El Atún

Localización y ambiente
Este bar está situado en el centro de Sevilla, muy cerca de la plaza nueva y del famoso Trifón, por lo que la localización es magnífica. Lo visito sobre todo en Semana Santa, al estar muy cerca de la plaza San Francisco y tener un buen servicio, por lo que no puedo valorarlo más allá de esos días… si bien en esa semana voy de manera frecuente. El ambiente suele ser más bien clásico, y de gente de mediana edad, al menos en esos días. El local, que está algo anticuado, cuenta con una amplia zona de barra y algunos veladores en la calle, así como diversos salones con más mesas. Puntuación 2.0.
Cocina
En este aspecto debo decir que cuenta con una de las mejores pringás de toda la ciudad, al menos en los días de Semana Santa… es un MUST del lugar, al menos para mí. Por lo demás, esos días la carta se compone de algunas tapas, no muchas, y variedad de raciones, sobre todo de frituras. Todas las que he probado estaban bastante ricas, los chocos estaban exquisitos, las gambas rebozadas también muy ricas, así como el adobo.
Es cierto que no he probado nada más, pero todo lo que he tomado, siendo bastante clásico, es cierto que estaba muy bueno. Puntuación 3.5
Bebidas
Disponen de cerveza Cruzcampo, así como de diversos vinos por copas.
Servicio
Siempre he estado en barra, y aquí el servicio es bastante bueno. Los camareros son siempre los mismos, con amplia experiencia y, a pesar del ajetreo de esos días, atienden a todos los clientes de manera bastante rápida. Puntuación 4.0
Precio
El precio de la pringá era de tres euros y las raciones de pescado creo que rondaban los doce euros. Las bebidas eran algo más caras de lo normal, no obstante en esos días suelen inflarse algo los precios y no he estado en otra época del año.
En definitiva, un sitio bastante clásico pero que tiene buenas cositas, eso sí, nada innovadoras. Puntuación global de 3.0.

Bei unserem Besuch in Sevilla überkam uns ein Hungergefühl und da uns die Lokale in der Nähe der Kathedrale zu teuer waren, machten wir uns auf die Suche in den Seitenstraßen. Unser Blick fiel in die Calle Joaquin Guichot und dort sahen wir zwei Lokale. Da aus dem ersten sofort ein Kellner auf uns zukam und uns an einen seiner leeren Tische bitten wollten, gingen wir weiter zum zweiten.
Auch dort standen Tische auf der Straße, an denen Einheimische saßen. Wir nahmen Platz und wurden freundlich von einem typischen Spanier begrüßt. Scheinbar machten wir auf ihn nicht den Eindruck von Touristen, denn er sprach uns auf Spanisch an. Die Gäste, die sich kurze Zeit später an unseren Nachbartisch setzten, wurden auf Englisch angesprochen.
Die Karte bietet die typisch spanischen Tapas und andere Fleisch– und Fischgerichte. Wir hatten Ensaladilla russa, Thunfisch und Albondigas. In den Salat hätte ich mich reinlegen können und auch die beiden anderen Gerichte waren lecker. Die Preise sind human und die Portionen ausreichend.

Cada vez que visitaba a mi amigo Gabi en su oficina, contigua a El Atún, desayunábamos allí una tostada de aceite y jamón, por cierto bastante cara para lo pequeña que era.
Un día quedamos a mediodía para tomar un par de cervezas antes de comer, y al final acabamos picando algo típico que no era nada del otro mundo.
Y, a raíz de los conciertos que se celebraron en la Plaza San Francisco por el Día Mundial de la Música, de nuevo entramos allí, esta vez cenando en la barra. Croquetas, espinacas, tortillitas de camarones, cazón en adobo… Bueno, no es para tirar cohetes pero nos llenamos. Insistieronen en que probáramos el atún mechado y fue lo mejor con diferencia. Empecé a plantearme que no hicimos buenas elecciones, aunque un bar debe destacar no sólo por su especialidad, sino por todo lo que ofrece.