Domingo por la tarde, y cuando digo tarde es que era ya casi de noche: tienes una cena en casa de un amigo y, aunque llevas lo convenido, te das cuenta de que absolutamente nadie se ha percatado de llevar algo de postre. De camino, ves un Viena Capellanes, que es un poco como El Corte Ingés: tienen unos horarios muy amplios, casi siempre están abiertos, y la mayor parte de las veces puedes encontrar lo que estás buscando. Entramos y nos llevamos sendos mini roscones(uno de nata, uno de trufa) por algo menos de 3 € cada uno. No era el mejor roscón que yo haya comido nunca, pero la realidad es que nos hizo un apaño buenísimo. También tienen servicio de cafetería y comida preparada tipo sandwiches para unas prisas.
Rafael L.
Classificação do local: 3 Madrid
No sé si es esta franquicia en concreto, pero recordaba Viena Capellanes como algo mejor. La variedad de pasteles no era para echar cohetes(a las 5 de la tarde no quedaban bocaditos de nata! No es posible!!). Eso sí, se han cortado un poquito con los precios y ya sacan ofertas a precios más populares, lo que es de agradecer. Los roscones de Reyes están bastante ricos, eso sí.