Casa Félix

Casa Félix creo que es el sitio más recurrido para ir a desayunar después de toda la noche de fiesta de al menos un par de barrios de la zona. Y es que después de haberte bebido el último cubata tu cuerpo lo que te pide unos churros con chocolate calentito y un café. Creo que casi todos los fines de año que recuerdo de los últimos años, salvo un par de años que estuve fuera, vine a las 7 de la mañana a desayunar después del cotillón. Es un sitio muy recurrido para los que vivimos cerca.
Es un local pequeño, y a demás de los desayunos también tienen tapas al medio día y no estoy segura si también por la noche. Y para los desayunos, al menos a mi entender, en invierno abren una pequeña sala contigua en la que se está más resguardado y cabe más gente.
No me llama la atención las tapas de este sitio, que por lo que he visto tienen muchas tapas frías, suelo venir a los desayunos de vez en cuando, aunque tampoco son los mejores churros de la zona. De todas formas no tengo suficiente experiencia como para comentar nada más, así que otro día me animaré a probar las tapas y ya hablaremos :)

Didn’t come here for seafood, so maybe they actually have good seafood dishes here… Five stars for the people who were very nice and I even conversed with a Mexican worker from Texas!
But if I could, I would give the ham sandwich I ordered negative stars.
I ordered some sandwich they advertised through a handwritten sign on construction paper posted outside.
They said it was a «ham sandwich» and if I brought a lawsuit against this place, I would lose because it was… in the simplest form.
It was the most disappointing ham sandwich I have EVER seen in my life. Don’t get the ham sandwich here, it’s a joke.
Not worth my 4 €
Thanks for reading, try their seafood?

Churros con un chocolate exquisito, buenos desayunos, pescaito del bueno y en cantidad… Es un clásico de Reina Mercedes y mi favorito para comer bien en la avenida. Lo recomiendo, todo lo hacen bien.

Mi amiga Mele ha sido mamá.
Ella vive en Vejer y vino a traer el niño a su familia que vive en Reina Mercedes.
Cuando estaba en casa de su madre, aprovechamos para quedar con ella y ver al pequeñín.
Como el bebé es casi recién nacido y aquella mañana de sábado hacía bastante frío, nos quedamos a tomar unas cervecitas y unas tapitas en un bar que había justo al lado del portal donde vive su madre. Casa Felix.
Nos sentamos en la terraza exterior, algunas mesas están bajo los soportales y quedan refugiadas del frío.
Dentro también hay unas cuatro mesas; pero el local es bastante ruidoso. Camareros que entran y salen gritando las comandas en un local decorado con motivos marineros. Y es que casa Felix está especializado en pescados y mariscos.
Nos pedimos unas huevas a la plancha bastante ricas. Luego pedimos salmonetes, cazón en adobo y puntillitas. El pescado está bien frito y la relación calidad/​precio está bien.
En la carta también había carnes y revueltos.
En un momento se llenó la terraza y el sol comenzó a asomar.
Echamos un buen ratito y conocimos a Teo, el precioso bebé de Mele.

Me pregunto cuántas veces habré ido a desayunar a Casa Félix, que ya incluso me ponían lo que quería sin tener que pedirlo. Aquí venía a diario con un amigo a desayunar; entre los dos compartíamos dos colacaos y una tostada con aceite, tomate triturado y jamón, a 2 euros por persona y llegábamos a la biblioteca o a clase con las pilas cargadas. El tomate triturado te lo ponen en un cuenco que es casi gazpacho y está riquísimo.
En Casa Félix siempre nos han atendido de maravilla. El personal va a las mesas sólo a retirar lo que haya dejado el cliente anterior, pero en cuanto a comida es auto servicio. Los días que hace frío estar dentro es un poco agobiante por la estrechez y el jaleo, pero compensa, sobre todo si ese día cambias y te pides unos churros, que aquí también tienen fama y para los que somos un poco sensibles con las comidas excesivamente grasas te digo que por suerte nunca me dieron problema. Pero, como digo, donde más agusto me he encontrado ha sido en las mesas del exterior, comiendo a la sombrita un buen desayuno con mis amigos y debatiendo sobre lo divino y humano. Un pequeño gustazo enmedio de las obligaciones.