Crisol

Si no la papelería-​librería más antigua, casi, del Cerro. Ahora la llevan los hijos de los que entonced me atendían a mí en mi época estudiantil. Está casi frente por frente a la iglesia.

¿Qué es Crisol? dices mientras clavas
en mi pupila, tu pupila azúl.
¿Qué es Crisol? Y tú me lo preguntas
Crisol… eres tú.
Dejemos a Bécquer tranquilo, pero seamos conscientes de que en Crisol hacen todo lo posible por satisfacer tus pedidos. Por eso Crisol eres tú. Están especializados en libros de texto de cualquier marca. Son una inmensa papelería donde encontrarás cualquier cosa por rara que te parezca. Además el trato del personal es magnífico.
Sí, efectivamente, estar en cola un rato no es nada agradable, pero si esperas sabiendo que seguro tendrán lo que buscas, entonces tiene un pase. Es un establecimiento típico en la zona, por eso suele tener más clientela que el bar de turno.
Si Bécquer levantase la cabeza, ¡cuántos poemas escribiría!

Ir a la papelería Crisol es como comerte un helado en el Rayas o comprarte un disfraz en Pichardo, de lo más típico que puedas hacer en Sevilla. Está ubicada en plena calle Afán de Ribera, de las más comerciales de la barriada del Cerro del Águila que a su vez es la barriada comercial con más solera de la ciudad. Ni Nervión ni el centro ni nada de nada, las mejores tiendas están en el Cerro. Y una prueba es Crisol. La tienda ya de por si es amplia, pero es que tienen absolutamente de todo. Desde material para manualidades a cuadernos pasando por todo lo demás. Por si fuera poco es famosa porque te consiguen ese libro de texto que no encuentras en ningún otro establecimiento.
Suelen tener bastante cola pero no importa porque ni esperando media hora te daría tiempo a echar un vistazo a todo lo que tienen. Algunas cosas muy retro, debo decir. Para mi es una experiencia ir porque recuerdo cuando recién llegada a Sevilla iba con mi madre a comprar el material escolar para mi primer día de instituto. ¡Cuántas ilusiones infantiles habrán albergado esas cuatro paredes! Para mi empezó a ser un ritual lo de ir a Crisol con mi madre y mis tres hermanas cada año, como cuando Harry Potter iba al callejón Diagón, pues más o menos.
Eso si, no puedo decir que Crisol tenga los mejores precios de la ciudad, pero tampoco que sean unos careros. Desde luego para comprar una caja de lápices y una goma no lo recomiendo pero si para cosas especiales o manualidades sencillitas. Además, ¿qué importará el dinero cuando entrando a Crisol estoy comprando un pasaporte directo a mis mejores años adolescentes? Pues eso.

Cada vez que tenía que comprar algo para el cole, a Crisol.
Una gran papelería en todos los sentidos, tienen todo lo que puedas pensar que hay en una papelería, todo. Siempre que he ido, lo he hecho con mucha paciencia.
Al final en la cola, además de ver todo lo que tienen expuesto, entablaba conversación con los más cercanos, y me enteraba de que libro había que encargar para alguna asignatura, que todavía no habían dicho e intercambiaba experiencias con productos comprados allí.
Increíble, incluso esperando se le estaba haciendo publicidad a la tienda.
Recuerdo que siempre que escuchaba a alguien decir que tenía que comprar material de papelería, yo les hablaba de esta tienda.
Años han pasado ya de ésto y ahí sigue, como el primer día, llena de gente y, ahora con la cola de los nuevos estudiantes, mirando las mismas cosas y hablando de los mismos temas mientras esperan su turno.