Trattoria Manzoni

The Best Pizza In The World. The owner told me so.
Actually quite good. The crust is thin and cracker style, and it works. We had ours with chorizo. We also had a custom made green salad and house made tiramisu. Our entire selections were fantastic after a week of tapas in Sevilla.
The house rioja was very smooth and tasty.
You won’t go wrong if you choose Trattoria Manzoni

Es un sitio pequeñito pero muy acogedor y con un servicio súper amable.
La carta italiana esta muy bien. Decidí probar una pizza y una pasta, la pizza muy rica al mas puro estilo italiano, es decir masa fina y los ingredientes juntos, la pasta algo escasa pero muy bien hecha y sabrosa.
No te llenas, pero comes muy bien, calidad.

Si pudiera le pondría un 4.5 en realidad porque ademas de estar bueno la relación calidad-​precio era muy buena. Pedimos unos tagliatelle pradera y una pizza de huevo de codorniz con patatas. Los tagliatelle tenían una pinta estupenda y el sabor de la trufa con el foie es una combinación deliciosa. La pizza es un puntazo y está bueniiiiiiisima. La masa es fina y crujiente y tiene un sabor a trufa riquísimo, además las patatas se notaban que eran caseras, super crujientes y nada grasientas. El local es pequeño pero romántico. Volveré!

Ir a un italiano siempre resulta una opción apetecible y, en esta ocasión, teníamos ganas de comer pizza y de celebrar. Ya conocíamos el restaurante Don Lisander con sus pizzas ovaladas y pasta casera, con lo que esta vez quisimos probar suerte con su hermano pequeño de la zona de Ponzano.
Aunque la carta varíe un poco, las pizzas finas y crujientes son similares y están muy buenas. De primero tomamos ensalada caprese y yo, en un acto de osadía del que luego llegué a arrepentirme, pedí linguini funghi e tartufo, que era el plato más recomendado por los clientes en internet. Estaban buenos, pero resulta que la trufa no es mi sabor predilecto o que tal vez no tenía el cuerpo para cremas, con lo que no acabó de encantarme. Entienda el que esto lea que se trata de una experiencia personal que tal vez debería hasta pasar por alto, porque la hechura tanto de la pasta como de la pizza me parecieron notables. De postre, un tiramisú excelente y un canoli para cuidar la línea, como viene siendo habitual.
Nos atendieron bien y el ambiente en blanco roto con manteles e iluminación tenue me pareció acertado. Cabe destacar que prestan bastante atención a la materia prima con la que trabajan, incluidas algunas verduras que cultivan ellos mismos.

Verdadera cocina Italiana en Madrid!
No soy de dejar 5 estrellas pero este sitio de verdad lo merece. Después de haber estado viviendo en Italia suelo ser reticente a ir a Italianos pero la verdad es que fue no me arrepiento para nada.
El local es pequeño pero está situado en una zona muy céntrica, por lo cual es perfecto para ir en pareja o con un grupillo de amigos. El trato del personal fue muy atento toda la comida. Según entras, ves el horno de leña en el que hacen las pizzas y eso ya me dio buenas vibraciones!
Trattoria Manzoni ofrece una cocina italiana tradicional y al mismo tiempo con pequeños detalles con nombre propio. El Carpaccio Don Lisander era verdaderamente espectacular y de segundo pedí una pizza con trufa. La masa era finísima y no escatimaron con la trufa, verdaderamente buenísima. Todo regado con un buen vino italiano!
Lo recomiendo de verdad!

Actualización octubre 2014
Comida de domingo en la TRATTORIA MANZONI. Lo primero advertir que con este sitio no soy objetivo porque me encantan sus pizzas, y les perdono que el local sea enano y agobie un poco, que las sillas de tijera que nos pusieron fueran incomodísimas, o que tardaran en traer la comida.
Dos adultos y una peque. Nos ponen de aperitivo de la casa una tacita de una cremita de verduras muy suave. De entrada, pedimos una focaccia y nos ofrecieron fuera de carta unos mejillones, pequeños pero sabrosos, con una salsa de tomate picantita que estaba para no parar de mojar pan.
De segundo tres pizzas, una sardagnola (con salchicha fresca), una de huevos de codorniz con patatas y otra de jamón. Las tres buenísimas, a cual mejor. Bien cargadas de ingredientes y con la masa finísima, crujiente y perfectamente cocida. Para mí siguen siendo, junto con las de la casa madre Don Lisander, las mejores de Madrid. Acabamos el ágape compartiendo un refrescante helado de frambuesa.
Para beber un buen albariño, Lagar de Costa, servido como mandan los cánones. Invitación a chupito de limoncello de parte de la casa. Salimos a 25 euros por persona. Buena RCP. Seguiremos volviendo porque estas pizzas juegan en otra liga.