Alhambra

Small café/​bar near the Santa Justa train station. There’s only 5 tables inside but they have twice as many outside on the patio (however it was too cold on this particular evening for outdoor seating). They have a «specials» menu with 5 items as well as a list of tapas offerings (unfortunately only the specials menu was in English, so we ordered off of it).
We had the «Special House’s Plate» which was pork loin, tomato, egg, bell pepper and bacon and also came with an order of fries. The pork was dry and overcooked but the runny egg yolk helped with this and the charred pepper was delicious. The fries were crispy but needed a lot of salt to give them any flavor. Overall a decent hole-​in-​the-​wall spot for the cost — it certainly looked better than most of the places we saw in the train station.

Alhambra, vine aquí por la Twittsev, que vinimos muchísima gente y fue una buena experiencia.
Al principio me pareció que ni fu ni fa, empecé con un botellín, que, anunciando ‘botellín de Alhambra a 0,80′ me sorprendió que me lo pusieran de Cruzcampo. Me pareció, por lo menos, curioso.
Después, cuando ya se juntó un grupo más o menos grande, la cosa cambió, lo que parecía que iba a ser un caos de organización me sorprendió muy gratamente, el camarero, que nos trató con cierta gracia, supo manejar la situación, a los que pedíamos en barra, nos lo traía a la mesa, recordando quién había pedido qué.
De comer pedí unas taleguillas de hojaldre rellenas de queso que estaban muy bien presentadas y con un sabor aún mejor.
Además, estaba la hija del cocinero por allí, procurando que la experiencia sea lo más agradable posible.
En fin, que fue una experiencia de lo más agradable, me quedé con ganas de probar más.

Típico bar de barrio de los de toda la vida y el que tiene la tortilla rellena más rica que he probado en toda Sevilla. Y les aseguro que no exagero …
Punto de encuentro obligado de vecinos y amigos cercanos a los bloques de la Avenida Kansas City y donde todo el mundo confía las llaves del piso, los mandos del parking, las correspondencia, las bolsas de la compra y si te quedas sin dinero, hasta te fían. Un verdadero bar de los de antaño…
Obviamente la comida sigue el mismo patrón tradicional y la tortilla de la que les hablo es una buena muestra de ello, una variante de la que hemos comido mil veces, pero donde ese secreto casero y sabor familiar la hacen única y especial.
Hasta donde he podido identificar, tiene tomate, chorizo, queso, patata, mayonesa. y no sé cuántas cosas más, pero para mi,. es el plato estrella del lugar, digno de mención.A esto súmale el buen ambiente y la atención de los camareros, siempre simpáticos, graciosos y serviciales.
Si te gustan las tortillas, ¡agrega este bar a tu lista!