La Feria

Una restaurabte bastante agradable que sin duda la comida se asemeja mucho al de la feria
Aunque cualquier otro plato que no sea de la feria consigue ser bastante malo y alguna veces hasta tardaban 45 minutos en traerme unos nachos
Sin duda este bar es para comida de feria
Fuera de esto la comida es pesima

Buen emplace del restaurante en calle céntrica de Rota, un lugar muy pintoresco. Pedí filete de pez espada a la plancha el cual estaba muy rico y en su punto con un chorreoncito de aceite de oliva. Las patatas son cortadas a mano.

This place is obviously a tourist trap. They have a menu in many languages.
Puntillitas (fried baby squids) are 10 euros here. I expected to get more on my plate but they were so good. Not worth that much money though. My first time having them so I can’t compare. Seafood cocktail was different here. It comes with one small shrimp, A LOT of mayo on top, small pieces of imitation crab meat, and 3 small pieces of baby mussels.
The sangria is okay but I’ve had better. I don’t think I’ll return.

El bar-​restaurante La Feria es una buena opción para comer en la calle Mina de Rota. Tiene una oferta interesante y variada de platos que van desde las carnes a los pescados, además de algunas tapas frías y chacinas. También incluyen guisos y otros platos «caseros», entre los que yo destacaría las croquetas de puchero, que son fantásticas. Como otra alternativa más tienen hasta pizzas, aunque personalmente creo que es un añadido innecesario con la cantidad de pizzerías por metro cuadrado que hay en Rota…
La mayoría de lo que he probado aquí ha sido pescado. Muy bueno el pez espada a la plancha y una delicia las ortiguillas fritas, aunque estas últimas son un bocado que a mucha gente no acaba de gustarle por textura. A mí personalmente me encantan y en La Feria no las ponen nada aceitosas, lo que se agradece mucho. También tienen, por supuesto, platos de pescado frito variados para los que quieran probar «de todo un poco».
El bar tiene tanto mesas fuera como un salón interior. Todo decorado, como te podrás imaginar, con motivos «feriantes»: carteles de grupos flamencos y rocieros, farolillos, lunares… Si el día o la noche están tranquilos, sentarse fuera es lo suyo. Lo único malo es que la calle Mina es muy estrecha, y si hay mucha gente resulta un poco agobiante comer entre tanto «paseante».
Por último, una cosa que conviene saber: puedes llamar al bar y pedir que te preparen lo que quieras por encargo, para pasar luego a recogerlo. Además, también por encargo hacen paellas y urta a la roteña, la cual recomiendo probar, ya que es un plato muy típico de aquí y un pescado que tiene un sabor muy especial.