Cuando se habla del chile, me trae recuerdos de juventud, cuando por la zona se hacían botellones, y también era un sitio para quedar, un sitio de referencia. Los tiempos han cambiado y ya no suelo salir por la zona y tras pasar muchos años e vuelto a pasar por allí y la verdad es que los precios no están mal para ser un pub pero el servicio no me ha terminado de gustar cuando se suponía que era un sitio de un cierto postín, se me hizo raro que el camarero nos atendiese con el chaquetón puesto. Además de eso con una hora para cerrar nos avisan de que cierran a las 22:00, ya que íbamos un grupo grande y a los 25 minutos de estar sentados nos vienen pidiendo el dinero para hacer la caja, sinceramente es algo que me choco pero bueno, ellos sabrán. Suele ser un sitio difícil a la hora de conseguir aparcamiento, ya que esta lleno de coches frecuentemente.
Fran G.
Classificação do local: 4 Este - Alcosa - Torreblanca, Sevilla
Hablar de Chile, es hablar de mis tiempos mozos. De mi primer trabajo(no asegurado) recogiendo vasos, poniendo copas y demás. En aquellos tiempos, Chile(durante el verano) era bar de referencia para ver y ser visto en Sevilla. Además, con el añadido de ser zona de botellona. Ahora sigue con el mismo concepto: bar de copas y café. Con el tiempo y las modas, tiene ginebras premium con sus añadidos correspondientes. Por supuesto, el café es uno de los puntos fuertes ya que con la cercanía de la universidad y la biblioteca suelen ir muchos estudiantes. Es una buena opción para una charla tranquila, reunión de negocios u otros derivados. ¡Larga vida al Chile! ¡Y eso es todo amigos!
Fernando D.
Classificação do local: 3 Sevilla
Chile es uno de los pubs-terraza más populares de Sevilla. Está situado en la esquina entre el Paseo de las Delicias y la avenida de Chile, junto a la actual Escuela de Arte(que fue pabellón de este país en la Exposición Iberoamericana del 29) y la Biblioteca Pública Infanta Elena. Se trata de un establecimiento que combina zona interior con terraza, por lo que es bastante frecuentado tanto en invierno como en verano. Aunque está claro que el mejor momento de este negocio llega cuando empieza a apretar el calor, ya que la apertura de otras discotecas en los alrededores incentiva que la gente se «traslade» a esta zona para salir de fiesta. En Chile encontrarás bastante variedad en copas y combinados, y para los amantes del gintonic un buen número de ginebras. Además de, por supuesto, los ya clásicos mojitos y caipirinhas. Tampoco le hacen ascos a un café, y mucha gente suele frecuentarlo en la sobremesa o a media tarde, si bien no hay duda de que la «hora punta» es cuando llega la noche de fines de semana. Incluso creo que sirven desayunos, aunque yo no he estado nunca aquí por las mañanas. El sitio no está mal en cuanto a decoración y ambientación, la verdad. Después de una importante remodelación hace años, yo diría que ha ganado bastante. En cuanto a ambiente, de los ventilargos para arriba, aunque también ha tenido su momento universitario y muchos estudiantes siguen viniendo todavía. La música depende mucho de la hora: más tranquilita por las tardes cuando apetece el café o la copita en plan relax; y más pachangueo, pop y disco cuando cae la noche y se ambienta el tema.
José A.
Classificação do local: 4 Graz, Austria
Es un de los antiguos pabellones de la exposición Iberoamericana del 29 que nos dejo obras arquitectónicas tan fantásticas como esta, el pabellón de Mexico o la mas significativa de la época como es la Plaza de España. En este caso se ha reconvertido en una cafetería con una terraza habilitada para poderla disfrutar en Invierno o verano. Muy cerca del rectorado de la universidad siempre tiene buen ambiente, buena música y puedes disfrutar de un café, o un cubata con una carta de ginebras ahora tan de moda que ocupa toda una columna. A mi personalmente me gusta ir a tomar el café de media tarde ponerme al día con los amigos y ya organizar el resto del día con unas risas.
Idoia R.
