Hermanos Rivas

Que me gusta este bar tan auténtico de barrio! Lo primero que tengo que destacar es a su dueño, un señor mayor tan lindo, tan amable, tan dulce y tan honrado! De verdad que sólo podría ir a desayunar y a comer por el, pero no es el caso. Todo esta bueno! Tanto sus desayunos, como sus platos para comer. Lo segundo a destacar, sin duda! Es por el precio que te sale comer allí! Por 6 euros o 7 comes y te quedas lleno y hasta repites bebida. La comida es casera y muy sabrosa y además mientras te preparan el plato que te has pedido te ponen uno de ensalada muy rico y que te mata el hambre. He probado la tortilla de patatas, el Chipiron plancha, bacalao estrellado, albóndigas, habitas con jamón y mero empañado. Todo exquisito, muy bien servido y hecho allí, casero de verdad! Y además un trato buenísimo y tirado de precio! Tiene mesas dentro y fuera y es una tasquita de toda la vida, con muchos cuadros de vírgenes y santos y nada de diseño, baños chicos y cutres pero para ir a desayunar o a comer magnífico. No he probado sus caracoles y cabrillas y me apuesto un ojo a que estarán para ponerle un piso, así que la próxima temporada no me lo pierdo!