Me encanta este local. Está en la zona de Nervión pero algo escondido en un callejón, punto en contra para el propio negocio pero punto a favor para mí. Es muy espacioso, cuenta con una terraza con bastantes mesas fuera y aun más sitio dentro. He de decir que las butacas que hay fuera son incómodas hasta el punto que solo puedo pensar que el que las compró no probó a sentarse en ellas. Las de dentro son más cómodas, pero son demasiado bajas y te hundes. No hay problema, también hay muchas mesas y sillas normales. Con todo el espacio de dentro, aunque haya clientes, da la sensación de que el local está vacío, da una sensación de tranquilidad. Además, cuando yo fui, el nivel de ruido era muy bajo, no es la típica cafetería de los gritos. Quizás el que hablaba más alto era yo, a veces me sentía culpable(tengo mucha voz). En Charlotte puedes comer, tomar una copa o un cóctel o ir para tomar un café, vale para todo. Los precios no son altos. Dos porciones de tarta y 3 cafés con leche, 10 €. No tienen carta de café ni de tartas, me imagino que irá cambiando, pero el camarero te lo explica muy bien. Para ir al baño de caballeros, tienes que bajar una angosta escalera hasta que llegas a un sótano con dos puertas. En una pone«Almacén», y la otra estaba bloqueada por una bombona de gas butano. Elegí quedarme con mis ganas y no probé ninguna de las dos puertas, si alguien prueba, podría contar su experiencia y decirnos cuál es la opción correcta.
Pablo V.
Classificação do local: 5 Feria, Sevilla
Es uno de esos bares de copas que no entiendes que siempre esté vacío y sabes que si estuviera en el lugar adecuado estaría siempre lleno. Este bar pertenece a la franquicia Charlotte de los que hay unos cuantos en Sevilla, pero lo que hace realmente especial es el local por dentro. Tres plantas diferentes y una gran terraza hace que sea un espcaio muy grande, pero como he dicho antes el gran error es el sitio. Además de las típicas mesas, abundan los sofás, que se hace que se esté muy comodo. Está situado en Nervion, cercano al a Espumosa que hay un pasaje, pues dentro de ese pasaje. De precios está muy bien, la cerveza 1 € la caña, 1,5 € la pinta y después botellines de mucho tipos. Los cubatas están muy bien de precio, desde 3,5 € ya hay copas. Santi, el dueño, es muy simpático y atento. La próxima vez que quieras tomarte una copa y no sepas donde, te recomiendo este sitio! Dale un oportunidad como yo se la he dado!