El Otro Pozito

Bar de barrio, creo que con esta definición todos os hacéis una idea del local. La razón por la que conozco este negocio, es porque soy voluntario de Cruz Roja. De vez en cuando debo pasarme por la organización y siempre que termino, me gusta tomarme un café aquí.
El local no es especialmente grande, fuera hay unos pocos veladores. La decoración es sencilla. Los precios son normales. El servicio sí que me gusta, no cómo explicarlo, pero te hacen sentir muy cómodo. Ponen tapas, pero no las he probado. Siempre que he ido ha sido a la hora del desayuno y únicamente he tomado café.
El Otro Pozito es un lugar que me tiene fidelizado. Sé que volveré cuando tenga que hacer alguna gestión en Cruz Roja.
Buon Appetito.

Antigua «Cafetería Salem», que tantas y tantas veces visite en el pasado (ayyyy viejos buenos tiempos) pasa a ser ahora, El Otro Pozito (tengo que visitar el El Pozito original, aun pendiente).
Cambio en la decoración: pasa a ser un bar-​cafetería del montón, a un bar-​cafetería del montón decorado en madera (parte de ella, como la que forma parte del mobiliario, sin tratar); cambio que le ha sentado bastante bien al local, todo sea dicho.
Un lugar tranquilo y agradable donde tomarte un café o una cervecita (todo depende de la hora y la ocasión) acompañada de una carta de tapas que no intenta innovar sino servir de un buen acompañamiento a tu cerveza.
A pesar de que no ofrece nada nuevo, el trato es bastante bueno y el sitio es perfecto para hacer una parada y seguir adelante.