José Alberto

Calidad, buena.
Cantidad, escasísima
Las raciones son muy muy pequeñas.
Por ejemplo, una racción de chocos son siete chocos con un montón de cebolla frita debajo.
La de presa eran tres trozos.
Eso no es una ración.
Todo buena calidad, pero escaso.

He pasado por aquí ya en algunas ocasiones, todas con un grupo numeroso de familiares para alguna celebración. Igual debería venir alguna vez por mi cuenta, pero creo que son suficientes ya las veces que he venido como para tener claro que la experiencia no será muy diferente a la de las ocasiones anteriores.
Lo que más me gusta de este local es el arroz. Aunque lo suelen tener ya hecho, se recomienda que lo hagan en el momento aunque haya que esperar más. El resultado es mucho mejor. También he probado los platos de fritura variada que acompañan con «calamares de campo», verduras rebozadas. Cabe destacar que el bacalao está especialmente bueno y el adobo está rico, sabroso y suave. Otras cosas como las coquinas o el jamón merecen la pena, sin duda.
En cuanto al local, es grande y espacioso aunque algo saturado de mesas en el interior para poder albergar a más gente, lo que hace que en ocasiones se esté bastante apretado. Una cosa que no me gusta es que en los enormes televisores que tienen hay telebasura. Por lo demás, buen sitio para venir en días que no sean festivo o con reserva.

Muy buena relación calidad/​precio. El arroz marinero que preparan, no el que está hecho, es excepcional. Tiene buenas raciones y ser puede tapear perfectamente.