Casildo

Había probado Algunas tapas de aquí gracias a un evento Unilocal así que se me ocurrió volver a comer unas pastelas de pollo y la fajita a los tres quesos con cebolla caramelizada. El local es bastante amplio t dispone de tres televisores para los futboleros.
Voy a explicar mi puntuación.Tapas con buena relación calidad-​precio, estupenda atención, pero para mí con un fallo bastante importante en cualquier establecimiento, a la hora de pagar no me han dado el ticket. No es que una sea desconfiada, es que no seríà la primera vez que se «equivocan» en un bar y se cuela en tu cuenta algo que no has pedido.
Una pena, porque aunque la ubicación es mala por estar en Bellavista y que la decoración deja mucho que desear podía convertirse en un lugar al que acudir de vez en cuando. La carta es bastante variada, pescados, carnes, aliños, fritos y algunas tapas más originales para ser un bar de barrio.

No deja sorprenderme la calidad y el dinamismo de muchos de los bares de Bellavista, un barrio popular y en el que hay negocios que sin perder esa parte inherente de su personalidad se atreven a innovar en la cocina.
El bar Casildo es sin duda uno de ellos. Situado en la calle principal del barrio, frente a la conocida como plaza de las cadenas, se alza este negocio con su característico alicatado integral en el que destaca el retrato del fundador del negocio, un señor recio de gesto adusto y cuidadas patillas. El interior ofrece más de lo mismo, con una larga barra y mesas al fondo. Al fondo también podemos encontrar las características maquetas de casetas de feria adornadas con los colores y escudos de los equipos de la primera división española, que cada jornada ordenan según vaya la clasificación del campeonato. Eso, los numerosos cuadros con referencias futbolísticas y las tres o cuatro pantallas de plasma repartidas estratégicamente por el local dan buena fe de que si no te gusta el fútbol es mejor no poner un pié por allí en día de partido.
Pero lo mejor del Casildo es su cocina. Entre semana la carta de tapas es como la de cualquier bar de barrio, pero los fines de semana sacan el libro de recetas creativas de la estantería y la cosa cambia. Y mucho. No es que a diario el bar no merezca la pena, que sí, porque todo lo que ofrecen está bien bueno y es de gran calidad, es que los fines de semana se desmelenan y se atreven con el triple mortal con pirueta. Y todo manteniendo ese toque de cocina casera y de barrio. Vamos, para no perdérselo. Porque si alguien aún tiene dudas, tiene que saber que el precio, para lo que ofrecen –y sobre todo si lo comparamos con los del centro de la ciudad– es ajustadísimo. Para volver una y otra vez.
El trato de los camareros es eficaz, campechano y pleno en simpatía. Y siempre invitan a chupitos tras las comidas; no escatiman en detalles.
Tan sólo una pega: es un poco ruidoso y a veces uno se aturde un poco. Pero vamos, peccata minuta comparado con el resto.

El Casildo es un bar de barrio de los de toda la vida. En el puedes encontrar a familias comiendo en la calle o a un equipo entero de fútbol reponiendo fuerzas despues de un partido. En pleno barrio de Bellavista está impregnado del carácter campechano y genuino del barrio.
Una barra alargada es lo que se ve cuando entras en el establecimiento, pero al fondo se encuentra el acceso a los salones. Aunque lo que más llama la atención del fondo del bar sobre las mesas cerca de la barra es un conjunto de casitas pequeñas que corresponden a cada uno de los equipos de primera división y que durante el periodo de liga cambian de orden en función de la clasificación.
La carta combina platos tradicionales con otros más arriesgados, todos ellos muy disfrutables. Especialmente recomendables son los distintos tipos de ensaladilla y la pastela de pollo.
El servicio es simpático y eficaz, y transmiten ese ambiente familiar que caracteriza al bar.
Casildo garantiza el éxito si te encuentras por Bellavista y además de todo lo dicho los precios ayudan a repetir.

Cerca del Casildo está nuestro local de ensayos de teatro, así que lo conocía de haber ido algún día de ensayo intensivo a comprar un bocadillo o algo así rápido para comer y seguir ensayando, pero mi visita reciente para comer allí me ha sorprendido mucho y es que el Casildo es uno de esos bares de barrio que merecen la pena totalmente.
Su ambientación es totalmente cañí, con barra larga de aluminio, sus alicatado y todos sus avíos. Por lo que se ve, debe de ser epicentro futbolero en Bellavista. Tiene unas casetas con los escudos de cada equipo y los van moviendo según la clasificación de la liga… Curioso cuanto menos.
Pero más allá cómo es este sitio, lo importante es cómo se come y la verdad es que muy bien. Además de los platos más típicos tienen alguna novedades en la carta algo más atrevidas para un bar de estas características. Creo que las probamos todas y nos encantaron: milhoja de pimientos y melva con patatas, pisto suave con provolone al romero, fajitas de tres quesos, pastela de pollo y risotto. Pero no te dejes sorprender sólo por la parte «moderna», porque si la ensaladilla de gambas la ha hecho Javi, te volverá absoltamente loco, con la patata sabiendo a gamba como edbe ser y una mayonesa suavísima y riquiísima.
¡Larga vida a los bares de barrio!

ya tienen disponibles los menus de navidad a muy buen precio, y de buena calidad, para pasar un rato muy agradable coon los amigos, me gustan muchisimos.