Mercado Provenzal

Tenía una reseña guardada de mi primera incursión en este Mercado Provenzal pero tras volver me veo en la necesidad de publicarla y ahora actualizarla.
Es martes, es tarde y necesitamos cenar 3 personas. Apetece terraza y ésta está en nuestro camino, además sé que por lo general no cierran pronto que es un mal bastante extendido por el barrio.
Preguntamos si podemos cenar algo y nos dicen que sí, pedimos unas cervezas.
Ojeamos la carta y nos decantamos por tapas de ensaladilla, migas, boquerones en vinagre, patatas alioli y ración de jamón «ibérico».
Cae también un montadito de pringá.Y un salmorejo que habían cobrado pero habíamos cancelado que finalmente nos ponen gratis.
Si no habéis estado en un local de esta cadena las tapas son tapitas, con precio de cosa chiquitita.
Nos sorprende muy gratamente el sabor primero de las patatas alioli y después la ensaladilla, la tapa de migas era un poco cutroncia, en cuanto a cantidad, y el salmorejo (un chupito) estaba bien, aunque para mí le sobraba la reducción de Módena por encima.
Los camareros son muy simpáticos con nosotros y auqneu en principio cerraban sobre las 12 (me comentaron que los jueves está muy movido y suelen cerrar más tarde) al final estuvimos como hasta la 1 en la terraza tan ricamente («Juro que estas 3 son las últimas cervezas que pido».)
Los precios son muy bajos y pese a no ser ninguna maravilla hacen un avío y al menos, en esta sucursal, la calidad llama la atención.
Volvimos, sólo a beber, el día no acompañaba así que estuvimos dentro.
La música es bastante horrible pero al ratito de ponernos cerca de la barra cambió drásticamente a música rock clásica. TOP.
La tercera ronda fue por cuenta de la casa.
Se ganaron el Normal — OK.

Tengo que rebajar la calificación de este sitio, es muy muy barato pero eso no debería llevar a que las mesas estén sin limpiar desde el día antes cuando llegas por la mañana a desayunar, desastroso, ¡pero si había hasta ceniza de cigarro en una de las mesas del interior!