Anoche, en la visita a una amiga a Paiporta, fuimos a un bar que no lleva mucho abierto, al menos con estos nuevos dueños, y que nos sorprendió gratamente. Un local pequeñito, recogido, pero con una comida y una atención buenísima. Para picar pedimos una fuente de patatas fritas(cortadas a mano, finísimas y riquísimas) con jamón serrano y huevos; unas bravas de las que se echan de menos en muchos sitios. Patatas perfectamente cocidas, crujientes y recién hechas con diferentes salsas para los más exquisitos; y una tapita de puntilla crujiente y riquísima… Luego, viendo el tamaño de los bocadillos, decidimos mejor pedir medio para cada uno… Riquísimos. Hay también menús de hamburguesas(para mí inacabables) que incluyen patatas fritas y refresco por tan solo 6 euros… Una cena de 10 que acabó costándonos, con bebida y cafés incluído, 8 euros por persona… Un lugar al que sin duda volveré y que recomiendo a todos los que estén por Paiporta.