Emilio

For English speakers: this is an excellent bar to get a friendly taste of Sevillian culture. The Bulgarians behind the bar have awesome Andalusian accents and while they speak very quickly, they don’t lose patience or get agitated. The people who frequent this bar are outgoing and friendly; I assume just so long as you attempt to immerse yourself in Spanish culture. Julio behind the bar is a real trip — hilarious & friendly, and great suggesting tapas.

Hubo una época en mi vida que me movía por la zona de Los remedios mucho, demasiado me atrevería a decir. Ahora lo haga a diario porque por el trabajo no me queda otra, pero en aquel momento era por puro ocio. Recuerdo que no tenía ni coche por aquella época.
No habrán sido más de cinco las veces que he ido a este bar y siempre para tapear de noche. Nunca lo he pisado con la luz del día. Aún no habían peatonalizado Asunción en aquel momento.
He de reconocer que siempre lo he tomado como segunda alternativa, nunca he ido a parar allí directamente, y casi siempre ha sido en viernes o sábado. Justo los días en los que el Tijuana está a rebosar y se montan sus largas colas a la entrada. Obviamente no esperábamos y subíamos un poco la calle hasta llegar a este local de color naranja.
Una vez en su terraza y después de varios montaditos y cervezas estábamos más a gusto que todas las cosas y casi todos se alegraban de haber cenado allí. Yo no. El sitio está genial, se come bien y barato pero mi mexicano es mi mexicano y no hay nada que lo cambie.

Siempre que utilizo este bar es por un motivo concreto. La Feria. Lo tengo completamente asociado al camino de ida o bien de vuelta. Yo no soy de esos que hacen la cola infinita en la que tienes que matarte por pillar un taxi. Sea la hora que sea y me encuentre en el estado que sea echo a andar que ya llegaré a casa. Tampoco es pa tanto. esto viene a que en ese trayecto hago siempre una parada en e la cafetería Emilio.
Unas veces para desayunar y otras para seguir de cañas cuando todo ha acabado y no queremos asumirlo. Emilio siempre está ahí, camareros resignados a las rocambolescas situaciones que se darán en el local durante la semana de locura que supone la feria de abril. He de decir que también he pasado por la calle Asunción, algún que otro día de normalidad total, en esos días este bar es uno mas, no tiene tanta gracia, el dueño no opinará lo mismo. El ambiente se transforma ¿o es en la feria cuando se transforma? Bueno no sé, el caso es que la tercera edad, principalmente, llena su terraza. Los Remedios tienen fama de buen barrio, yo la verdad es que no entiendo porque, porque aquello es horrible, al menos para mi gusto, es un buen barrio pero feote.
A mi me encanta cruzar el río para cambiar de aires y romper con el panorama habitual aunque este lo tenga también muy visto ya. La cafetería Emilio es un buen sitio para conocer parte del barrio en cualquier fecha del año.