Tiko

La de veces que habré salido dando tumbos de este bar.
El típico bareto español, pequeñísimo (dentro tiene un cartel que pone Aforo 17 personas) que ha sabido explotar el filón de jovenzuelos a la caza de copas baratas.
Su especialidad: los minis, cargadísimos y a buen precio. Los dueños están hasta las narices de tanto niñato borracho y son más antipáticos que nada, pero eso no impide que las noches de los findes se les llene el bar.
Otra de sus especialidades son los perritos calientes, contundentes y baratos, como todas las raciones y platos que ofrecen.
Y si está muy lleno, pues al Armonía que está 20 metros más alante.