En la Avenida de Miraflores, hasta hace poco, había dos chinos. El que estaba más cerca de la Avenida Llanes se ha transformado en un supermercado, así que ha sobrevivido éste que para mí es mejor. Su carta no es innovadora pero su comida está buena(no parece de bolsa) y el trato me gusta. Es un restaurante en el que no sólo encuentras familia, parejas y amigos, también personas solas… Así que no somos bichos raros. Ah, tiene los rollitos de primavera más grandes que he visto. Y están buenos!
Carlos G.
Classificação do local: 4 Sevilla
La comida China. Esa alternativa que todos tenemos presente cuando o no queremos cocinar o no nos da tiempo. Hace años era hasta chic ir al chino, pero de un tiempo a esta parte lo chic es más lo del imperio del sol naciente(malditos nipones). Este es un chino de los que yo llamo básicos. La carta para occidentales y los menús con todos los clásicos, acompañan a ese local cuya decoración reúné lo mas habitual: su estanque, sus cuadros de madera con Genghis Kan(o su primo) inmortalizado a caballo, sus árboles de pega… ya se sabe. Quien diseñase el primero, si ha seguido cobrando por los demás, debe ser de oro. El ambiente a medio día muy tranquilo y el trato amable. La comida muy sabrosa y barata. ¡No se puede pedir más! Tanto si quieres un remember a los 90, como si te apetece de verdad comer en un chino éste es tu referente en Miraflores.
Alberto L.
Classificação do local: 4 Sevilla
Un restaurante chino más. No aporta nada nuevo en su carta, aunque eso no quiere decir que la comida sea mala. La entrega a domicilio es rápida y no escatiman con la cantidad. Siempre añaden algún regalo extra además de puntos de descuento acumulables. El trato con el cliente es excelente. Siempre tienen una sonrisa en la cara y son muy atentos. La especialidades al dorso del menú a domicilio son muy recomendables. De todos los repartos a domicilio que he probado en cuestión de comida China de la zona, estos son los mejores.
José Miguel B.
Classificação do local: 3 Sevilla
Restaurante chino que desde que me mudé a la zona siempre lo he visto y nunca había entrado, hasta ahora. Una decoración típica de restaurante chino, y con una carta típica, este chino, a pesar de no ser el único dela zona, si me sorprendí al entrar, porque estaba a rebosar. Llamé por teléfono para encargar comida para llevar, y recogerla en el local, y en 15 minutos ya estaba todo preparado, muy atentos y ágiles. La comida muy buena, el precio asequible(como todos los chinos a los que he ido, que parece que están cortados por el mimo patrón).
Mariela G.
Classificação do local: 4 Sevilla
Aquí he celebrado durante varios años mi cumpleaños en compañía de mi familia. Y es uno de los pocos chinos a los que consigo llevarles sin que rechisten. El motivo es muy sencillo: la comida está realmente buena. No nos importa trasladarnos un trecho para probar sus platos. El interior es bastante grande y espacioso, y aunque la decoración no va a ganar ningún premio por la originalidad, lo cierto es que es bastante agradable. Y además también parece ser un local muy popular entre la propia clientela china, ya que suelo ver grupos comiendo allí a menudo. En una de las últimas ocasiones en las que estuve, me llamó mucho la atención comprobar cómo se organizó, en apenas unos minutos, una partida de cartas en el interior del restaurante. Evidentemente no vimos gran cosa, pero pudimos adivinar lo que estaba sucediendo por las voces y lo poco que atisbamos. Una escena muy divertida, que casi nos hizo trasladarnos al Chinatown de las películas.
M Carmen M.
Classificação do local: 4 Sevilla
He ido a este chino millones de veces, y no precisamente porque me encante la comida china… porque del arroz tres delicias no me saques, sino porque a mi familia le encanta comer en este chino. Yo soy más de mantener firme la duda de los rumores sobre los restaurantes chinos, aunque puedo afirmar que nunca me he encontrado ninguna cucaracha en el plato, ni nada por el estilo… al menos hasta ahora… La decoración es lo que más me gusta. Cuando lo abrieron, me quedé asombrada de la decoración, porque había estado en otros chinos y nunca había visto nada igual. Esos árboles gigantes que adornan el restaurante son de lo más original. El personal del restaurante es de lo más agradable y atienden muy bien. Antes, con los antiguos dueños, conocían a mi familia y cada vez que entrábamos comenzaban rapidamente prepararnos nuestra mesa especial… y es que somos muy numerosos. La comida es igual a la de otros chinos… Siempre me pido el arroz tres delicias y el pollo con almendras y si me apetece variar pues me lo pido con patatas… sí! con patatas! una mezcla china sencilla y de lo más original… muy buena por cierto! También he probado los fideos con curri, las gambas con guindillas y LASHORMIGASSUBIENDOALÁRBOL!!! SÍ, LASHEPROBADO! Con mucho asco, pero me atreví a probarlas… y es que yo soy muy inocente y me creía que eran hormigas de verdad! Siempre tienen algún detalle, y al final de la comida regalan detallitos, que aunque la mayoría de las veces no sirvan para nada, el detalle es agradecido. También regalan chupitos y nueces con miel. El servicio a domicilio es rapidísimo… Los chinos de este restaurante vuelan! Ahh! Una anotación importante: no pidáis nunca postres helados. Parece que llevan en el congelador desde la construcción de la gran Muralla China…
Antonio Miguel G.
Classificação do local: 4 Dos Hermanas, Sevilla
Generalmente, cuando voy a un chino es para ponerme ciego a comer en un bufet libre. No es que sea una comida que me apasione, pero de vez en cuando, por cambiar de lo de siempre, no está de más. Cuando unos amigos me hablaron de este sitio, en principio no me agradó demasiado. ¿Un chino que no es de bufet libre? No sé, no sé… Pues resulta que una noche estábamos en casa de estos amigos, y empezó a apretar el hambre. Decidimos, en vez de meternos en la cocina, pedir algo de comer. No sé bien cómo, pero al final me convencieron de pedir al chino(entrega a domicilio, que bien, no tenemos que movernos). Me recomendaron que pidiésemos sólo dos menús, a pesar de que éramos tres personas, que iba a sobrar comida. «Venga ya, eso no puede ser, que yo como como una lima». Aún así, me dejé embaucar. Miramos el papelito que tenían de publicidad para decidir qué pedíamos. Uno de los menús fue de arroz tres delicias, y el otro de carne de ternera guisada con no sé qué historia. Aparte cada menú traía un rollito de primavera, y pedimos otro más, uno para cada uno. Después de un rato, llegó el repartidor, chino de pura cepa, de estos que se limitan a asentir mientras repite el precio de lo que ha traído. Para mi sorpresa, mis amigos llevaban razón. Qué cantidad de comida. El rollito poco tenía que ver con los que había visto previamente, esos que son del tamaño de un dedo gordo. Más bien parecía un bocadillo del tamaño de una andaluza. Por sí, podría ser una cena, pero es que después teníamos el arroz y la ternera. Acabé llenísimo, y efectivamente sobró comida. Un chino diferente. No tiene nada que ver con lo que había probado hasta entonces. Desde entonces me lo pienso dos veces antes de juzgar un chino por si la carta es de bufet libre o de menú. Muchas veces el menú vale más la pena.