Mi chico trabaja cerca del Polígono Aeropuerto, así que alguna vez he ido a recogerle a mediodía porque trabaja a jornada partida. Y siempre que lo hago terminamos comprando en El Asador que está en el propio polígono. Para que te atiendan tienes que coger número y esperar un rato, pero merece la pena porque tienes bandejas de comida preparada de todos los tamaños y para todos los gustos. Un día cometí el error de pedirme una bandeja de cuarto de kilo de ensaladilla rusa y no podía parar de comerla. ¡Qué empacho! También tienen guisos, lasaña, croquetas, pollos asados y… ¡un kilo de patatas fritas por 3 €! El sitio no debe ser malo cuando más de una vez hemos hecho cola junto a bomberos, policías nacionales o locales. Supongo que al estar en plena autovía SE-30 debe serles cómodo parar allí y llevarse su bandejita pero también como trabajan en la calle irán a tiro hecho porque la comida está de vicio. En fin, un sitio pintoresco de comida para llevar.
Laura S.
Classificação do local: 4 Sevilla
Hace dos años Antonio y yo decidimos celebrar nuestro cumpleaños invitando a todos los amigos, conocidos y medio conocidos a una barbacoa. Así como empezamos a organizarla nos dimos cuenta de que aquello de la logística de celebraciones no era cosa fácil. Nada fácil. Tras envío de emails, confirmaciones, listas de compras varias, al fin, teníamos calculadas las cantidades que teníamos que comprar por cada persona que nos había dicho que sí, que se apuntaba sin duda. ¿Y dónde vamos a comprar estas cantidades?, al Sola Ricca, ¿y dónde está esto?, en el polígono Aeropuerto, ¿y dónde está el polígono aeropuerto?, ehhh, habrá que averiguarlo vía Google Maps. El polígono era como cualquier otro polígono, triste, feo, vacío un viernes por la tarde, y con pocas indicaciones. Dimos varias vueltas, pero a la segunda leímos una cartel«Asador de Sola Ricca». Habíamos llegado, bueno, eso creíamos. Al entrar, había una fila larga de vitrinas con comida para llevar con una pinta buenísima. Entendimos que aquel lugar no era el Sola Ricca que estábamos buscando. Nuestro objetivo era comprar carne y bebida para 50 personas. Preguntamos a la mujer que atendía el establecimiento y nos indicó que el Sola Ricca para compras de cantidades industriales estaba detrás de allí. Bueno, ya que estábamos allí era una pena irse sin nada. Era imposible resistirse a la idea de llevarte un buen trozo de lasaña, y un poco de ensalada alemana, y ensalada de pastas, y espinacas con garbanzos, ah, y un par de rollitos de primavera.