He ido unas cuantas veces a los conciertos que solía dar un amigo cantautor, puntualmente, una vez al mes, hasta que tuvo algún tipo de problema con las chicas que llevan la sala y dejó de ir. Desde entonces yo no he regresado, y dudo que lo vuelva a hacer. En los conciertos, la acústica no es buena, ya que hay gente que se queda en el bar y las conversaciones se cruzan con las voces e instrumentos de la sala. Además, hay sitios en los que no se ve bien, las sillas están rotas… un desastre. Una vez nos quedamos a cenar unas empanadillas chilenas y nos las dieron casi sin cocinar, aún medio congeladas por dentro. Totalmente prescindible, estando como está en una zona con locales que merecen mucho más la pena.
Rocío G.
Classificação do local: 3 Madrid
Nunca había oído hablar de este sitio pero en cosa de dos semanas me invitaron a dos conciertos allí. Al primero no fui…, pero al segundo sí. Se trata de un lugar pequeñito, con una sala al fondo con unas 30 sillas plegables(un tanto incómodas al cabo de un rato…) donde se hacen conciertos, normalmente rollo cantautor. Recuerdo que olía a incienso, que es algo que me gusta mucho. La decoración, como se puede intuir por el nombre del sitio, es rollo africano: máscaras, telares, colores cálidos… Algunos de los objetas expuesto están en venta, ya que aquí abogan por el comercio justo, del que tienen varios folletos informativos en una mesita. Lo único malo es que hacía un calor insoportable… En general, es un sitio tranquilo y agradable, con un toque«perrofláutico», donde tomarse un té de comercio justo o un mojito, que es la especialidad de la casa; además, podrás acompañar tu bebida con una empanda chilena.
Alberto P.
Classificação do local: 3 Madrid
Sólo voy al Zanzíbar a ver conciertos. Empecé yendo para apoyar al cansino amigo cantautor que muchos de vosotros habréis conocido en alguno de vuestros trabajos. El mío era majete, pero me van otras tendencias musicales. El caso es que como me cuesta poco salir de casa fui. La sala me encantó. Decorada con motivos africanos, los tonos cálidos, el rojo, el naranja, la zona de las mesitas; todo me hacía sentir a gusto. Otro punto a su favor fue el pequeño rincón con productos de comercio justo. El concierto no fue una experiencia africana, pero el clima que se creó en la sala(tuve que guardarme las hortalizas ricas en licopeno) y la acústica hicieron que anotase el lugar en mi agenda. He vuelto a ir cinco o seis veces, a conciertos de pop indie y a un cuentacuentos. Mejor que el cantacharlas de mi amiguete(Perdona Luis).
Xox
Classificação do local: 3 Madrid
Un pequeño gran local. Pequeño por su reducido tamaño pero grande por la variedad musical habiendo conciertos cada semana aunque para ello hay que pedir una consumición de mínimo 8 euros. Demasiado pequeño y ruidoso cómo para venir a charlar.
Polill
Classificação do local: 3 Madrid
una oferta cultural y de ocio que merece la pena conocer. Pintado en tonos alegres y cálidos, con gente de todo tipo para pasar un buen rato