Bávara

Es una de las «discotecas» mas conocidas de Sevilla Este. Es un sitio que no está mal, pero ya está.
Como pub-​cafetería es bastante aceptable, siempre suele estar abierto y es el típico sitio al que van los trabajadores de la zona cuando comen juntos y quieren hacer algo diferente. Si estás por el barrio y te apetece una copa, cachimba, café o lo que sea siempre tendrás ahí al Bávara.
Y si lo prefieres ver con mas marcha, visítalo un sabado, pues por la tarde hay actuaciones en directo y por la noche, o al menos el día que yo fui, pincharon flamenquito y rumbitas. Los viernes por la noche creo que no voy a volver a ir, porque aunque la música es muy comercial, cosa de vez en cuando no me importa, el local es grande y solo estaba completo un cuarto del lugar, por lo no me dio buen rollo para ser el principio de un finde.

Es uno de esos bares que son perfectos cuando sales de trabajar por la tarde después de cerca de 10 horas de trabajo y tus pipilas te piden un stop definitivo. Es un buen sitio para desconectar con los compañeros antes de ir a casa, para tener la última conversación del día y empezar la vida personal sin llevarte los problemas de la redacción al techo de tu dormitorio y sumar así un divorcio más en el censo español.
Para la tarde o después de cenar es muy confortable si te apetece una taza de café o una copilla. No vivo por la zona y no lo he disfrutado ya adentrada la noche y en formato de discoteca. Mi experiencia, y por tanto mi opinión, pasa por allí cuando la luz natural no ha terminado o cuando la oscuridad no lleva muchas horas en la calle. La música a esas horas me parece buena y semicomercial; ponen un poco de todo y para todos los gustos.
La atención de los camareros es buena, un trato normal y que se aleja un poco del distante de muchos sitios del estilo –en plan moderno y joven-​, donde el lugar de poner copas con agilidad se ponen a posar detrás de la barra.

Ésta discoteca la conocí por casualidad. Después he ido varias veces, pero no es uno de mis sitios preferidos.
Es un local bastante grande. La decoración incluye espacios muy abiertos, tiene sofás y mesas bajas para tomarte una copa por la tarde, o entre semana, que está más tranquilo, están situadas encima de una tarima, deja libre todo el espacio de abajo, qué sólo lo ocupan sillones empotrados en las grandes columnas, con unas mesitas.
Lo que más me gusta de aquí, es que tiene música en directo, grupos de flamenquito los viernes por la tarde, creo que los sábados también. Claro que el ambiente para mí es demasiado juvenil, me he sentido un poco fuera de lugar cuando he ido allí a escuchar a algún grupo. Está lleno de niños!!!
Por la noche cambia un poco, ponen música que pincha un dj y hay gente un poco mayor.
Es grande, tiene dos puertas inmensas de acceso en distintas ubicaciones. Hay otro nivel aun más alto que el que comentaba antes, con dos o tres escalones, es un reservado. Está cerrado con una cadenita y tiene también sofás y mesitas y sitio para bailar, aunque mucho más reducido, claro. Aunque tiene espacio de sobra, las pocas veces que he ido, no me podía casi mover, no hay sitio para nada, hace un calor espantoso y es agobiante.
A mí me gusta más para ir a tomar algo los días más tranquilos. Un café con música de fondo, una conversación y hasta unas risas.
Ambientes distintos dónde elegir en un mismo local, eso es sacarle partido.