Classificação do local: 3 Sevilla
El bar Chile da nombre a una zona de marcha en verano. Su cercanía al río y la extensa zona de medio descampado que tiene por detrás son sus principales atractivos. Disponen de una ampiisima carta de copas(algunas un pelín caras) y mesas tanto en su interior como en la terraza de fuera. El sitio es muy agradable y por la tatrde noche se ambienta mucho. Yo no voy demasiado porque no me pilla muy a mano pues suelo salir por otras zonas de Sevilla. Sin embargo estuve hace no mucho antes de ir a ver una obra al Lope de Vega y he de admitir que tras 35 minutos de reloj sentados en una mesa no se nos acercó ni una camarera. La situación fue cuanto menos sorprendente porque no había mucha gente en el local, había 3 camareras y en algunas ocasiones hasta charlaban tranquilamente entre ellas debido a la poca carga de trabajo, e incluso nos limpiaron la mesa nada más entrar(vamos, que sabían que estábamos allí). Pese a hacerles señales de humo prácticamente y llamarlas y que todo el bar nos mirar menos ellas… decidimos seguir charlando y hacer tiempo, y ver si teníamos suerte. Finalmente, la chica se nos acercó y le comentamos toda la pesca y admitió que había sido error suyo y que esperaba que en otra ocasión volviéramos para mejorar la experiencia. Nos hubiéramos tomado una copa, pero ya llegábamos tarde. Pese a mi extraña e incomprensible experiencia, creo que el Chile es un bar agradable para tomar algo con los amigos a media tarde. Eso sí, la próxima me acercaré a la barra a pedir ;D
MIRIAN R.
Classificação do local: 4 Sevilla
¡Qué mítico es Chile! Frecuentado por universatarios tiene ambiente a cualquier hora del día que vayas. Pero siempre que pienso en este bar se me viene a la cabeza el día que me ofrecí voluntaria para participar en un debate televisivo en el que solo eramos gente joven. El local parecía un auténtico plató y yo también parecía otra porque las estilistas se cebaron con mi maquillaje. Manteníà la esencia del lugar, solo que con muchos mas focos y cámaras. Aparte de esta experiencia, también he ido en muchas otras ocasiones en las que he empezado tomándome un cafelito o un bayleis por la tarde y se me ha hecho tan de noche que nos veíamos obligados a comprar en el opencor que está al lado, el botellón para continuar la fiesta, eso sí pegadita a Chile, pues reconozco que esa zona se ponía muy bien. En cuanto al local tiene algo que me encanta, puede que sea lo cerca que está del río, sus cómodas sillas o su estilo modernista, con esas cristaleras. Me resulta acogedor cuando no hay mucha gente.
Patricia M.
Classificação do local: 3 Sevilla
Las inmediaciones del Chile fueron el escenario de mis primeras salidas nocturnas de adolescencia. Algunas veces, cuando daba la paga íbamos a la Em, y el resto de botellona. Luego nuestras madres se iban turnando para recogernos a la hora negociada. Una de esas noches mi madre tuvo una avería en el coche. Había salido con un pantalón y la parte de arriba del pijama y un chaleco. Y yo, una vergüenza con el de la grúa allí… ¡Qué niñata y cuánto pavo! Hoy día El Chile sigue teniendo tirón, pero menos. Para desayunos y aperitivo se aprovecha de su estatus de «único en el lugar». Por eso, la gente que trabaja en la zona, suele frecuentarlo. Con la cerveza y el café a 120 euros y una atención regulera dependiendo de la hora. Es lo que tiene ser la única máquina de café de la zona. Y como en la vida, menos competencia, más público. El edificio, de estilo modernista con cristaleras y forja, me recuerda a lo mejor de aquel 29 en que la ciudad, dicen, estaba exultante.
Ignacio L.
Classificação do local: 4 Dos Hermanas, Sevilla
Quizás sea el sitio perfecto si lo que buscas en verano es tomarte una copita sin tener que acudir a una gran discoteca y acompañado de música de cada momento. Sin hacer una estadística no es descabellado afirmar que al menos el setenta y cinco por ciento de los sevillanos han acudido allí, aunque sólo haya sido por una vez, aunque ya es bastante raro porque el que va repite. No sé que es mejor, si estar dentro o fuera, ya que tanto su terraza como su pequeño interior tienen su gracia. La primera vez que lo visité fue uno de mis primeros años en Sevilla de esos días en los que tienes que ir al Rectorado y necesitas un café porque ya no puedes más. Al mediodía, son muchos los que, libro en mano, no se privan de un buen café en un buen sillón de mimbre. Digámoslo así, son de esos locales que saben reconvertirse en función de dónde se encuentre el sol o la luna. Nada que ver por la mañana en comparación con la noche. Creo que, como muchos, elijo este sitio los sábados a partir de las siete u ocho de la tarde para ir entrando en contacto con la noche en uno de esos días que sales sin pensamiento de fiesta y acabas comiendo churros a primera hora de la mañana.