Ágape

A este sitio sólo he ido un par de veces a tomar cervecitas y vinos, para terminar ‘cubateando’. Las dos veces me han citado allí porque el bar es del hermano de un amigo mío, lleva poco tiempo y hemos pensado que está bien que le echemos una mano.
La verdad es que hemos pasado muy buenos ratos y el sitio en sí es agradable. Si lo que quieres es comer comer, este quizás no sea el sitio más indicado. Está pensado más bien para el picoteo a base de chacinas, quesos y tapas frías, aunque también puedes pedir algunas tapas de comida casera calentadas al microondas.
El tío es muy simpático y le pone mucho empeño, pero no termina de arrancar… pero le falta algo.
Mi amigo me ha comentado que de vez en cuando contrata un grupo de flamenquito y la cosa se anima bastante, así que habrá que probar de nuevo.
Los comienzos nunca son fáciles…

Me pareció todo un descubrimiento y estoy deseando de pegar algún que otro susto a unos colegas.
Ágape tiene pinta de bar chic novedosísimo y caro. Lo chic y novedoso es cierto, pero lo de caro no. Cuando dijo mi novio de tomarnos una allí yo me eché las manos a la cabeza. Pues la cerveza a 1 euro y una carta de vinos extensísima y la copa –de vino– a 1,10 euros.
Yo me pedí mi solera -¿pa’ qué?- y fue caro 1,80 euros y cortito. Pero nosotros solemos pagar a medias y sale prácticamente igual cuando pedimos lo mismo en otros bares –siendo la cerveza a 1, 20 y el solera a 1,60 euros. Eso nosotros dos. Lo recomendable es que todos los que vayais tomeis cerveza que está a 1 euros aquí.
Era sábado por la noche y estaba vacío –tres parejas comiendo eran los que estaban-​, serían las 23:00 y tan sólo una hora después echaron la primera persiana. No pudimos probar su comida, pero sí que lo tenemos en la lista para al menos una cervecita. Volveremos.

Fui hace poco con un cupón de Groupon y la verdad es que me esperaba más. Cuando lo ves por fuera piensas que es un lugar muy pijo y elegante pero una vez dentro pierde imagen. Era sádado por la noche y el local estaba vacío, cosa que me llamó bastante la atención. Además dentro sólo tenía una mesa, que parecía que nos lo habían preparado a nosotros. En la parte de fuera, sí que había más mesas, pero ya en esta época de frío pasaba de sentarme fuera.
De todos modos, debo de reconocer que comí bastante bien. Nos pusieron un plato de queso variado buenísimo, otro de un jamón exquisito y uno de lomo que no me gustó nada… estaba cortado a rodajas muy gordas que no sabían a nada. Y por último el plato que más me gustó: Una tosta de jamón de bellota y salmorejo. Sinceramente… la mejor que he probado en mi vida…
Los platos los sirven bastante bien y con muy buena presentación. Eso sí, los precios no son nada económicos, son carillos y nada recomendable para bolsillos en crisis… Suerte que yo iba con mi cupón de Groupón y lástima que veo difícil que vuelva a probar una ‘tosta’ tan buena como la que me pusieron… sólo con recordarla me entra hambre…