Una casa con su precioso suelo intacto, jazz en directo de fondo y vino caliente. Este bar de La Alameda regentado por un arquitecto(el doble guapo de Federico Luppi) es de esos rincones que no pasan inadvertidos a nadie. Además sobre sus paredes se exponen obras de artistas poco conocidos que buscan una oportunidad. Este sitio se merece un post en mi blog desde luego, muy pronto :)
Julio L.
Classificação do local: 4 Sevilla
Cuando llega el invierno, una de las cosas que más echo de menos del año que viví en Francia es el vino caliente. Cuando hacía frío era una delicia encontrar un puesto de esta bebida por la calle que te calentaba de inmediato y te permitía seguir el camino mucho más contento, porque eso sí, engaña por lo dulzón, pero pega fuerte. El Ánima es el único sitio que conozco en Sevilla que puede calmar esta nostalgia con una buena jarra de vino caliente. El sitio, además, tiene un encanto especial. Anda a caballo entre una casa antigua de Sevilla y un antro bohemio de la modernidad de otra época. Sillas de enea, paredes alicatadas, un patio con enredadera, un piano, cachibaches… Todo esto conforma un ambiente acogedor que invita a pasar un rato largo charlando entre amigos. Si el vino te da hambre siempre puedes pedir uno de sus sandwiches o tapas como el goulash o la polenta. Es un sitio que al menos hay que conocer.
Rocío V.
Classificação do local: 5 Sevilla
Pocos sitios me transmiten mayor encanto que este cuando me dispongo tomar una cerveza en una taberna con olor añejo. Descubierta por otra persona con la jugaba a tener encuentros sin duda, la Taberna Ánima es un lugar ideal para ello. De ambiente tranquilo, sosegado y con mucha armonía, podrás disfrutar de una decoración sin igual que no te dejará indiferente. Ideal para noches de lluvia, pasar conversando largas horas y olvidar que llueve.
Laura S.
Classificação do local: 5 Sevilla
En la Taberna Ánimas no se acepta otro orden que el de las afinidades, otra cronología que la del amor y otro horario que el de los encuentros a deshoras. En la Taberna Ánimas el tiempo se diluye hasta hacerse algo accesorio con lo que matar las horas. Entrar aquí y saber que el simple hecho de sentarse en una de las mesas va a significar el romper con la inercia de los segundos y los minutos, de las horas, es una razón lo suficientemente poderosa como para volver de vez en cuando, en especial cuando llega el otoño, porque además del juego temporal, se presenta otra razón, igualmente poderosa, para acudir en las noches más frías a la Taberna. El glückwein. Esta bebida, que no es otra cosa que vino caliente aliñado con especias, la sirven en jarras de barro con sus correspondientes vasitos de barro. Al coger el vaso de barro, comienza a calentarse todo tu cuerpo, y se evocan los mercadillos de Navidad de los pueblos de la Selva Negra, donde se entra en calor a través del olor y del sabor de este vino dulce. No se puede pasar por la Taberna Ánimas sin probarlo. Pero el vino caliente no es lo único que hace de la Taberna Ánimas un lugar singular en la ciudad de Sevilla. Nada más entrar, llaman la atención dos cosas en la barra: la especie de santuario sevillista que tiene montado el dueño, y el parecido más que razonable del dueño con el actor argentino Federico Luppi. Ya cuando tomas conciencia de que resulta que Federico Luppi es austriaco y sevillista, y además regenta una taberna en Sevilla, comienzas a fijar la vista en los demás elementos del Ánimas. Las mesas y las sillas sacadas de la caseta de una feria, el serrín por el suelo y las obras que cuelgan de sus paredes. Cada cierto tiempo, se organiza una exposición, normalmente, de pintura, en la que el artista cuelga los cuadros durante un periodo allí, y casi siempre el artista, acostumbra a estar revoloteando por la taberna. Es fácil terminar la noche hablando de los dioses y Robert Graves con alguien que estuvo toda la noche bebiendo junto a ti. Sin darte cuenta eres un ser sociable que charla por los codos con los otros clientes o escribe poesía en grupo al estilo de Tristan Tzara. Si quieres una noche diferente, el mejor lugar para encontrarla es la Taberna Ánimas.
IÑIGO j.
Classificação do local: 4 Sevilla
Gran elección para esos días en los que te apetece hablar con tus amigos y pasar un poco del exterior sin que nadie te moleste. Sus diferentes espacios con recovecos invitan formar grupitos y mantener una charla rodeado de obras de arte, ya sea en su patio o en el interior. El dueño es efectivamente austriaco, conocido como Peter, arquitecto que quedó enamorado de la ciudad y de una guapa andaluza y creó su propio y ya carismático espacio. Gran aficionado al fútbol y amigo personal de la leyenda del sevillismo Tony Polster, te lo puedes encontrar con su bufanda animando los domingos al equipo de Nervión.
Lucía V.
Classificação do local: 4 Sevilla
La Galería Taberna Ánima es un bar que organiza exposiciones –y las organiza bien, con publicidad y difusión– y un bar tranquilo y especial, estupendo para charlar o escuchar a los músicos que a veces tocan allí de forma espontánea. No tengo casi ningún conocido que se dedique a las artes plásticas y que no haya montado una exposición alguna vez en Ánima. Supongo que las condiciones no serán las típicas abusivas de las galerías de arte al uso, ya que, como te cuento, se trata de un lugar bohemio, con el toque apropiado de dejadez romántica. Está ubicado en una casa típica sevillana con patio y azulejos y su dueño es un austríaco que lleva muchos años viivendo en Sevilla. Me gusta encontrármelo con su pequeña bicicleta –él es muy alto– a la que a veces pone un motor, haciendo compras por el barrio. El lugar a veces resulta demasiado calmado, así que si lo que quieres es fiesta, mejor ve a otro sitio. Pero si te apetece conocer un local con trayectoria y personalidad, éste es idóneo.
Paco P.
Classificação do local: 4 Sevilla
La cercanía de mi antiguo piso fue lo que me hizo ir por primera vez al ánima, siempre hay alguien que te lleva a descubrir sitios a los que vuelves con frecuencia. Tras todas las ocasiones de charletas y reuniones alcohólicas vividas en este local, que fue y es referente para una mezcla de personas y personajes que se reúnen y que sirven a los medianamente observadores como medio para llegar a conclusiones, no estoy seguro si acertadas, acerca de la alegre fauna del barrio de San Lorenzo. Para vivir esta experiencia recomiendo acudir los días de diario, si eres noctámbulo y te gusta reliarte sin excusa previa para ir a trabajar con el recuerdo palpable de la noche anterior, este local es perfecto para ti. Supongo que advertir que la taberna ánima es al mismo tiempo galería de arte puede llamar la atención, pero ya queda dicho y en cualquier medio de difusión cultural de Sevilla puedes encontrarlo. Si tras la barra ves que Federico Luppi te está sirviendo una cerveza te recomiendo que descubras de quien se trata realmente.