Boheme

Buen sitio para tomar una copichuela o un café/​té después de comer. El ambiente es muy agradable y el personal encantador. Tienen mesas fuera por lo que si hace buen tiempo es una gran opción para la tarde.
La variedad de tés es aceptable y están bastante buenos, te lo sirven en jarra de metal y quema bastante por lo que recomiendo tener cuidado al cogerlas o utilizar una servilleta (lo admito, yo me quemé por torpe). En la carta de tés viene cuánto debes dejarlo reposar para que se haga bien :)

Pues mira, el Boheme es uno de mis sitios de Sevilla, de esos que cuando viene alguien a visitarme es parada obligatoria si hay que ir a tomar una copa.
Me lo descubrieron hace muchos años y no me gusta dejar de ir, qué le voy a hacer, soy un clásico.
Es una cafetería-​bar de copas situada en el Arenal, muy cerca del postigo, un local de un tamaño moderado que, si entre semana puede estar vacío, los fines de semana está a rebosar.
La música no es mala, aunque el criterio con el que suena es un poco aleatorio, a un buen volumen, en el que se puede hablar y disfrutar de ella a la vez.
Pero lo importante, LAS COPAS. Tienen una enorme carta de copas, centrados en los gin-​tonic, distintas marcas de ginebra, de tónica… Todo bastante bien preparado, o cuando menos, correcto y te tratan de un modo amabilísimo.
Es uno de mis sitios, cómo no, tenía que recomendarlo.

Un sitio muy agradable tanto para un café, como para una buena copa en compañia, a mi es que los locales del centro me molan

Me gusta mucho este sitio. Para un buen café servido con mucho gusto y clase, acompañado siempre de una galletita y un buen servicion también de copas y combinados. Suelen hacer muchas bebidas con frutas, mojito de sandía he visto anunciado aunque nunca lo he probado. mm puede que la próxima vez. :)

Bueno, Café Boheme es un bar que sólo vale la pena entre semana y para tomar un café o una copa después de comer. Nada de visitar el local los fines de semana: no se cabe, no oyes absolutamente nada porque hay mucho ruido, ya no te dejan salirte fuera con la copa porque los vecinos se quejan y la música de fondo la eligen los camareros cuando tienen tiempo a través del Spotify…
Teniendo en cuenta, además, que estamos en el barrio del Arenal, la zona es un poquito más pija de lo normal, así que el local no es que sea algo maravilloso. Exceptuando, como he dicho, en esos cafelitos tranquilitos o esas primeras copas entre semana inesperadas. La ambientación y la tranquilidad de la tarde valen realmente la pena.
Algo bueno, y estúpido a la vez, que tiene el bar, es su ubicación, pero no en el mapa, sino para los cotillas y amantes del cine. En la puerta de enfrente vive un muy famoso director de cine de nuestro país. Para verlo sólo tienes que «abrir los ojos».

Hace mucho tiempo que no voy al Boheme porque tengo bastante abandonada la zona del Arenal a la hora de tomar una copa los fines de semana. De los muchos que hay en apenas un par de manzanas, este y el Moderniste, su establecimiento hermano de la calle Dos de Mayo, son sin duda mis favoritos.
El problema del Boheme, del Moderniste, de Alcopone y hasta del Postura, que es mucho más grande, es que nunca se cabe y la edad de beberme una copa a empujones ya se me ha pasado. En cualquier caso, sigue estando la opción de ir una tarde a tomar café, un cóctel o una copa de lo que sea; a todo lo que sirven le aportan una elaboración muy trabajada.
El local tiene el handicap de ser muy pequeño, con un par de grupos numerosos ya está lleno, pero tiene una iluminación –velas incluidas– muy agradable y está decorado con mucho gusto.

Menos mal que a la gente no le importa demasiado pedir su consumición y salirse a la calle a beberla, porque, cómo llegues un poco más tarde de lo habitual, no hay sitio dentro.
Es un pub de ambiente selecto. Esta cuidadosamente decorado para que la persona que tenga el gusto de sentarse a tomar algo, se encuentre con un entorno completamente agradable, normalmente a media tarde o entre semana.
Tienen bebidas algo sofisticadas, como los mojitos de fresa o de sabores exóticos. No los he probado, a mí me gusta más el mojito original.
Tiene muy cerca multitud de pubs, discotecas, bares de copa, restaurantes, etc
Es un buen sitio para empezar la ruta nocturna sevillana.

Sardinas en lata, esta es mi definición de Café Boheme un sábado por la noche, incluso los domingos.
A partir de las 18h empieza a llenarse, predominan los treintañeros, cuarentones y algunos rebasaban los cincuenta. El ambiente es bastante pijo.
Carta de cócteles, o simplemente un gin-​tonic, cuaquier bebida la sirven muy bien preparada. Acompañan con cacahuetes, que tanto gustan para absorver el alcohol.
Entre semana, quedar para tomar un capuccino en sus mesitas con velas y la música de fondo, es bastante agradable, sobre todo en invierno.

Acogedora y agradable cafetería en el barrio del Arenal. Sirven cafés, tés, chocolates y una pequeña lista de cócteles. Cuando fui con dos amigos, un viernes a las 5 de la tarde, no había demasiada gente por lo que nos pudimos sentar tranquilamente en una de las mesas a charlar alrededor de nuestros cafés y tés. La selección de cafés me pareció muy amplia, la mayoría tenían bastante buena pinta. A mí me apetecía té y me decidí por té verde con vainilla. No sabía mucho a vainilla y la tetera era un poco pequeña para lo que estoy acostumbrada (vivo en Londres), pero por 1.50 € creo que no estaba mal (admito que no estoy familiarizada con el precio de los tés en España, así que igual era caro, no sé).
Lo mejor del sitio fueron los pequeños detalles. Con cada bebida incluyeron una pastita de ésas de mantequilla, un vaso de agua sin pedirlo y uno o dos caramelos masticables de regaliz que estaban buenísimos. Me dan ganas de volver sólo por esos caramelos :) El tipo que nos atendió fue muy agradable además, lo que se agradece mucho en una ciudad plagada de camareros antipáticos.
En resumen, una cafetería chula para el centro de Sevilla. Si estuviese en otra ciudad igual no le daba 4 estrellas pero por esta zona no conozco cafeterías así con tanta selección en la carta, agradable y con pequeños detalles que te hacen recordar la visita.