encargada porque no iba de uniforme, nos trató genial. Nos informó de los cócteles sin alcohol que preparaban, lo que llevaba cada uno, y al final nos decantamos por su recomendación personal: una bebida de naranja y fruta de la pasión que estaba de muerte. También probamos una copa de ron con limón muy bien preparada, para mi gusto un pelín fuerte, pero es que yo no soy muy de combinados de este tipo, y eso ya depende de cada uno.
Los precios, bueno… entre los 7 euros y medio y los 8. Algo caro, un poco más que la media, teniendo en cuenta que para tomar cócteles y demás en Sevilla la media ya es cara. La higiene muy cuidada, incluidos los baños, de esos en los que los azulejos son casi un espejo y donde huele a limpio.

#LunesDeReseña
Sofisticado, buscando trazos de cualquiera tiempo pasado fue mejor, dibujando pinceladas glamurosas y tacones de aguja que bailan con los latidos del corazón de Sevilla a ritmo de jazz, así es Le XIX, un lugar mágico en pleno centro de la ciudad, un rincón donde refugiarse y perderse entre cómodas melodías rodeadas de deliciosos cócteles.
Para esta reseña tan evocadora y embriagadora tan solo hay que dejarse llevar por la música del gran Louis Armstrong interpretando de forma magistral ‘La vie en rose’ (
), esencia pura y dura de Le XIX. Y es que ya queda poco que decir sobre este maravilloso local, un auténtico oasis en un entorno privilegiado, te aseguro que tras probarlo te darás cuenta de que hasta ese día no habías disfrutado de un auténtico coctel en el centro de Sevilla.
Entrar en Le XIX es viajar en el tiempo, tele transportarte al escenario de una película, al Montmartre del París que destilaba Art Nouveau por todos sus poros o al New York de los inicios del Jazz. Su fachada es imponente, y ofrece algunas pistas de la maravilla que vas a encontrar en su interior. Una decoración exquisita gobierna con mano dura un ambiente muy cool y elegante, el local está vinculado por completo a una espectacular barra que hace las delicias de los presentes a base de un servicio encantador. Personalmente me encanta su estilo con sofás, mesas altas y bajas, una iluminación sorprendente y sobre todo, la joya de la corona, un coqueto piano que reina en el espacio concentrando todas las miradas en su estilizada silueta.
La decoración os dejará sin aliento y con la boca abierta al menos unos instantes, los que pasen hasta que saques el Smartphone y te hagas alguna que otra foto como si de un parque temático se tratase. Esta decoración tan cuidada no hace más que ponerte la miel en los labios para que estés predispuesto a tomarte una copa, un café o un delicioso desayuno. Su carta de cócteles es extraordinaria, y si no sabes cuál pedirte tan solo tienes que dejarte recomendar por su excelente servicio, os aseguro que hacen magia con los combinados, el tiempo se para y las manijas del reloj se contorsionan al ritmo que marca la coctelera.
No los he probado pero comentan de forma ‘humilde y pretenciosa’ como ellos mismos se definen, que son capaces de ofrecer uno de los mejores desayunos de Sevilla con multitud de panes, muffins, tartas caseras, frutas, yogures, una variedad de aceites, mantequillas perfumadas, mermeladas caseras, zumos naturales, batidos y smoothies. ¿Suena bien, no?
Pero Le XIX no es un sitio para desayunos, y pensándolo bien tampoco es un sitio nocturno… ¡Le XIX es un local para TODO el DÍA! Cualquier momento puede ser bueno para disfrutar de este espacio y probar su excelente café, recomiendo el capuccino con adornos de caramelo, y cualquiera de las tartas (SuitCake tartas de autor).
Mención especial tiene la música, habitualmente tienen un hilo musical bastante acorde al diseño del local, pero hay determinados momentos en los que se produce un ambiente absolutamente mágico. Esos momentos llegan cuando hay música en directo, ya sea de una actuación previamente contratada o de algún espontáneo que quiera deleitar a los asistentes con una bonita pieza de piano. Disfruta el sabor de un buen coctel, café o tarta y deja que tus oídos se rindan ante el encanto de un piano, violín o chelo.
Tras todo esto cualquier podría pensar que el precio debe ser altísimo. Bien, es cierto que no es barato, lógicamente la calidad se paga, pero sí creo que tienen un precio razonable, hay cócteles y copas para todos los bolsillos y no son más caros de lo que estarías dispuesto a pagar en cualquier otro local de moda. Eso sí, no les pongo las 5 estrellas ya que en alguna ocasión han cerrado a las 12 de la noche un jueves, una hora excesivamente temprana, y han aprovechado para decirnos que estaban cerrando cuando ya estábamos colocaditos.
Volveré, claro que volveré, más pronto que tarde, cuando el ritmo del Jazz me llame.