es un sitio muy agradable para tomar una copa o un café. Tienen una selección muy simpática de gin tonics, y es fácil aparcar en la puerta. Está situado en un barrio joven y agradable, y es frecuente ver a padres con niños pequeños y también parejas jovenes.
Miguel Ángel D.
Classificação do local: 3 Sevilla
Está muy bien para copeo, pero con eso de que soy padre y muy a menudo cuando salgo el enano viene«adosado», no suelo ir al Baracoa. Normalmente opto por el Choco&late, que está justo al lado y además de copas tiene helados y tartas. Para ir con los niños está mejor. Ayer me tocó un día de esos que se deja al niño con la abuela, quedas con unos amigos… y la lías parda. Parda, pero parda oscura la liamos ayer. ¡Qué bien nos lo pasamos! De vez en cuando es necesario recordar que sigues siendo una persona humana, además de padre ;-). Como por inercia nos tomamos una copa en Choco&late, pero cuando nos la estábamos terminando nos dijimos, «Mira que somos tontainas, ¿por qué no nos tomamos una copita en el Baracoa? ¡¿Una copita?! ¡La madre que nos parió! 4 copitas cada uno… por lo menos, nos tomamos. Lo pasamos de maravilla. Las camareras súper simpáticas y muy lindas. La musiquita muy variada. Lo mismo te ponen un poco de flamenquito que te ponen lo último de Black Eye Peas. El ambiente muy acogedor, con la luz bajita y muchas lucecitas pequeñas por todos lados. Muy chulo. Creo que repetiremos el próximo día que a la abuela le toque disfrutar de su nieto. ;-)
Soledad T.
Classificação do local: 4 Sevilla
Estuvimos el sábado desde las seis de la tarde allí, y había un trajín de cafés y copas de «balón», que no tardamos en unirnos. La realidad que estaba lleno y ambientado. La clientela rondaban los treinta. Gente en los sofás, fumadores en la terraza sentados, un servicio rápido…Y el local no es muy espacioso, pero pudimos tocar sin problemas el teclado, el bajo, la batería y 2 guitarras. Tuvimos que tocar a eso de las siete por no molestar al vecindario, lo cual a mi me parece una hora estupenda, se alargó lo que nos dejaron que no fue poco(hasta las diez y pico). No había escenario, se hizo a ras del suelo, y como la clientela era muy civilizada no hubo problemas con los cables ni con enganches malafortunados. El juego de voces, los amplis y micrófonos lo ponía el bar y ¡co**! al final nos quedamos un buen rato más.